Día Mundial del Parkinson

La enfermedad de Parkinson es un desorden del Sistema Nervioso Central    

Lorena Ríos
Todo menos politica
Parkinson
Ligth Wise

Es un padecimiento en el que se presentan gran variedad de síntomas, que empeoran progresivamente a lo largo de varios años y, si no se tratan de forma adecuada, pueden causar síntomas incapacitantes que impactan sobre la calidad de vida del paciente.

Mayela Rodríguez, médico neurólogo y responsable de la Clínica de Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) de la Secretaría de Salud, señala que “la expectativa de vida promedio de una persona con la enfermedad de Parkinson generalmente es la misma que para las personas que no la padecen”.

Por ello, dice la especialista en el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson (que se conmemora este 11 de abril), segunda condición neurodegenerativa más frecuente en el mundo, que “es necesario contar con alternativas de tratamiento adecuadas para las diferentes etapas de la enfermedad, así como para cuando los pacientes ya no responden correctamente a los medicamentos”.

Por su parte, Alfonso Arellano Reynoso, médico neurocirujano y especialista en enfermedad de Parkinson, menciona que “afortunadamente hoy contamos con la terapia de Estimulación Cerebral Profunda (ECP), la cual representa una alternativa de tratamiento, que a diferencia de cirugías anteriores para Parkinson no daña el tejido cerebral sano destruyendo las células nerviosas y disminuye los síntomas neurológicos invalidantes”.

El especialista explica que “la terapia ECP usa un dispositivo médico implantado quirúrgicamente y operado por una batería, llamado neuroestimulador, para enviar estimulación eléctrica a áreas específicas del cerebro que controlan el movimiento y reducen los síntomas motores de la enfermedad”.

Menciona que diversos estudios demuestran que la terapia ECP proporciona un periodo “on”, comparado con tratamiento farmacológico, de 5.1 horas adicionales en el día, en las cuales los pacientes no padecen los síntomas motores de la enfermedad. Esta mejoría ayuda a muchos a recuperar la capacidad de realizar sus actividades diarias normales, lo que mejora significativamente su calidad de vida.

Finalmente, dice que los “pacientes deben hablar siempre en primer lugar con su neurólogo, para informarse sobre todas las opciones de tratamiento disponibles para ellos, con el fin de asegurarse de elegir la opción adecuada en su caso”.