EL ERROR DE OCTUBRE

Si aumenta la incertidumbre se elevará el riesgo país, lo que hará más costoso el crédito y disminuirá la inversión productiva.  

Sergio Sarmiento
Columnas
Ilustración
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Algunos lo llaman el “error de octubre”. Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México el lunes 29 de octubre. El presidente electo llega al poder con un mandato suficientemente claro del electorado tras haber recibido 53.19% de los votos, como para tomar esta u otras decisiones igualmente costosas. Sin embargo él mismo no quiso asumir su responsabilidad y prefirió responsabilizar al “pueblo sabio” que votó en una consulta a favor de la propuesta que él mismo favorecía.

La respuesta de los mercados fue muy fuerte. La Bolsa Mexicana de Valores se desplomó 4.2% el día del anuncio y el peso 3%. Moody’s bajó la calificación de los bonos del aeropuerto, lo cual hace que pierdan valor y el servicio de la deuda se vuelva más caro. Las principales calificadoras y operadoras de fondos, que no habían sentido preocupación por el futuro gobierno de López Obrador —en buena medida por el trabajo de Alfonso Romo que las convenció de que el nuevo presidente encabezaría un gobierno responsable—, súbitamente están evaluando los riesgos que puede implicar el nuevo régimen.

El aeropuerto de Texcoco no es un factor suficientemente importante como para descarrilar la economía mexicana. El NAIM sí es el proyecto de infraestructura más importante del gobierno de Enrique Peña Nieto pero es una obra de 16 mil millones de dólares, una cantidad muy importante pero que representa solo una fracción de una economía de un billón 150 mil millones de dólares al año. Los mercados se recuperarán, si es que no lo han hecho para el momento en que usted lea este artículo, pero eso no significa que los problemas del nuevo régimen han desaparecido.

Costos

México nunca ha tenido una gran reputación de fiabilidad en los mercados internacionales. El país ha debido siempre pagar costos financieros adicionales por la falta de confianza de los inversionistas. En los últimos años, conforme el manejo de las finanzas gubernamentales mejoró, el riesgo país disminuyó, lo cual se traduce en menores tasas de interés. Pero si aumenta la incertidumbre se elevará el riesgo país, como ya ha empezado a ocurrir, y esto hará más costoso el crédito y disminuirá la inversión productiva.

El presidente electo afirma que la cancelación del aeropuerto de Texcoco significará un ahorro de 100 mil millones de pesos para el gobierno, pero no hay ninguna indicación de que esto sea verdad. No es solo el hecho de que ya se han invertido más de 60 mil millones de pesos en la construcción de la nueva instalación sino que la cancelación obligará a pagar indemnizaciones por contratos. Habrá también que demoler lo construido para dejar, como señala la ley, los terrenos en la condición en que estaban antes del inicio de la construcción.

Los especialistas estiman que el costo de la cancelación puede oscilar entre 100 mil y 120 mil millones de pesos, sin considerar el costo del reacondicionamiento del nuevo aeropuerto de Santa Lucía. López Obrador dice que este costará 70 mil millones de pesos; el Colegio de Ingenieros Civiles afirma que el costo será de cuando menos 217 mil millones de pesos, sin sumar una vía de transporte entre el AICM y Santa Lucía. Cuando se consideran todos los factores es muy claro que López Obrador ha cometido un error con la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Ya lo llaman el error de octubre.