VENTA DE FLOR DE CEMPASÚCHIL, TRADICIÓN QUE NO MUERE

La flor amarilla se ha convertido en uno de los iconos de las fiestas por el Día de Muertos.

Martha Mejía
Todo menos politica
Cempasúchil
CMB

Los productores de flor de cempasúchil de Xochimilco se reportan listos para la venta de esta tradicional flor que se utiliza en ofrendas y altares de muertos en todo México: desde mediados de octubre hasta los primeros días de noviembre ofertan su producción en diversos puntos de la demarcación, así como en la Central de Abasto de la capital.

“Ya estamos listos. Aquí en el vivero San José, que se encuentra en el pueblo San Luis Tlaxialtemalco en Xochimilco, iniciamos la comercialización aproximadamente el 15 de octubre hasta que terminan las festividades de la época. No obstante empezamos a germinar la semilla a partir de la segunda semana de julio. Es un proceso que dura entre tres y cuatro meses”, explica a Vértigo Fernando Jiménez Cruz, productor de plantas de ornato y plantas de temporada.

Tradición milenaria

El cempasúchil, que significa “flor de 20 pétalos” (por sus raíces en lengua náhuatl cempoal y xochitl, veinte y flor), solo florece después de la época de lluvias.

Por esta razón se ha convertido, junto con las calaveritas de azúcar y el pan de muerto, en uno de los iconos de las fiestas por el Día de Muertos, que celebra el país durante el 1 y el 2 de noviembre.

San Luis Tlaxialtemalco o San Luis de las Flores es uno de los pueblos originarios de Xochimilco. Desde su fundación hace 420 años la actividad principal es el cultivo de flores y hortalizas. Sin embargo la tradición de siembra y venta de cempasúchil viene de épocas milenarias.

“Se dice que en la antigua cultura mexica ya utilizaban al cempasúchil con fines tradicionales y de culto; es decir, para adoración. Era la flor predilecta para adornar los altares. Actualmente hay una gran variedad de esta planta. La que nosotros cultivamos es la de ornato, porque existe una especie que es la de corte que solamente se vende en ramo. La que nosotros utilizamos es una variedad exclusiva para maceta; es decir, esta planta no excede los 35 o 40 centímetros: solo llega hasta esa altura”, explica Jiménez.

Agrega que para ornato hay diversas variedades como Inca, Marvel y África, entre otras. “Estas variedades son híbridas, o sea, ya fueron modificadas genéticamente o por medio de otros sistemas. Son semillas importadas —no son originarias de México—, aunque la flor sí tiene un origen 100% mexicano. La planta original crece alta. Su tallo puede llegar a medir hasta un metro de altura. Sus flores son más pequeñas y menos abundantes. Las que cultivamos fueron modificadas para ser más vistosas y para que crezcan en maceta”.

Aparte de su función decorativa la flor de cempasúchil, conocida en otros países como Mary Gold debido a su color amarillo intenso, también se aprovecha para fabricar insecticidas y ciertos medicamentos que nos recuerdan el uso que las culturas prehispánicas le dieron como parte de su medicina tradicional. Por ejemplo: ha sido una aliada para aplacar los cólicos estomacales ya que se sabe que un té preparado con los botones y tallos de esta flor puede también detener la diarrea, el vómito y la indigestión.

Comercialización

Históricamente Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac y Tlalpan producen poco más de un millón de ejemplares al año, por lo que el gobierno de la alcaldía de Xochimilco dio a conocer que apuesta por la venta directa a consumidores en los mercados Acuexcomatl, ubicado en San Luis Tlaxialtemalco; Madreselva, localizado en Santa María Nativitas, a un costado del bosque; Patrimonio Cultural de la Humanidad y Cuemanco, que se encuentran sobre Periférico Sur.

“Nosotros empezamos a cultivar el cempasúchil hace 30 años. Todavía hasta la fecha seguimos cultivando. Es una tradición familiar que viene de mi tatarabuelo, mi abuelo, mis padres… Y ahora yo, junto con mi hermano, mantenemos viva esta tradición. Ambos tuvimos la oportunidad de estudiar una carrera y esto nos ayuda a innovar dentro de las plantas de ornato y de temporada que requiere el mercado actualmente”, indica el también agrónomo.

Sin embargo Jiménez Cruz reconoce que la venta de cempasúchil venía en picada un par de años atrás y que paradójicamente gracias a una inundación en la zona chinampera y al temblor que se registró el 19 de septiembre de 2017 —y que afectó fuertemente a Xochimilco— los productores fueron apoyados por la ciudadanía al comprar directamente sus productos.

“Dos años atrás la comercialización de la planta había sido relativamente baja, no podíamos vender ni rápido ni a buen precio, no cultivábamos cantidades grandes. Hoy, por ejemplo, cultivamos 20 mil plantas, pero hace dos años cultivábamos entre tres mil o cinco mil piezas porque eran las que alcanzábamos a vender”, comenta el experto.

Poco antes del sismo, añade, “tuvimos una inundación de aguas negras en los viveros de la zona por lo que perdimos gran parte de la producción de esa temporada; después vino el sismo y terminó por devastarnos. No obstante salimos a vender la poca planta que nos quedaba y para nuestra sorpresa la gente fue muy consciente y amable ya que al saber que veníamos de Xochimilco se acercaban directamente con nosotros, los productores: nos apoyaron, nos levantaron. Eso fue algo muy bonito, algo que siempre voy a agradecer”.

Actualmente los precios directos con productores de plantas de cempasúchil de Xochimilco varían entre doce y 15 pesos por maceta, mientras que en mercados y supermercados puede alcanzar hasta los 25 o 30 pesos.

“Los productores somos los que menos podemos tener acceso a grandes ganancias. El intermediario es el que por lo general puede tener mayor acceso a ellas porque tiene la mayor cantidad de clientes y, por tanto, puede manejar precios más altos. Por ello invitamos a las personas a que consuman en mercados locales de los pueblos ya que solo nosotros (los productores) vendemos a un precio justo, además de que pueden traer a toda su familia para que conozca otro rostro de la ciudad”, expresa.

De acuerdo con autoridades de la demarcación la zona chinampera de Xochimilco cuenta con las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo de esta planta de ornato. Actualmente existen sembradíos en aproximadamente 2.2 hectáreas, tanto a cielo abierto como bajo condiciones de invernadero.