Roma, 15 Oct.- La migración debe ser una opción y no una necesidad, aunque actualmente es mayor dentro de los propios países en desarrollo que hacia las naciones desarrolladas, según un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentado hoy aquí.
Centrado este año en el fenómeno migratorio que acapara los titulares de los diarios del mundo, el reporte insta a elaborar políticas que no limiten o aceleren la migración, sino que maximicen la contribución de la migración rural al desarrollo económico y social, al tiempo que se minimizan sus desventajas.
El informe titulado “El estado de la agricultura y la alimentación 2018” asegura que las políticas sobre migración, agricultura y desarrollo rural deben ser coherentes para garantizar una migración segura, ordenada y regular.
El texto pide también esfuerzos para la consolidación de la paz y la creación de resiliencia para ayudar a las comunidades a soportar mejor las crisis y no verse obligadas a desplazarse, y establece medias para diferentes contextos según los países.
“No podemos ignorar los desafíos y los costes asociados a la migración”, señaló el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en su prólogo al informe. “El objetivo -añade- debe ser lograr que la migración sea una opción, no una necesidad, y maximizar los impactos positivos, al tiempo que se minimizan los negativos”.
Resaltó que en muchas situaciones, tiene sentido facilitar la migración y ayudar a los futuros migrantes a superar las limitaciones a las que podrían enfrentarse, permitiéndoles aprovechar las oportunidades que ofrece la migración.
El reporte demuestra que la migración interna es un fenómeno de mucha mayor envergadura que hacia naciones desarrolladas: más de mil millones de personas que viven en países en desarrollo se han desplazado internamente, con un 80 por ciento de esos traslados incluyendo un área rural.