Despenalizar las drogas

“De lo que no hay duda es que ya hay una tendencia internacional que lleva a la despenalización”.  

Sergio Sarmiento
Columnas
Ilustración

Olga Sánchez Cordero, ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y nominada para ser secretaria de Gobernación, señaló en el Foro Banorte que el próximo gobierno acudirá a la Organización de Naciones Unidas para pedir un cambio de criterio en las disposiciones internacionales sobre las drogas. El propósito es permitir la despenalización de la marihuana y del cultivo de la amapola para propósitos médicos. “Queremos plantear a la ONU una pauta interpretativa para poder lograr una despenalización de las drogas en nuestro país”, dijo.

El tema de la despenalización no era prioridad para Andrés Manuel López Obrador, quien se mostró siempre dudoso ante las propuestas de liberalización. Sin embargo Sánchez Cordero, quien encabezó los fallos más liberales de la Suprema Corte en su momento, no ha mostrado ninguna duda.

No es la ex ministra la única integrante del equipo de trabajo del presidente electo que impulsa la despenalización de las drogas: Alfonso Durazo, quien tendrá bajo su cargo la renacida Secretaría de Seguridad Pública, también ha señalado que él, en lo personal, está a favor de la legalización de la marihuana.

El proceso, sin embargo, recibió un golpe esta semana pasada por parte de la Suprema Corte. El pleno del máximo tribunal había determinado hace tiempo que el gobierno no estaba justificado en impedir el cultivo de marihuana para consumo personal. Sin embargo este miércoles 22 de agosto la primera sala decidió que el artículo 477 de la Ley General de Salud, el cual castiga con hasta tres años de cárcel la posesión de hasta cinco kilogramos de marihuana, sí es constitucional.

El hecho de que el dictamen original, preparado por la ministra Norma Lucía Piña Hernández, consideraba ese artículo como inconstitucional y que la votación haya sido cerrada, de tres ministros contra dos, sugiere que ya no hay un rechazo unánime a la despenalización. En el caso en particular que vio la primera sala, la persona que promovió el amparo fue detenida por posesión de 34 gramos de marihuana. Como eran más de 5 gramos se le consideró en automático como narcotraficante, a pesar de que la sustancia que tenía era solo para consumo personal.

Tareas

El fallo de la primera sala nos ratifica que la despenalización debe venir de la legislación y no del Poder Judicial. Y es correcto que así sea. La función de los tribunales, después de todo, debe ser la de interpretar las leyes, no enmendarlas. Por primera vez estamos viendo un gobierno que parece dispuesto a impulsar las medidas para hacerlo. El presidente Enrique Peña Nieto, si bien se dijo dispuesto a debatir el tema, pareció sentenciarlo al advertir que él en lo personal no estaba a favor de la despenalización.

El proceso para modificar la legislación sobre las drogas no será sencillo. No es cuestión simplemente de cambiar las leyes en nuestro país. Los tratados internacionales, producto de un prejuicio impuesto desde Washington a los demás países hace décadas, obligan a mantener las prohibiciones. Por eso la doctora Sánchez Cordero propone acudir a la ONU para modificar los marcos legales internacionales.

De lo que no hay duda es que ya hay una tendencia internacional que lleva a la despenalización. El debate que está teniendo lugar en México se replica en otros países del mundo. Parece cuestión de tiempo para que la prohibición termine por ser derogada en los países democráticos y liberales.