TENSIÓN CRECIENTE POR LA CARAVANA MIGRANTE

Nos interesa que quienes se acercan a nuestra frontera tengan el trato que deberían tener bajo el Derecho mexicano y el Derecho internacional.  

Ángel Hernández
Política
Caravana migrantes
AP

La caravana migrante que partió de Honduras el 13 de octubre con destino a Estados Unidos y que hoy integran por lo menos cuatro mil ciudadanos hondureños, guatemaltecos y salvadoreños abrió un nuevo capítulo de confrontación en la relación entre México y Estados Unidos: el presidente Donald Trump amenaza con militarizar y cerrar la frontera con nuestro país si no se impide el paso de los migrantes.

Se trata, dicen los especialistas consultados, de un intento por aprovechar el drama humano de los migrantes como una carta electoral rumbo a los comicios intermedios de noviembre en Estados Unidos.

Amagos

Este nuevo éxodo de centroamericanos, en su mayoría hondureños, reavivó los amagos del mandatario estadunidense, quien advirtió que ese tema junto con “los elementos criminales y las drogas” le importa mucho más que el nuevo acuerdo comercial pactado con México, con lo que presiona para que se frene a la caminata migrante antes de llegar a la frontera estadunidense.

De este modo ciertos círculos en Estados Unidos politizaron el tema de la caravana migrante para intentar usarlo como un elemento que beneficie sus intereses en materia de intercambio comercial bilateral.

El gobierno de México reafirmó por su parte la decisión de actuar conforme a las leyes vigentes en el país y los acuerdos internacionales firmados en la materia, por lo que dijo estudiará las solicitudes de refugio de los migrantes que lo soliciten (hasta ahora autorizó más de mil) y permitirá el libre tránsito a quienes cuenten con documentos de viaje y una visa concedida por la autoridad mexicana.

El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, puntualizó que las declaraciones del presidente norteamericano en el sentido de enviar militares y cerrar la frontera deben entenderse como producto de intereses políticos que nacen del momento que vive aquel país hacia las elecciones intermedias del 6 de noviembre.

“México ya tiene mucha experiencia en entender declaraciones de este tipo por parte del presidente Trump. Y nosotros no hacemos negociaciones ni diplomacia a través de Twitter. A nosotros lo que nos interesa es que quienes se acercan a nuestra frontera tengan el trato que deben tener bajo el derecho mexicano y el derecho internacional, sobre todo un trato humanitario”, subrayó el canciller mexicano.

Y añadió que la política migratoria del país la define México, así como la política migratoria de Estados Unidos la define esa nación.

Criminalización y uso político

La marcha de miles de personas desde Centroamérica hacia EU en busca de oportunidades de las que carecen en sus países de origen es para los expertos una muestra de las fallidas políticas económicas de esos gobiernos, que obliga a parte de su población a desplazarse en una riesgosa aventura de más de dos mil kilómetros.

Pero destacan además la necesidad de que el fenómeno migratorio se aborde desde una perspectiva humanitaria y con un enfoque multirregional que reconozca las causas reales que dan origen al problema.

La criminalización de la migración y el uso político de la caravana en un entorno electoral por parte de Trump, aseguran los especialistas, lejos de atender los factores que inciden en la migración refuerza expresiones de xenofobia y racismo y pone en peligro a quienes buscan mejorar sus vidas fuera de sus países de origen. Y en este entrecruzamiento de intereses políticos y manipulación del drama de los migrantes México se convierte en el blanco de críticas, presiones y amenazas.

Amenaza

La caravana de migrantes partió el sábado 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, con la anunciada intención de llegar a EU y desde entonces comenzó a provocar tensión entre México y Washington por la demanda norteamericana de no permitir su ingreso a territorio mexicano.

Trump de hecho califica como una situación de “emergencia nacional” la llegada de la caravana y asegura que un alto porcentaje de sus integrantes son delincuentes e incluso que en ella se incrustaron terroristas, aunque de esto último dice no tener pruebas.

Sobre la amenaza de enviar elementos militares a la frontera expresó que ya ordenó esa medida, lo que coincide con informes en Washington respecto de que el Departamento de Defensa estaría preparando el traslado de un millar de soldados a la frontera con México.

Los amagos se extienden a los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, ya que Trump los amenazó con suspenderles ayuda económica y de todo tipo.

El despliegue de militares en su frontera sur para reforzar la vigilancia es el segundo movimiento de esta clase que ordena Trump, ya que a principios del mes de abril movilizó a la Guardia Nacional para impedir la entrada de la marcha Viacrucis Migrante, compuesta por unos mil centroamericanos.

Falsas promesas: embajador

La caravana inició su recorrido en territorio hondureño con unos dos mil integrantes entre niños, mujeres, jóvenes y adultos, convocada y organizada por el activista y ex diputado del partido opositor Libertad y Refundación, Bartolo Fuentes, de acuerdo con el gobierno de Honduras.

Y luego de que durante su trayecto incorporó a guatemaltecos y salvadoreños, para el embajador hondureño en México, Alden Rivera Montes, es sin duda “una forma inédita y completamente nueva de movilización” de migrantes.

En entrevista con Vértigo el diplomático precisa que no se trata de una caravana estrictamente hondureña, porque cuenta con presencia de ciudadanos de El Salvador, Guatemala y países del Caribe.

Explica que la marcha se organizó en Honduras mediante una convocatoria de Bartolo Fuentes, quien actúa como imagen de “otro grupo de interés político”, quien mediante promesas falsas alentó a la gente a unirse a la caminata.

Rivera Montes asegura que a esas personas se les anunció que México les entregaría visas de tránsito, lo que fue falso porque no existe ese instrumento en la legislación mexicana.

También se les prometió que recibirían un trato preferencial en EU una vez que presentaran una solicitud de refugiado, lo que es falaz. “Ha sido un engaño y el interés político es lo que ha motivado una convocatoria que enfrenta una cantidad enorme de dificultades para poder avanzar; lo mismo en Guatemala que en México; y están expuestos a una serie de situaciones traumáticas, como ataques de grupos del crimen organizado o al hecho de ser asegurados y deportados por parte del Instituto Nacional de Migración de México”.

Refiere que la caravana consta de unas cuatro mil personas, de las cuales entre dos mil 500 y tres mil son de nacionalidad hondureña.

El embajador comenta que su gobierno trabaja de manera conjunta con su contraparte de México y mantienen una comunicación cercana con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Policía Federal y el INM. Además se ha dado comunicación telefónica entre el presidente Enrique Peña Nieto y los mandatarios de Honduras y Guatemala, Juan Orlando Hernández y Jimmy Morales Cabrera, respectivamente, así como con la Casa Blanca.

Alden Rivera rechaza que quienes integran la caravana sean en su mayoría delincuentes, como afirma Trump. “Está compuesta mayormente por ciudadanos honestos, que luchan, que de manera legítima tienen sueños y expectativas como cualquier persona en el mundo. Negamos totalmente que sea una caravana de delincuentes: se trata de hondureños que aspiran a tener una mejor condición de vida y que desafortunadamente fueron engañados para iniciar esta ruta migratoria”.

Es decir, señalar a los migrantes como delincuentes no es más que un elemento de la manipulación de este drama humano con intereses políticos que, al final, pueden impactar en las elecciones intermedias norteamericanas de noviembre.

Choque

Tras su paso por territorio guatemalteco la caravana llegó a la frontera con México el viernes 19 de octubre, lugar al que se desplegó a elementos de la Policía Federal en apoyo al INM, para que su ingreso al país fuera ordenado y en apego a la ley migratoria.

Ese día los migrantes intentaron ingresar en masa a México después de derribar una de las vallas metálicas, aunque fueron contenidos por la Policía Federal en un segundo retén, donde se suscitaron también algunos conatos de enfrentamiento.

Después de la confusión inicial, un grupo subió a balsas para ingresar a través del Río Suchiate. Restablecido el orden se acordó que los migrantes entraran de manera pacífica al país.

La Secretaría de Gobernación informó que el viernes 19 ingresaron de manera formal 343 personas, el sábado 339 y el domingo 346, periodo en el que el gobierno mexicano recibió mil 28 solicitudes de refugio de centroamericanos a quienes se les trasladó a albergues.

Una vez en territorio mexicano los integrantes de la caminata han continuado su recorrido hacia la frontera norte.

Migración ordenada: EPN

El presidente Enrique Peña Nieto expuso en este sentido que los migrantes que no han aceptado realizar los trámites oficiales de México difícilmente conseguirán su propósito de llegar a EU o quedarse en el país, lo que podrán hacer en cambio si cumplen las leyes migratorias del país.

Al referirse al denominado portazo del viernes en la frontera sur, cuando un contingente intentó ingresar de manera irregular, condenó que se haya lastimado a elementos de la Policía Federal, quienes en estricta observancia del protocolo de derechos humanos se encontraban desarmados.

Peña Nieto destacó que con base en el marco legal los elementos de seguridad federales contuvieron a ese contingente y restablecieron las condiciones de orden.

Y pese a las presiones de EU para que México se ocupe de frenar a los migrantes e independientemente de los intereses políticos que tratan de tensionar la relación bilateral el presidente reafirmó que desde la llegada de la caravana a la frontera sur su gobierno estableció mecanismos para buscar una migración ordenada en apego estricto a Derecho y a lo que mandatan la Constitución y las leyes en la materia.

Por su parte el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, fue tajante al afirmar que el gobierno mexicano no responderá a intereses políticos ni exigencias de otro país para resolver el tema migratorio “con una reacción hostil”.

Navarrete destacó que en este momento la decisión que ha tomado el gobierno federal es el diálogo: “Agotar esa condición cuando el ofrecimiento ha sido sincero en el sentido de que queremos una migración ordenada y documentada. Y no vemos a los migrantes como criminales”.

El responsable de la política interior garantizó a los migrantes que no serán deportados de manera masiva y se analiza la manera de atender esa franja a fin de disuadir la percepción de México como país de frontera abierta.

Crisis humanitaria

La coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana, Mariana Zaragoza, considera por su parte que el éxodo de migrantes es parte de la crisis humanitaria que se vive en Centroamérica, ya que se trata de personas que carecen de condiciones dignas de subsistencia en sus países.

Añade que en la región se han impuesto gobiernos con modelos económicos desiguales y la salida masiva de esa población en busca de oportunidades de vida es una consecuencia de la pobreza y violencia que generan dichos modelos.

La especialista reconoce que México cuenta con buenas leyes de migración que protegen a las personas, aunque a su parecer no se aplican de manera adecuada:

con la aplicación del programa integral de la frontera sur desde 2014, dice por ejemplo, se ha detenido y deportado a miles de personas y surgen cada vez más rutas clandestinas por los controles migratorios.

Zaragoza considera que el fenómeno migratorio debe abordarse con un enfoque regional, con énfasis en políticas de desarrollo que beneficien a la población, así como dejar de lado el enfoque que criminaliza la migración.

“La situación de las personas es muy precaria. Hay muchas necesidades. El hostigamiento y la falta de atención por parte de sus gobiernos en la región los coloca en mayor vulnerabilidad. Los migrantes seguirán recorriendo el país, porque no tienen nada que perder”, advierte.

Y sobre los grupos que desde las sombras llaman a reprimir a los migrantes en aras de intereses políticos diversos la especialista lanza un llamado “a que no se construyan discursos de odio y de xenofobia contra la población migrante que está en tránsito”.

Señalamientos

Para el analista de seguridad nacional de la Universidad de Arizona, Peter Bergen, la caravana migrante es un regalo político para Trump, quien realizó una campaña presidencial de gran éxito que se basó en la promesa de aplicar mano dura ante la migración y el terrorismo.

Y a juicio del analista Luis Rubio este tema confronta a los republicanos y demócratas, ya que Trump ha convertido a la migración en uno de los mecanismos para tratar de alcanzar una mayoría legislativa en las dos cámara el próximo 6 de noviembre.

Añade que el punto de fondo es que nadie sabe para quién trabaja: la caravana quiere hacer evidente un drama humano y lo que provoca es un tema político de enormes magnitudes además, probablemente, de enormes consecuencias.

El ex canciller mexicano Jorge Castañeda resalta en tanto que abundan las teorías conspirativas sobre la caravana, entre las que se menciona que es una maniobra de Trump para no perder tantos escaños en noviembre, lo que en su opinión no es imposible.

Fernando Neira Orjuela, investigador del Centro de Estudios sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, coincide en señalar que la causa del fenómeno migratorio es producto de Estados fallidos en Centroamérica, donde los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala no generan estrategias económicas, políticas y sociales que permitan mejores condiciones de vida para su población.

Recuerda que estamos ante una dinámica migratoria que no es nueva, pero lo que llama la atención de la caravana es lo multitudinario, fenómeno que se repite en Latinoamérica con los haitianos en Brasil o los venezolanos en Colombia.

El experto agrega que el fenómeno migratorio es complejo y genera problemas tanto en los países de salida como en los de llegada, y en el caso de México la política migratoria no logra consolidar un trabajo mancomunado entre autoridades locales, estatales y federales.

Neira Orjuela reconoce que estas migraciones masivas no son fáciles de manejar ya que ninguna ciudad, región o país pueden atender con facilidad flujos migratorios de este tamaño, por lo que se requiere la participación de organizaciones civiles, académicos, organismos locales y funcionarios para trabajar de manera conjunta.

En cuanto a los intereses detrás de los intentos de manipulación de la caravana, considera que EU es el gran causante de la situación porque además de criminalizar a la migración amenaza con quitarles recursos a los países centroamericanos, e incluso a México, y usa la militarización como única opción.

Neira critica la falta de propuestas y alternativas en la región para manejar el fenómeno de la migración en tránsito hacia EU, lo que lleva a imponer el uso de la fuerza para tratar de contenerla, lo que a su vez genera procesos de violencia y de violación de las garantías individuales de los migrantes.

“No podemos tomarlas simplemente como personas que están pasando. Hay que asumir el reto de actuar en consecuencia para buscar soluciones al tema migratorio. Hay países que han logrado generar mecanismos de intercambio migratorio, alternativas para hacer efectivo este proceso y no politizarlo”, concluye.

Cronología

13 de octubre Más de dos mil hondureños parten de la ciudad de San Pedro Sula hacia Estados Unidos. El gobierno de México solicita a los extranjeros que deseen ingresar al país que lo hagan de manera regular, cumpliendo los requisitos de la Ley de Migración.

15 de octubre Los migrantes hondureños ingresan en territorio de Guatemala. El INM informa a los integrantes de la caravana que a quienes no cumplan con los requisitos que marca la ley no se les permitirá el ingreso a territorio nacional.

16 de octubre El presidente Donald Trump advierte que congelará la ayuda económica a Honduras, Guatemala y El Salvador si esos países permiten el tránsito de la caravana. Elementos de la Policía Federal se trasladan a Tapachula para reforzar y dar apoyo al INM en las solicitudes de ingreso al país.

17 de octubre El gobierno mexicano informa que someterá a procedimiento administrativo y en su caso repatriará a los migrantes que ingresen de manera irregular a territorio nacional. La CNDH solicitó medidas cautelares para que los gobiernos federal, estatal y municipal cumplan con la garantía de proteger la integridad de los integrantes de la caravana.

18 octubre Donald Trump exige a México detener a la caravana. Amenaza con cerrar la frontera y enviar tropas militares para reforzar la vigilancia. El gobierno de México solicita la intervención de la ACNUR para atender las solicitudes de refugio en la frontera sur.

19 octubre Un grupo de migrantes da portazo en su intento por ingresar a México. Elementos de la Policía Federal usan gas lacrimógeno y equipo antimotines para evitar el ingreso desordenado. Otros ingresan en balsas a través del Suchiate.

21 octubre La caravana migrante inicia su recorrido por territorio mexicano.

Fuente: Elaboración propia

Política migratoria de México

Tres grandes etapas marcan la evolución política de atención a los asilados extranjeros en nuestro país durante el último siglo: entre 1939 y 1942 México recibió a más de 20 mil españoles que huían del régimen franquista; en los setenta acogió a cientos de sudamericanos frente a las dictaduras militares en el Cono Sur, y en los ochenta por lo menos 46 mil guatemaltecos y otros centroamericanos buscaron refugio en México a causa de conflictos armados en el área.

Exilio español En 1939 el gobierno de México recibe a miles de españoles perseguidos por la dictadura de Francisco Franco. Unos 25 mil refugiados españoles llegaron al país entre 1939 y 1942.

Exilio chilenoEn 1973 México asila en su embajada en Santiago de Chile a cientos de chilenos que huyen del golpe militar de Augusto Pinochet. Desde ese año hasta 1980 otorga asilo diplomático a cinco mil 326 chilenos.

Exilio argentinoEn 1976 el golpe de Estado de Rafael Videla para imponer un régimen militar en Argentina provoca un éxodo hacia México. De mil 500 argentinos que vivían aquí la cifra se eleva a ocho mil a lo largo de la dictadura (1976-1983).

Refugiados guatemaltecosA partir de 1981 y derivado de los conflictos armados en Centroamérica inicia la etapa denominada “el refugio guatemalteco”, cuando se registra el ingreso de 46 mil campesinos considerados refugiados que se asientan en campamentos de Chiapas y a partir de 1984 en Campeche y Quintana Roo. A partir de los Acuerdos de Paz en Guatemala (1991-1996) entre el gobierno y la URNG la gran mayoría de refugiados regresa a su país.

Migrantes haitianosEn 2016 la región experimenta un fuerte flujo migratorio de haitianos provenientes de Brasil. Por México transitan más de 17 mil con la intención de llegar a Estados Unidos. Quienes no logran cruzar se quedan en el país, principalmente en Tijuana.

Flujo de cubanosEntre 2015 y 2017, en especial, el flujo de migrantes cubanos por México registra un fuerte incremento: en 2017 solicitan condición de refugiado 796 ciudadanos de Cuba.

Flujo venezolanoEste aumenta conforme se agrava la crisis en Venezuela. En 2017, 190 venezolanos son presentados a la autoridad migratoria mexicana y 143 en enero-junio de 2018. Las solicitudes de refugio pasan de 361 en 2016 a cuatro mil 42 en 2017. En este último año mil 649 venezolanos reciben visas humanitarias.

Fuentes: Colef, INEGI y SRE

Bases militares de EU en la frontera con México

California

Reserva militar de Fort Irwin

Base militar Sierra Army Depot

Base militar Presidio de Monterey

Arizona

Fuerte militar de Huachuca

Base militar Campo de pruebas electrónico

Nuevo México

Base militar Campo de Misiles de Arenas Blancas

Texas

Campo de Aviación del Ejército de Biggs

Depósito de la Armada de Corpus Christi

Base militar Fuerte Bliss

Base militar Fuerte Hood

Base militar Fuerte Sam Houston

Depósito de la Armada del Río Rojo

Fuente: US Army