“Lo que se ha construido es transformador, pero insuficiente”

Entrevista exclusiva con José Antonio Meade  

Norberto Vázquez
Nacional
José Antonio Meade
Foto: Concepción Morales.

Ciudad de México, 18 de junio. A unas semanas de la elección presidencial del próximo 1 de julio José Antonio Meade Kuribreña habla en exclusiva con Vértigo de sus principales propuestas en materia de seguridad, economía, política social, comercio internacional, empleo, desarrollo social, políticas públicas para jóvenes y mujeres, entre otros temas.

El cuatro veces ex secretario de Estado define cada uno de los pormenores administrativos en las diversas áreas de gobierno que eventualmente desarrollará en caso de que el voto popular lo favorezca el próximo domingo.

Candidato presidencial de la coalición Todos por México, que integran PRI-PVEM-Panal, Meade ofrece que “mi gobierno reducirá las brechas existentes entre hombres y mujeres, entre norte y sur, entre quienes tienen acceso a sus derechos y los que no los ven plasmados en su realidad”.

Seguridad

—¿Cuáles son sus principales propuestas para mejorar la seguridad de los mexicanos como preámbulo indispensable para pacificar al país?


—Tenemos muy claro que la violencia es un problema de diversos factores que se resuelve con la presencia del Estado para atacar todas las causas que la originan. Por ello mi propuesta de seguridad tiene tres objetivos: prevenir el delito y la violencia, la disuasión del delito y el combate a la impunidad.

Desglosa los tres ejes. “Primero trabajaré transversalmente, tanto a nivel federal como con todos los órdenes de gobierno, para mejorar las condiciones de vida en las comunidades, especialmente aquellas con mayores factores de riesgo. De manera complementaria, con el programa Avanzar contigo cerraremos las brechas sociales, económicas, educativas y de salud. Recuperaremos espacios públicos; habrá también mayor alumbrado público y seguridad en el transporte público. Recuperaremos la seguridad de nuestras carreteras en los primeros meses de mi gobierno”.

En segundo lugar, agrega, “dignificaremos la labor de las policías preventivas y se duplicará el número de agentes en el país. Las Fuerzas Armadas participarán en el combate a la delincuencia organizada hasta fortalecer las capacidades de las fuerzas civiles. Triplicaremos la Policía Federal y se concentrará en la desarticulación de organizaciones criminales. En la frontera norte se fortalecerán los controles de ingreso con un muro tecnológico para evitar la introducción ilegal de armas y dinero a nuestro país. Será una aduana impenetrable, con tecnología de punta que permita detectar desde un arma hasta una bala en vehículos, paquetes y equipaje que crucen la frontera. Quitaremos los bienes, las armas y el dinero a los delincuentes para evitar que sigan operando. No habrá perdón para quienes lastiman a nuestras familias sino justicia y castigo”.

Su tercer punto, expresa, es que “el fiscal general será autónomo e independiente con mecanismos exhaustivos de supervisión. Fortaleceremos a las procuradurías locales para asegurar la independencia en sus tareas y combatir la corrupción. Porque los delincuentes no respetan fronteras, promoveremos un Código Penal Único, que aplique el mismo castigo al mismo delito en todo el país y permita una mayor coordinación entre las policías de distintos estados. Cuadruplicaremos las capacidades de investigación y se creará una agencia especial de investigación para delitos más recurrentes. Las violaciones de derechos humanos serán reparadas integralmente”.

—De ganar la Presidencia, en esencia, ¿cuáles serán los ejes primordiales para dejar atrás brechas históricas de desigualdad, tanto en lo social e individual como en lo geográfico nacional? ¿Cómo equilibrar un modelo económico para todos?

—El eje rector de mi gobierno será Avanzar contigo, con lo que detectaremos las necesidades puntuales e individuales de la gente para poder atenderlas de inmediato. Porque nadie conoce mejor sus propias necesidades que cada uno. La brecha de género también ha sido un obstáculo para el desarrollo del país. En este sentido será prioritario impulsar un país en el que las mujeres y las familias tengan seguridad, igualdad de oportunidades, un mayor poder adquisitivo y las herramientas para desarrollar plenamente sus capacidades. Además, es necesario garantizar que las brechas no continúen, por lo que me voy a encargar de que nadie nazca en pobreza extrema. Para esto se garantizará educación preescolar para cada niña y niño; se darán apoyos alimentarios para que los menores estén bien nutridos; tendrán acceso a salud gratuita todos los recién nacidos y se coordinarán intervenciones de vivienda digna.

Distintivos

—¿En que se distinguiría su gobierno de las últimas administraciones presidenciales?

—México necesita cambiar. Lo que se ha construido es inmenso y transformador pero insuficiente. Hay tres grandes pendientes que sin duda ameritan un cambio de estrategia: la inseguridad, la corrupción y la impunidad, así como la falta de oportunidades para crecer y tener mayores ingresos. En mi gobierno vamos a recuperar los valores familiares y a reconstruir nuestras comunidades. Me encargaré de que no les lleguen armas y dinero a los delincuentes. Fortaleceré a la policía, reconoceré a nuestras Fuerzas Armadas y crearé un Código Penal Único.

—En estos momentos de campaña se habla de varios modelos o proyectos de país. ¿Cuál será su distintivo?

—El 1 de julio los mexicanos vamos a elegir entre la certidumbre y el riesgo. En esta elección estamos eligiendo entre avanzar unidos o retroceder. Estamos decidiendo entre alguien que quiere dar amnistía a delincuentes, como Nestora Salgado o Napoleón Gómez Urrutia, o alguien que quiere darles justicia y voz a las víctimas. Estamos decidiendo entre fortalecer el comercio y la inversión extranjera, o implementar la autosuficiencia alimentaria y vivir en escasez. Estamos decidiendo entre tener finanzas públicas sanas o políticas ocurrentes que van a implicar aumentar la deuda del país, la inflación, los impuestos y el desempleo.

—Otra pesadumbre social actualmente es la violación al Estado de Derecho. Usted ha propuesto el Código Penal Único y que desaparezca la argumentación entre el fuero común y el fuero federal… ¿Cómo explicar este proyecto?

—Es igual de grave un homicidio en Nayarit que uno en Chihuahua: se trata de contar con un solo instrumento que aplique de igual manera en cada una de las entidades federativas. Es decir, para combatir la delincuencia y la impunidad con mayor eficacia es necesario que todas las personas seamos juzgadas bajo las mismas reglas en los delitos que más lastiman a la sociedad. Cada uno de los 33 códigos penales que rigen en el país establece delitos diferentes entre ellos y prevé también sanciones penales distintas. Esto es utilizado por los delincuentes para operar con facilidad en aquellos lugares donde cometer un delito no tenga mayor consecuencia, al menos en el papel. Trabajaremos de la mano de cada uno de los gobiernos y los órganos legislativos para construir un proyecto serio que logre unificar los tipos y las sanciones penales, al tiempo de conciliar las diferencias socioculturales que existen entre entidades federativas.

—En su opinión ¿qué hace falta cambiar en el sistema político mexicano para alcanzar un mayor grado de gobernabilidad y de consensos políticos?

—El servicio público en México atraviesa por uno de los peores momentos ante la opinión pública por múltiples razones: la inseguridad, la pobreza y la corrupción, como principales causas. México necesita recuperar la fortaleza de sus instituciones y la credibilidad de sus servidores públicos. Aspiro a alcanzar un México que sea una de las diez mayores economías del mundo y donde se hayan cerrado las brechas de desigualdad que hoy nos indignan; un país donde imperen la ley, la transparencia y la honestidad.

Economía

—¿Cuáles son sus principales proyectos para impulsar el desarrollo económico?

—En primer lugar vamos a asegurar la estabilidad de precios y de las tasas de interés de los créditos de casa y de consumo. Es decir, que no se lastime a la economía del hogar de los mexicanos por una crisis económica como las que tuvimos en el pasado. Porque solo así podemos mantener el poder adquisitivo de las familias. En segundo lugar vamos a fomentar la innovación y la creación de negocios propios para generar más riqueza, empleos y hacer crecer a México. En tercer lugar mejoraremos nuestra infraestructura para que la gente tenga agua y drenaje, que no se inunden las coladeras, que su calle esté bien y que tenga transporte limpio y seguro. Las empresas mexicanas podrán generar más y mejores empleos si pueden vender más y sus mercancías llegan más rápido a los compradores por carretera, aire y mar. Impulsaré tanto el mercado de exportación como el interno, y en particular el turismo global, así como el local.

—De acuerdo con su proyecto de gobierno, ¿en qué áreas tendría que apostar México para crecer más allá de 2 por ciento?

—El impulso al crecimiento depende de varios elementos. Vamos a atender las causas que frenan el crecimiento de nuestra economía, como la violencia, la desigualdad, la corrupción y la falta de infraestructura. Para ello vamos a fortalecer el Estado de Derecho por todos los medios, combatiendo el crimen en todas sus formas y, en particular, el crimen organizado con una estrategia integral y tomando medidas para erradicar la corrupción del gobierno. Además vamos a impulsar el crecimiento empresarial y productivo de las mujeres para que ellas sean protagonistas del crecimiento de México y así más de la mitad de nuestra población pueda contribuir al impulso económico que buscamos.

Poder adquisitivo

—Está claro que el país no solo necesita una mayor cantidad de empleos sino que estos sean mejor pagados. ¿Cómo mejorar la calidad de empleos y de salarios durante su administración?

—Mi gobierno reducirá las brechas existentes entre hombres y mujeres, entre norte y sur, entre quienes tienen acceso a sus derechos y los que no los ven plasmados en su realidad. Una de estas brechas es la salarial y la atacaremos de manera activa y decidida, y también vamos a atacar brechas específicas, como la de los maestros, porque la reforma educativa también implica maestros bien pagados.

Además, señala Meade, “necesitamos seguir recuperando el poder adquisitivo y el salario real de las familias en México de manera paulatina. Eso solo se logra con políticas que aumenten la productividad, generen empleo y fortalezcan la economía de manera balanceada e incluyente. Nuestros jóvenes tienen que estar preparados tanto para las habilidades que demanda el mercado laboral, como para los empleos del futuro. Por eso, junto con la ampliación de la cobertura educativa a nivel de educación media superior, tenemos que actualizar los programas de estudio para formar jóvenes más competitivos.

Jóvenes y mujeres

Los jóvenes mexicanos enfrentan un panorama poco alentador: espacios limitados para continuar sus estudios, de manera particular en educación superior, así como pocas oportunidades laborales.

—¿Cuál será su enfoque y política para los jóvenes mexicanos; cómo lograr que el llamado bono demográfico realmente sea la base para el desarrollo del país en los próximos años?

—Le vamos a apostar a la educación de alta calidad de los jóvenes, para prepararlos tanto para los retos que enfrentamos en el presente como para los que México enfrentará en el futuro. Vamos a lograr que todos tengan un lugar y concluyan la preparatoria, como mínimo, y los alentaremos a seguir en su camino a la universidad. Reforzaremos los programas de inglés para formar jóvenes más competitivos y con acceso a más información y oportunidades. Además, les otorgaremos muchas más becas de movilidad para que visiten otros países y adquieran conocimientos valiosos para enfrentar los principales retos del país. Ciencia, tecnología e innovación deben estar presentes a lo largo de todo el sistema educativo. Los jóvenes serán quienes nos ayuden a insertar a México en la cuarta revolución industrial.

Por otra parte, menciona, “desarrollaremos el talento de los jóvenes con capacitación para el empleo y créditos para apoyar sus proyectos de emprendimiento. Nos aseguraremos de que su trabajo y esfuerzo sea recompensado como merecen. Seguiremos impulsando las inversiones que crean empleos de calidad y bien remunerados en el sector formal que ofrecen seguridad social, una pensión y salud”.

—¿Qué medidas impulsará para que la mujer se incorpore de lleno al desarrollo del país y sin discriminación, desventajas ni limitaciones?

—En mi gobierno la prioridad serán las mujeres y la igualdad de género. Para ello propongo cinco pilares para lograr una igualdad sustantiva. El primero será el acceso a la salud, más inversión en detección y atención oportuna de padecimientos comunes entre las mujeres, como el cáncer de mama y el cervicouterino, así como la atención médica durante el embarazo. El segundo pilar es la cultura del respeto a las mujeres y la educación, sin asignación de roles y libre de estereotipos, como bases fundamentales para el desarrollo y la reducción de disparidades sociales. Para ello crearemos un fondo nacional de becas, impulsaremos la inserción laboral de las jóvenes y otorgaremos más créditos para proyectos productivos.

Determina que “el tercer pilar se centra en brindar las mismas oportunidades para las mismas capacidades. Me comprometo a lograr que más mujeres se sumen a la fuerza productiva del país. Haremos efectivo el principio de mismo sueldo para el mismo trabajo. El cuarto pilar será garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. Haremos que se sientan protegidas en su entorno, cuando usan el transporte público, con la presencia de policías especiales. La prevención del delito tendrá énfasis en el feminicidio y, cuando se presenten, se investigará hasta dar con los responsables”, advierte.

Finalmente, “el quinto pilar es la igualdad de oportunidades para la toma de decisiones. Implementaremos acciones afirmativas que garanticen la participación de las mujeres en los tres poderes y órdenes de gobierno, en especial las jóvenes”.

Mundo y EU

—¿Cuál será la visión de su administración respecto de Estados Unidos, en el entendido que de ganar la Presidencia tendrá que hacer frente a la forma de gobierno de Donald Trump?

—Prácticamente desde que Trump anunció su intención por contender a la Presidencia de Estados Unidos en 2015 la relación entre México y ese país se ha visto trastocada. A pesar de los múltiples avances que alcanzamos hacia la consolidación de la relación bilateral en múltiples temas durante el gobierno de Barack Obama esto no implica que no hubiéramos tenido tensiones. Pero aun con la retórica antiinmigrante y la constante amenaza de abandonar el TLCAN por parte del presidente Trump la agenda bilateral continúa siendo muy diversa y compleja.

No podría ser de otra manera, añade José Antonio Meade: “Compartimos una frontera de más de tres mil kilómetros; solo en Estados Unidos residen más de 35 millones de personas de origen mexicano; entre ambos países existen 58 puertos de entrada por los que diariamente cruzan alrededor de un millón de personas de manera legal y casi 450 mil vehículos; más de 80% del comercio bilateral tiene lugar a través de la frontera terrestre; los diez estados fronterizos de ambos países en su conjunto representan la cuarta economía mundial y la interacción comercial de México con los estados fronterizos de EU genera 21% del PIB nacional; en materia de seguridad, compartimos también grandes desafíos, sobre todo en el combate a la delincuencia organizada transnacional”.

Sobre el tema expone: “El diálogo y la cooperación con el gobierno estadunidense son fundamentales pero es claro que para alcanzar resultados positivos en ambos lados de la frontera los dos países debemos ser firmes, francos y respetuosos uno del otro. Son múltiples los retos comunes y solo mediante un enfoque de responsabilidad compartida es que podremos enfrentarlos. Debemos continuar promoviendo programas de movilidad laboral temporal, mejores prácticas comerciales y aduaneras, impulso a la investigación, la capacitación y el desarrollo, transferencia de tecnología e inversión extranjera directa mediante mayores garantías de seguridad jurídica, así como participación en proyectos públicos, privados y mixtos de infraestructura”.

Y agrega: “La relación entre México y EU debe atenderse desde una perspectiva integral. El tratamiento de la agenda común no se agota en Washington. Emprenderemos un diálogo serio con múltiples actores de la sociedad estadunidense para promover los intereses de México y proteger los derechos de los mexicanos en EU en todos los niveles. La protección de los derechos de la comunidad mexicana en Estados Unidos fue prioritaria en mi labor como canciller y lo seguirá siendo desde la Presidencia de la República”.

—A nivel global los movimientos geopolíticos, macroeconómicos y de intercambio comercial por regiones provocan grandes cambios. ¿Dónde se insertará México en un contexto mundial en el que desde hace años los expertos internacionales nos consideran una economía emergente que no logra consolidar su desarrollo?

—Sin duda México continuará vigente en el escenario internacional pero para poder dar un paso adelante deberá modernizarse. Esto incluye transformaciones en educación, infraestructura, medio ambiente, telecomunicaciones, un profundo análisis de la productividad laboral, métodos de enseñanza del idioma inglés, las matemáticas y la ciencia, habilidades informáticas y formas y usos prácticos de las tecnologías de la información.

México, finaliza José Antonio Meade, “deberá migrar hacia la cuarta revolución industrial, en donde el modelo económico incluirá la interacción entre ciudadanos, ciudades inteligentes globales, empresas, comercio y medio ambiente, principalmente. Será el escenario para poder pasar de una economía emergente a una desarrollada”.

Perfil

José Antonio Meade Kuribreña nació el 27 de febrero de 1969 en la Ciudad de México. Es hijo de Lucía Kuribreña Orvanos y Dionisio Meade y García de León. Licenciado en Economía con mención honorífica en el ITAM. Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM. En 1997 obtuvo el doctorado en Economía por la Universidad de Yale, especializándose en Finanzas Públicas y Economía Internacional. Sus inicios como funcionario se dieron en 1997 tras ingresar a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). Ocupó diferentes puestos en Hacienda y trabajó en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Fungió como titular de Banrural. Fue secretario de Energía del 7 de enero al 9 de septiembre de 2011; secretario de Hacienda del 9 septiembre de 2011 al 30 de noviembre de 2012; secretario de Relaciones Exteriores de diciembre de 2012 a agosto de 2015; secretario de Desarrollo Social de agosto de 2015 a septiembre de 2016, y de septiembre de 2016 a noviembre de 2017 fungió de nuevo como secretario de Hacienda. Está casado con Juana Cuevas, pintora interesada en el arte popular mexicano, con la que tiene tres hijos: Dionisio, José Ángel y Magdalena.