Bogotá, Colombia, 11 de septiembre. La salida de seis ex jefes de las desmovilizadas FARC, entre ellos el negociador del pacto de paz Iván Márquez, y mil 500 ex combatientes de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), tiene “en jaque” la implementación del Acuerdo Final de Paz.
Los ETCR son áreas que fueron habilitadas para la concentración de los ex combatientes para garantizar su tránsito hacia la vida civil con el acompañamiento de delegados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como organismo garante del proceso de paz y su implementación.
La Misión de la ONU Colombia confirmó que los seis dirigentes, de cuatro ETCR y de un Nuevo Punto de Reagrupamiento (NPR), en el suroriente del país decidieron “dejar estos espacios y abandonar sus responsabilidades” con unos mil 500 ex combatientes.
Los delegados de la ONU siguen “de cerca esta situación y han comprobado que, a pesar de la salida de esos dirigentes, los ex combatientes y sus familias siguen viviendo, estudiando y trabajando allí, comprometidos en el proceso de reincorporación”.
Indicaron que independientemente de los motivos que llevaron a los ex comandantes a tomar esa decisión, están incumpliendo su obligación en virtud del capítulo 3.3 del Acuerdo Final de Paz, firmado en noviembre de 2016, que los compromete a contribuir de manera activa a “garantizar el éxito del proceso de reincorporación”.
Además, en este momento de transición, están generando cuestionamientos al proceso de reincorporación y de paz cuando en su conjunto los miembros y dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen “apostándole al proceso de paz, a pesar de las múltiples dificultades que han enfrentado en este camino”, advirtió la ONU en un reciente pronunciamiento frente al caso.
El 27 de julio pasado, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas manifestó la importancia de lograr la plena reincorporación política, legal y socioeconómica de los ex miembros de las FARC.
“Incluso mediante la continua labor del Consejo Nacional para la Reincorporación para asegurar el acceso a tierra y establecer proyectos productivos”, agregó el Consejo.
El abandono de los ex jefes de las FARC, según versiones de la misma organización, se da ante la falta de garantías judiciales y al temor de ser detenidos como ocurrió con ex comandante Jesús Santrich, quien está solicitado en extradición por Estados Unidos.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, también se pronunció frente el caso de los seis exjefes de las FARC y llamó la atención “sobre el sentido de responsabilidad con que debemos actuar todos los colombianos en relación con el tema de la paz”.
“No es cierto que haya una orden de detención con fines de extradición en contra del señor Iván Márquez. No la posee el fiscal general de la nación”, aseguró Martínez.
Tampoco es verdad “como se dice en los territorios de consolidación, que por virtud de una orden de captura que habría librado la Fiscalía General de la Nación, el señor Márquez tuvo que salir del espacio territorial en que se encontraba”.
Negó que una hora después de la supuesta salida de Márquez, hubiera llegado el Ejército Nacional a hacer efectiva esa orden de captura, “no es cierto ni lo uno ni lo otro”, aseguró Martínez.
También rechazó que la Fiscalía General “haya levantado la suspensión de las órdenes de captura que habría solicitado en su momento el Gobierno Nacional en el marco de la ley 418”.
Diversos sectores políticos y organizaciones sociales y humanitarias han llamado a la dirigencia del nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), para que garantice el regreso a los espacios territoriales que fueron establecidos en los propios acuerdos de paz que firmaron con el gobierno de Juan Manuel Santos.
En medio de esta crisis de los acuerdos de paz, y ante especulaciones para que este proceso de implementación se rompa, el consejero de la presidencia de Colombia, Alejandro Éder, aseguró en una entrevista con el diario El Tiempo, que al nuevo gobierno de Iván Duque le interesa estabilizar la paz con las FARC.
Subrayó que si el gobierno de Duque “se enfocara en hacer cambios de fondo en los acuerdos de paz, correría el peligro de perder los cuatro años, y eso no le conviene ni a él ni al país. Colombia tiene que echar para adelante”.
“Me incluyo entre los que creen que hay cosas que pudieron ser mejores, pero a pesar de eso creo que lo que hay es suficiente para que pasemos la página de las FARC de una vez por todas”, señaló Éder, quien fue llamado por Duque para que hiciera recomendaciones frente al proceso de implementación del acuerdo de paz.