SE IMPONE LA VOLUNTAD CIUDADANA EN PUEBLA

Más de tres millones de poblanos con una profunda vocación cívica se expresaron en las urnas.

Antonio Caporal
Política
Martha Érika Alonso
Cuartoscuro

En una decisión histórica del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se realizó un recuento total de votos de la elección para gobernador de Puebla: el ejercicio confirmó la victoria de Martha Érika Alonso, candidata de la coalición Por Puebla al Frente, al ser consistente con la cuenta de votos realizada por los ciudadanos el día de la jornada, con el conteo rápido realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), con el cómputo distrital, el nuevo cómputo de 30% de los paquetes electorales efectuado por la autoridad estatal electoral y el mismo recuento total ordenado por el TEPJF.

Definición de candidaturas

Los partidos de la coalición Por Puebla al Frente optaron por un proceso de consulta a la ciudadanía mediante el método de encuesta buscando un respaldo más robusto entre las bases panistas y de los electores.


Se acordó poner a medición pública los dos perfiles con mayor competitividad: por un lado, Martha Érika Alonso, cuya labor política le había llevado al trabajo directo en todos los municipios de la entidad y, por el otro, a Eduardo Rivera, ex presidente municipal de Puebla capital.

Así Alonso se convertiría en la candidata de su coalición partidista.


El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tuvo a su disposición un listado corto pero competitivo de aspirantes a la candidatura. Unos estaban vinculados al trabajo con las municipalidades de la entidad y cercanos a las estructuras de Morena. Otros eran más bien ciudadanos sin militancia partidista pero posicionados ante la opinión pública por su trayectoria profesional. Sin embargo, la dirigencia morenista optó por Miguel Barbosa como su abanderado.

El último cargo que desempeñó Barbosa en una institución pública de Puebla fue en 1987, cuando era priista y síndico del ayuntamiento de Tehuacán. En aquellos años la administración municipal fue depuesta por acusaciones de corrupción.

Posteriormente se incorporó al PRD donde entre 2000 y 2018 tuvo una serie de cargos plurinominales en las cámaras del Congreso de la Unión, así como algunos cargos en el CEN del mismo partido.

El nombramiento de Barbosa provocó renuncias de militantes al interior de Morena por considerar su candidatura como una imposición. Y también fue polémico ya que Barbosa había hecho declaraciones públicas en contra de Andrés Manuel López Obrador antes de incorporarse a las filas de Morena.

Las campañas

Martha Érika Alonso fue la candidata que más municipalidades recorrió, con una plataforma que hacía énfasis en políticas públicas dirigidas a promover el empleo de los jóvenes, garantizar el abastecimiento de medicinas y la presencia de doctores en la infraestructura de salud construida, así como dar certidumbre a la seguridad y estabilidad de la mujer poblana, entre otras.

La propuesta programática de Miguel Barbosa giraba en torno de postulados de López Obrador que tuvieron gran resonancia en la población. Sin embargo durante la campaña electoral se vio fatigado al candidato de Morena, lo que impactó en el número de municipios que pudo visitar.

Además, Barbosa fue exhibido por investigaciones periodísticas por diversas cuestiones, entre ellas las inconsistencias encontradas en su declaración 3de3.

Y en particular las incongruencias de que entre 2013 y 2016 la familia Barbosa ganó un total de siete millones de pesos pero durante el mismo periodo se hizo de cuatro casas con valor superior a los 20 millones.

O bien el hecho de que gastó 1.7 millones de pesos para pagar viajes y compras de lujo realizadas con su tarjeta de crédito mientras que sus ingresos anuales declarados fueron de 1.8 millones de pesos.

Otro tema en que se vio envuelto el entonces candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Juntos haremos historia fue la denuncia penal que realizaron en su contra los alcaldes de Cuetzalan y Huaquechula, en la que acusaron a Barbosa de que desde su oficina en el Senado se ejercían presiones para que aceptaran determinadas licitaciones a sobrecosto a cambio de liberar desde la cámara alta los recursos de infraestructura esencial para sus municipios.

La jornada electoral

Tanto el conteo rápido como el Programa de Resultados Preliminares otorgaron una ventaja de casi cuatro puntos a favor de Martha Érika Alonso sobre Miguel Barbosa (38.04 y 34.22%, respectivamente). A pesar de que esta ventaja fue consistente en todas las instancias, el resultado derivó en impugnaciones que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió ordenando un recuento de las casillas, lo que terminó confirmando la victoria de Martha Érika Alonso.

El candidato de Morena, Miguel Barbosa, se ha vuelto a inconformar con el resultado y ahora hace un llamado al TEPJF para que anule la elección. Argumenta que la cadena de custodia de los paquetes electorales se rompió, aunque el mismo Tribunal Electoral dio fe de que la bodega siempre se mantuvo cerrada y bajo protección de la Policía Federal, además de que el material se trasladó al recuento total bajo protección del Ejército mexicano.

De igual manera se señala la existencia de urnas abiertas; sin embargo, son las mismas cuyos sellos fueron retirados para recontarse en el cómputo distrital, con base en la solicitud del propio Barbosa y frente a los representantes de todos los partidos políticos.

Otra acusación es que Martha Érika Alonso rebasó los topes de campaña, pero el Consejo General del INE ya determinó que los rubros de gasto se encuentran en el marco de la ley.

Asimismo fue desmontada por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) la versión que refería la existencia de un presunto “laboratorio electoral” de la coalición Por Puebla al Frente y quedó comprobada la posesión legal de las copias de las actas que se entregan a los representantes de partido en las casillas.

Este episodio involucró violencia emprendida por grupos de choque en contra de jóvenes que computaban, en el marco de la ley, los resultados de la elección.

Finalmente los detractores de Martha Érika Alonso aseguran que hubo una “violencia generalizada” que inhibió la participación electoral, pero las cifras finales establecen que más de 67% de los electores salió a las casillas a emitir su voto, nivel que no tiene precedente en la historia de la entidad.

Así, finalmente, Puebla se perfila para tener su primera gobernadora. Sin embargo corresponderá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación corroborar finalmente la legalidad de la elección.

Mensaje conciliador

Luego de que los magistrados dieron a conocer su resolución, Martha Érika Alonso emitió un mensaje en el que expresó su respeto y reconocimiento a las autoridades electorales, locales y federales, “por garantizar los principios de certeza, legalidad e imparcialidad durante este proceso electoral”.

Al respecto abundó: “En democracia los votos se cuentan y la voluntad ciudadana se respeta. En Puebla tuvimos una elección histórica que alcanzó casi 68% de participación, donde más de tres millones de poblanos con una profunda vocación cívica se expresaron en las urnas”.

La gobernadora electa hizo un llamado a los distintos actores políticos al diálogo. También reiteró su compromiso con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y con los distintos poderes de gobierno “para trabajar en conjunto por el desarrollo de nuestro país y estado”.

Alonso se comprometió que a partir del 14 de diciembre, ya como gobernadora constitucional, trabajará por las familias poblanas y encabezará “un gobierno cercano a la gente, con medidas importantes de austeridad en donde la prioridad sea la tranquilidad de la ciudadanía”.

Reiteró que impulsará una serie de programas y políticas públicas para apoyar a los grupos vulnerables, acrecentar los servicios de salud y educativos, reactivar el campo, crear condiciones para que siga creciendo la inversión nacional y extranjera, así como para garantizar la seguridad pública en el estado.

Consistencia de resultados

Desde la noche misma de la elección Morena y su candidato alegaron que habían ganado la gubernatura, pero en los hechos todos los diferentes resultados le dieron el triunfo, una y otra vez, a Martha Érika Alonso.

Así, por ejemplo, la encuesta de Mendoza Blanco & Asociados reportó que Martha Érika Alonso aventajaba en las encuestas de salida con 41.1%, en tanto Barbosa tenía 39% de las preferencias.

A su vez, el conteo rápido aplicado por el INE y dado a conocer aquella jornada electoral refirió que Barbosa tenía entre 33.9 y 36.8%, mientras que Alonso tenía de 36.4 a 38.9% de las preferencias.

Al cierre del PREP del estado de Puebla se reportó que Barbosa tenía 34.22 y Alonso 38.04% de los sufragios.

El 4 de julio el Instituto Electoral del Estado de Puebla llevó a cabo los cómputos distritales de la elección para gobernador; al día siguiente concluyó el conteo y dio a conocer que Martha Érika Alonso contaba con 38.14% de los sufragios, en tanto que Miguel Barbosa obtenía 34.10%, por lo que otorgó el triunfo a la candidata de la coalición conformada por PAN, PRD y MC.

Morena presentó una impugnación en contra de estos resultados y el Instituto Electoral accedió a contar 30% de los paquetes electorales: el resultado no varió y Alonso mantuvo la ventaja sobre Barbosa con los mismos porcentajes de votación.

El 7 de julio Jacinto Herrera, presidente del Instituto Electoral, confirmó que la elección para la gubernatura de Puebla la ganó Martha Érika Alonso, por lo que el organismo le entregó la respectiva constancia de mayoría el día 8. Asimismo, el funcionario refirió que tanto el PREP como el conteo rápido “tienen datos coincidentes con el cómputo distrital”.

El día 11 el Instituto Electoral del Estado de Puebla declaró la “validez de la elección” y emitió el decreto respectivo.

Días después Morena solicitó al TEEP un recuento total de votos, a lo que este organismo respondió que era “improcedente realizar nuevamente el conteo”.

El tribunal local señaló que no se cumplían “los requisitos legales para el recuento total, consistentes en que se presente una solicitud durante la sesión del cómputo y que la diferencia de votos a nivel distrital entre las candidaturas ubicadas en el primero y segundo lugar de votación sea menor de un punto porcentual”.

Al conocer la resolución Morena acudió al TEPJF con la misma exigencia. El 19 de septiembre el pleno de la Sala Superior ordenó el recuento de la totalidad de las casillas de los 26 distritos electorales que integran el estado.

El recuento de los siete mil 486 paquetes electorales se realizó en las instalaciones del TEPJF y contó con la presencia de representantes de los partidos.

El 29 de septiembre el TEPJF concluyó el recuento de votos y envió los resultados al tribunal poblano para que este emitiera la resolución correspondiente.