Damasco, Siria, 6 de julio. La oposición armada de Siria y Rusia alcanzaron un acuerdo para terminar con la violencia en el sur sirio, el cual establece el retiro gradual de los rebeldes y de las fuerzas del régimen del presidente Bashar al-Assad de esa región.
Fuentes de la oposición siria dieron a conocer el acuerdo alcanzado en la mesa de negociaciones que se reanudó este viernes en la sureña ciudad de Busra al-Sham, donde tuvieron lugar cuatro rondas de conversaciones desde el pasado sábado, pero sin que las partes lograran consensos.
Después de varias semanas de bombardeos y enfrentamientos, finalmente la oposición acordó entregar sus armas, abandonar el área, ser trasladados a zonas bajo control rebelde en el norte del país y ceder un punto clave de cruce con Jordania a las fuerzas del ejército sirio.
El acuerdo también establece que las fuerzas de Al-Assad se retirarán de algunas ciudades y pueblos que capturaron recientemente y que la policía rusa las reemplazará de manera gradual después de que se hayan ido de las zonas cercanas a la frontera jordana.
Bajo los términos del acuerdo, cualquier persona –incluidos rebeldes que se opongan a lo acordado- que desee abandonar el área una vez que el pacto entre en vigencia se le otorgará una salida segura.
Ibrahim Jabawi, portavoz de la sala de operaciones conjuntas de los rebeldes, indicó que la policía militar rusa se desplegará a lo largo de la frontera con Jordania, incluido el cruce fronterizo estratégicamente importante de Nassib, el cual estuvo en manos rebeldes durante los últimos tres años.
Hasta ahora, el gobierno sirio en Damasco y sus aliados rusos no han pronunciado comentarios sobre el acuerdo. Sin embargo, reportes de prensa refieren que un convoy de camiones del ejército, con banderas rusas y sirias, ingresaban al cruce de Nassib.
Tener el control de ese importante cruce permitirá al ejército sirio avanzar más hacia el sur, a través del área al este de la ciudad de Deraa, donde el territorio rebelde se estrecha y podría quedar dividido en dos.
Rusia ha estado negociando la rendición del territorio controlado por los rebeldes en el sur de Siria, en áreas que bordean Jordania y los Altos del Golán ocupados por Israel.
Según los rebeldes, Moscú había rechazado previamente sus demandas de una entrega gradual de sus armas pesadas y un paso seguro para rebeldes y civiles que no querían vivir bajo el gobierno sirio hacia territorio de oposición en otro lugar.
Más de 320 mil personas han huido de los intensos combates y bombardeos desde el lanzamiento de la ofensiva del ejército sirio, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).