YA COMENZÓ

“El mundo está atrapado en la mayor deuda de la historia de la humanidad”.

Guillermo Fárber
Columnas
Ilustracio?n

El artículo Major currencies all over the world are in “complete meltdown” as the $63 trillion in debt bubble implodes lo dice con todas sus letras: “Las monedas principales de todo el mundo están en ‘fusión completa’ a medida que la burbuja de deuda de 63 anglotrillones de dólares de las economías emergentes (EM) implosiona” (o sea, explota hacia adentro).

El largamente anunciado colapso económico global ya no es “esperado”: ya llegó. Cualquier persona con tres neuronas operando debería haber sido capaz de preverlo (pero la mayoría de mis conocidos no solo no fueron capaces de ello sino que aun hoy se siguen burlando y mostrando una miopía incurable). Las principales monedas de todo el planeta están en una “espiral de muerte”, muchos mercados bursátiles mundiales se desploman y la actividad económica comienza a disminuir a un ritmo impresionante en bastantes países.

En los últimos 16 años la burbuja de la deuda de los mercados emergentes ha crecido de nueve anglotrillones a 63. Ahora esa burbuja está en crisis total. Al menos 20 monedas diferentes han caído en porcentajes de dos dígitos frente al dólar estadunidense en los últimos meses y nadie está seguro de lo que va a suceder ahora. Quizás algún gringo ingenuo pueda creer que esto debe ser algo bueno para Estados Unidos ya que el valor del dólar estadunidense sube. Pero no es así, claro.

Pedir vs. pagar


Durante los años de dizque “auge” (de esa “recuperación” de 2008 a 2018 que nunca existió) las economías de los países emergentes (como para garantizar que fueran sumergentes) tomaron prestado muchísimo dinero, buena parte en dólares gringos. Ahora que sus monedas se desploman tomará mucha más moneda local pagar las deudas. Esta película ya la hemos visto los mexicanos ene veces. Y nunca aprendemos.

Muchas instituciones financieras en las sedes imperiales (Londres y Nueva York, principalmente) sufrirán enormes deudas incobrables y las pérdidas serán astronómicas. Los dominós comienzan a caer, desde 99.99% de depreciación del bolívar venezolano frente al dólar, hasta 10% del dinar tunecino, el kyat de Birmania, la corona sueca, la rupia nepalesa o india, y el ngultrum butanés, pasando por 61% de la libra sudanesa, 50% del peso argentino, 44% de la lira turca, 39% del kwanza angoleño, 21% del real brasileño, 19% del dólar liberiano, 16% del loti de Basotho o el dólar de Namibia o el lilangeni de Suazilandia o el rand sudafricano o el rublo ruso o el rial iraní.

Varios de estos países ven caer sus monedas a niveles récord, comienzan a sufrir alta inflación y desempleo, y en algunos casos tensiones crecientes con Estados Unidos. El mundo está atrapado en la mayor deuda de la historia de la humanidad. No exagero. Esa burbuja es hoy siete veces mayor que en 2002. Por supuesto, tenía que explotar. Ahora tenemos una crisis en toda regla.