México, 24 de Mayo. El uso de alcohol en gel para desinfectar las manos antes de consumir alimentos, no es suficiente para evitar una infección gastrointestinal provocada por virus, bacterias o parásitos, advirtieron especialistas, sino que forzosamente se deben lavar las manos con agua y jabón.
Una de las manifestaciones de que existe una infección gastrointestinal es la diarrea, que en la presente temporada de calor, se incrementa el riesgo de presentar un cuadro porque los alimentos se descomponen más fácilmente, aunada a una falta de higiene en su manejo. “La diarrea es un serio problema de salud pública que afecta principalmente a los menores de cinco años y a los adultos mayores”, dijo Patricia Saltigeral, infectóloga pediatra, adscrita al departamento de Infectología del Instituto nacional de Pediatría (INP).
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que las enfermedades diarreicas son la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años y ocasionan 760 mil muertes anuales en este grupo de edad.
La diarrea es el aumento de la frecuencia en las evacuaciones, en general más de tres en 24 horas. Sin embargo, un cambio en la consistencia de las heces con respecto al hábito usual es más indicativo de diarrea, en particular en los primeros meses de vida, comentó la especialista.
“Las estrategias de hidratación oral, saneamiento ambiental, agua potable, lactancia materna, así como la introducción de la vacuna contra el rotavirus, ha permitido una reducción en la enfermedad y mortalidad en la población infantil. Desde el 2006, la vacuna ya se encuentra en la Cartilla Nacional de Vacunación”, precisó Saltigeral Simental.
Tan solo en 2016, se reportaron en México más de cuatro millones de casos de enfermedad diarreica y entre los más afectados se encuentran los menores de cinco años de edad. De hecho, la gastroenteritis de origen bacteriano representó el 20 por ciento de todos los casos de diarrea, expuso la infectóloga.
Por su parte, Carlos Javier Sánchez, médico infectólogo del Hospital General de México destacó que la principal complicación de la diarrea en los niños, es la deshidratación, una condición que puede poner en peligro su vida. Durante un episodio de diarrea, en las heces líquidas y vómitos se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato). Cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación. “La rehidratación oral ha contribuido a disminuir la mortalidad infantil por diarrea aguda a nivel global, esta medida ha disminuido sustancialmente las muertes causadas por diarrea”, destacó.
Entre los signos y síntomas de la deshidratación destacan piel seca, letargo, ojos hundidos, labios secos, llanto sin lágrimas, fontanela hundida, irritabilidad, pulso débil o impalpable, ausencia o disminución de la orina, señaló Raúl Romero Cabello, infectólogo y ex presidente de la Asociación Mexicana de Vacunología.
Además de una terapia de rehidratación oral, que es la piedra angular en el tratamiento de deshidratación, recomendó el uso de Tego (Tanato de gelatina), que tiene propiedades antidiarréicas y astringentes que forman una capa protectora en la mucosa intestinal inhibiendo la adhesión de bacterias sobre la pared intestinal.
Para el tratamiento de la diarrea infecciosa existen medicamentos que pueden ser utilizados; uno de ellos es la Nifuroxazida (Eskapar), antiséptico intestinal con acción antibacteriana local.
“Ante un caso de diarrea es importante acudir con el médico, seguir las indicaciones, tomar el tratamiento prescrito para controlarla que incluye la hidratación oral; medidas que disminuyen las complicaciones”, concluyeron los especialistas