Para ser maestro se necesita vocación

El docente debe de ser factor que coadyuve a la sociedad.

Redacción
Política
Vocación de servicio
Foto: NTX

Acapulco, 15 de Mayo. Para ser maestro se requiere vocación, consideró Ignacio Imanol Lucena Peralta, un joven profesor que tiene a su cargo a 90 alumnos de tercer grado en la Secundaria “Agustín Yáñez”, en el municipio de Coyuca de Benítez, en Guerrero.

El docente, quien ingreso al servicio público con la nueva Reforma Educativa, subrayó que “para ser maestro se requiere vocación y no perderla a lo largo de tus años de servicio, estar consiente de que las demandas que hace la sociedad sobre la educación son demasiadas y somos muy exigentes”.

Lucena Peralta, de 27 años de edad y maestro desde hace cinco, de los cuales tres impartió clases en el sistema privado y desde hace dos años está en el sistema público, dijo que “el docente debe de ser factor que coadyuve a la sociedad para cambiar y dar solución a los problemas y no para generarlos”.

Comentó que para dar clases diariamente viaja una hora de Acapulco al municipio de Coyuca de Benítez, donde enseña a sus 90 alumnos la materia de educación cívica y ética.

Abundó que, a través del concurso de oposición que aprobó en Guerrero, lo asignaron hace dos años a dicha secundaria en la zona de Coyuca de Benítez.

Comentó que lo llena de satisfacción encontrarse en la calle a sus alumnos y que le agradezcan por sus enseñanzas, porque comprenden el entorno donde viven y donde están los problemas de la sociedad.

Lucena Peralta dijo que también le ha tocado ayudar a jóvenes a encontrar su vocación profesional, y recordó que él paso por lo mismo, cuando al principio hizo examen para estudiar como médico pero no lo paso.

Relató que para no perder el año, estudió en el Centro de Actualización del Magisterio en Chilpancingo la Licenciatura en Educación Secundaria, con especialidad en formación cívica y ética y término con el mejor promedio.

Refirió que, al principio se rehusaba a seguir los pasos de sus padres, quienes son docentes jubilados, pero ahora es la profesión que más le gusta y le apasiona enseñar a los niños.

“Yo no imaginaba ser maestro, ahora me gusta y sin querer me di cuenta que tenía talento para ser maestro porque antes quería ser médico”, precisó.

Sin embargo, para el joven profesor Lucena Peralta, ingresar al servicio de educación pública, con la Reforma Educativa, se le hizo un poco difícil.

Apuntó que, al principio intento hacer el examen fuera de Guerrero y en tres ocasiones lo hizo en Querétaro, donde no lo aprobó. Sin embargo, luego de tres años lo intento nuevamente pero ahora en Acapulco y fue aprobado.

Dijo que el filtro que se forma a través de un examen ayuda a que el nivel educativo mejore y la misma evaluación hace que los nuevos docentes estén en constante preparación y capacitación.

Comentó que el estar en una auto evaluación constante como docente, ayuda a ver qué está fallando en el sistema educativo y qué se puede mejorar, además de que se termina con los “malos hábitos” en los que ya habían caído algunos profesores.

Lamentó que lo adverso a la Reforma Educativa y que el sistema educativo no ve, es que las escuelas que se ubican en la zona rural no cuentan con acceso a necesidades básicas como internet, telefonía, mobiliario y eso hoy en día la educación lo demanda.

Consideró que la Reforma Educativa ha traído cosas positivas en la selección de nuevos trabajadores, pero lamentablemente lo que no ha mejorado es el pago, las prestaciones y servicios.

“No considera muchas situaciones reales que están pasando en las escuelas rurales a una que se ubica en la ciudad. Se tiene que adaptar a las condiciones propias del contexto”, expresó.

Señaló que como parte de la Reforma Educativa, se le pide a los maestros trabajar con la tecnología y desarrollar las actividades intelectuales como de conocimientos, las tecnologías de la información y de la comunicación pero a veces en escuelas, ubicadas en la zona rural, eso no lo tiene a la mano.

Lamento que esas tecnologías lamentablemente no las pueda aplicar al 100 por ciento en su escuela secundaria con sus alumnos, ya que la mayoría son estudiantes provenientes de comunidades aledañas donde viajan hasta una hora para llegar a las clases y en sus pueblos no tiene acceso al internet, ni telefonía celular.

No obstante, señaló que para él no hay pretexto y busca la forma para que sus alumnos participen. Para el profesor Lucena Peralta, trabajar con aplicaciones de teléfonos y redes sociales es una herramienta didáctica que debe ser bin aplicada y él busca involucrar a sus alumnos y padres de familia.

Aunque para algunos maestros las redes sociales las consideran “distractores” dentro de la educación, él las ha utilizado para formar grupo de debate entre sus alumnos utilizando parte de esas herramientas tecnológicas y sus padres están más pendientes con el maestro al preguntar cómo van sus hijos en clases, dijo.

“Hay que buscar la manera de hacer positivo el trabajo y convertirlo en parte de la solución y no del problema”, añadió.

El joven maestro luego de dedicarle a sus alumnos ocho horas de clases diarias, por la tarde en un gimnasio da acondicionamiento físico para principiantes. Mientras que en “puente”, fines de semana y en temporada vacacional, participa en el grupo de danza Tlacololeros de Tixtla.

El docente comentó que ha llevado su traje de Tlacololero ante sus alumnos para exponerlo y explicarle lo que significa, además para que se involucren y conozcan la riqueza cultural del estado.