El Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República realizó las mesas de análisis “Ciencia y tecnología” y “Balance de la reforma educativa”, en el marco de los foros “Balance de las reformas estructurales”.
Elías Micha Zaga, coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia de la República, dijo que en este sexenio se construyó un sistema sólido en el rubro, y se obtuvieron mayores logros a través de programas ya existentes.
La inversión se incrementó, y la estimación de este indicador para 2018, representa 0.95% del PIB; mientras que en 2012, la cifra era de 0.77%; y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aumentó el número de becas otorgadas a para la formación de posgrado.
José Franco, del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, comentó que no es correcto que sólo una tercera parte del presupuesto que destina la Federación a ciencia y tecnología, sea manejado por el Conacyt, y el resto por las secretarías de Estado.
Explicó que los plazos sexenales no son adecuados para tener un programa de desarrollo de ciencia, tecnología e innovación para el país, sino que se deben planear a dos o tres décadas, y garantizar el presupuesto para su desarrollo.
Enrique Cabrero Mendoza, del Conacyt, dijo que México avanza en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación, y cuenta con investigadores de alta calidad, además de centros de investigación y universidades comparables con los de otros países.
Sin embargo, abundó, hace falta inversión en el rubro, y se debe ampliar la visión hacia futuro, porque existe dispersión entre los centros de investigación y los investigadores; y se tienen que plantear proyectos de largo alcance.