México, 6 Junio. María Elena Bottazzi, especialista en inmunología molecular y microbiología, consideró un error enfocarse únicamente en la atención de enfermedades crónicas no trasmisibles, ya que olvidarse de los padecimientos infecciosos puede llevar a su resurgimiento.
En entrevista, la ganadora del Premio Carlos Slim en Salud 2018 por su trayectoria en investigación, dijo que es necesario impulsar estudios científicos y el desarrollo de nuevas vacunas o medicamentos para los padecimientos infecciosos, porque incluso, algunas de estas enfermedades dan un peor diagnóstico a las no infecciosas.
El zika, el ébola, la enfermedad de Chagas y muchas otras trasmitidas por vector o parásitos, son en sí una amenaza si se desatienden y se convierten en pandemias, pero también algunas de ellas pueden complicar los cuadros de diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares, entre otras no trasmisibles.
“La urgencia es ver los problemas de salud como problemas integrales; cada quien puede tener su enfermedad favorita y cabildear para ella, pero el enfoque de los gobiernos y las instancias de salud debe ser integral, por ejemplo, no dale más importancia a las enfermedades no infecciosas”, subrayó.
Bottazzi, decana asociada del área de medicina tropical del Colegio de Medicina de Baylor, en Houston, Texas, destacó que en ocasiones los prestadores de servicios de salud no tienen presente la conexión que existe entre enfermedades infecciosas y las no trasmisibles.
Hay un aumento en las enfermedades cardiacas y se piensa en el colesterol, en el sobrepeso, pero no se toma en cuenta que algunas de ellas pueden ser consecuencia de la enfermedad de Chagas trasmitida por la llamada “chinche besucona” que generalmente pica cerca de las mucosas del rostro.
Agregó que los conflictos políticos como el que ocurre en Venezuela, hacen que se descuide la política sanitaria, que no se apliquen las vacunas requeridas por la población y eso pone en riesgo no sólo la sanidad de ese país, sino de toda América porque para los agentes infecciosos no hay fronteras.