Cuidados en adultos mayores con diabetes

La piel de estos pacientes suele ser más delgada y delicada.

Redacción
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Foto: Cortesia Nucleus by CRM

México, 16 de agosto. En México la mayor prevalencia de diabetes mellitus se observa entre los hombres con edades que van de los 60 a 69 años y que representan 27.7 por ciento, mientras que las mujeres del mismo rango de edad equivalen al 32.7 por ciento, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016) y del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles (OMENT).

De ellos, se descubrió que utilizan insulina como tratamiento, cuyo uso aumentó de 6.5% en 2012 a 11.1% en 2016.

Con base en esta información, Arlette Ramírez, Educadora en Diabetes de BD Ultra Fine indicó que “debido a que la insulina es el tratamiento óptimo para el tratamiento de la diabetes, sin importar la edad del paciente, es alentador el incremento en su uso, pero aún hay mucho por hacer.

En el caso de los adultos mayores, es preciso poner atención en su administración y aprovechamiento para lograr los resultados esperados. Existen algunos factores inherentes a la vejez como otras condiciones médicas sumadas a la diabetes, falla de memoria, limitaciones físicas, etc. que los vuelven un sector vulnerable,advirtió.

Recomendaciones de la Educadora en Diabetes para un tratamiento con insulina exitoso en adultos mayores:


  • Herramientas que faciliten el trabajo. Las jeringas convencionales tienen diferentes graduaciones para calibrar de manera acertada las unidades de insulina necesarias para cada persona, con el barril marcado por números grandes y claros. Los dispositivos tipo pluma ya están precargadas con distintos tipos de insulina, dependiendo las necesidades de cada paciente. Las unidades de insulina se calculan una por una girando la perilla del extremo, la cual suena con unos clics, para que la persona pueda escuchar y contar con mayor facilidad, en caso de que se padezca debilidad visual.
  • Agujas cortas y Ultra Finas. Ya que la piel de estos pacientes suele ser más delgada y delicada, se recomienda el uso de agujas BD Ultra Fine (6mm para jeringa y 4mm para dispositivos tipo pluma). Éstas últimas tienen un corte de 5 biseles en la punta para hacer más cómoda la inyección, representando menos dolor para el paciente, lo cual fomenta adherencia al tratamiento.
  • Alarmas y recordatorios. Nunca está de más la memoria externa para ayudar al paciente a recordar horarios de aplicación de su insulina, además del horario de los alimentos y llevar un registro escrito de las actividades realizadas en la rutina de cuidados. Ya sea que la persona lo realice sola para que no se le olvide nada, o por si recibe asistencia de alguien más, para que sepa cómo proceder.
  • Supervisión y asistencia médica. Todos los tratamientos para el cuidado de la diabetes, en todas las edades, debe llevarse de la mano del médico tratante y equipo de profesionales de la salud para alcanzar la meta deseada. En este caso, la asistencia adicional de alguien cercano es importante para que alguien esté alerta ante cualquier necesidad o complicación que pueda presentar el paciente, sobre todo si éste vive sólo.

Ramírez concluye: “La tecnología médica siempre está en continua actualización para cubrir las necesidades de los pacientes y en el cuidado de la diabetes no es la excepción. Con las herramientas que existen hoy en día los pacientes de la tercera de edad pueden aplicarse su insulina ellos mismos por lo fácil y cómoda que se ha convertido esa experiencia, y con ello recuperar su calidad de vida”.

Las jeringas y agujas para la aplicación de insulina son dispositivos médicos desechables, para un sólo uso. La mala práctica del reuso puede afectar el control glucémico, la eficacia del tratamiento y daños en la piel como lipodistrofias en la zona de inyección.