México, 8 Nov.- El antiguo convento franciscano de la Santa Cruz se convirtió en sede del Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ), que se inauguró con el espectáculo de performance “Aire de historia”.
Con una superficie de dos mil 195 metros cuadrados, la puesta en marcha del recinto es resultado de uno de los proyectos más relevantes del estado en materia de infraestructura cultural.
Durante la ceremonia de apertura del espacio que inicia con obra de 64 artistas de 15 países, entre los que figura México, el gobernador estatal Francisco Domínguez Servién destacó el apoyo federal para el inmueble histórico que tras una década de abandono se rescata para adquirir nueva vocación cultural.
En su oportunidad, el titular de la Dirección General de Vinculación Cultural, Antonio Crestani, en representación de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, hizo énfasis en la colaboración de ambos niveles de gobierno para rehabilitar el magno recinto virreinal del siglo XVII.
Dio a conocer que ese es el resultado del trabajo en conjunto, entre 2013 y 2018, en el que se invirtieron más de 63.4 millones de pesos para rehabilitar y equipar recintos de gran trascendencia para la entidad y el país.
Confió en que ese espacio, atendido a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), se consolide como uno de los más destacados del centro del territorio nacional, de la mano de artistas, curadores, académicos y sociedad en su conjunto.
La apertura del MACQ tiene el objetivo de promover el arte contemporáneo nacional e internacional y muestra la voluntad por hacer del arte un elemento indispensable en la vida y en la formación integral de las personas.
El PAICE fue creado hace 21 años para favorecer la descentralización cultural y se ha consolidado como el principal mecanismo del gobierno federal para fortalecer la infraestructura cultural del país, la más grande de Latinoamérica.
Paulina Aguado Romero, secretaria estatal de Cultura, celebró que un inmueble tan antiguo como lo que fuera el convento franciscano de la Santa Cruz ahora se convierta en la casa de la expresión artística del presente y del futuro.
Respecto al inmueble, se informó que fue construido a principios del siglo XVII por religiosos franciscanos y desde aquel entonces diversas vocaciones.
Desde mediados del siglo XX el lugar se declaró monumento artístico e histórico. Forma parte de la zona de monumentos históricos de Querétaro, inscrito en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO, se destacó en un comunicado.