IBM

Las inversiones inteligentes son lo contrario: muy pocos riesgos en relación con la ganancia esperada.  

Guillermo Fárber
Columnas
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Simon Black hace que evoque mi juventud como empleado de informática con esta revisión de un caso que desde siempre me ha intrigado. “No hace mucho tiempo que IBM era la compañía de tecnología más dominante del mundo, el rey de su industria. En 1980 casi todas las grandes empresas, gobiernos e instituciones utilizaban los productos y servicios de IBM. Sin embargo, durante casi 40 años IBM pasó de noche cada una de las principales tendencias tecnológicas en la historia de la industria”.
Eran dueños del mercado de las computadoras personales y lo perdieron ante rivales más pequeños como Compaq y Dell. Dominaron en el software hasta que Microsoft se convirtió en el líder del sector. IBM perdió por completo ante la revolución de internet, el teléfono móvil, las redes sociales, la “nube”.

Mientras Apple lanzaba el iPod y el iMac, IBM decidió comprar una división de consultoría de una firma internacional de contabilidad. Probaron su suerte en los servicios empresariales pero la avasallaron Google, Microsoft y Amazon.
IBM ha estado sin rumbo durante años, frustrando incluso a Warren Buffett, un accionista con el pensamiento a largo plazo que se hartó del desempeño deslustrado de IBM y su liderazgo sin timón. Y finalmente vendió todas sus acciones de IBM hace poco con una pérdida de unos mil millones de dólares.
Hoy IBM es un negocio en declive. Ahora trata de darse la vuelta. Su nueva decisión es comprar una compañía de software, Red Hat, por 34 mil millones de dólares. Este es el acuerdo más grande en la historia de IBM, que pagó una gran prima de 60%, es decir, 120 veces el flujo de efectivo promedio de Red Hat en los últimos años. ¿Retorno de la inversión? Casi 0.8%. Pésimo negocio. ¿Ganas de reventar a la empresa deliberadamente? Excelente cantera para una hipótesis conspiranoica pero poco probable. No recurras a la mala fe cuando la estupidez basta.
Incertidumbre

Tal vez la adquisición de Red Hat funcionará como parte de una gran estrategia. Pero Black no lo cree. “Red Hat es una gran compañía pero todo su modelo de negocio gira en torno del desarrollo y servicio de un sistema operativo llamado Linux, que está disponible de forma gratuita para cualquiera que lo desee. Existen innumerables distribuciones de Linux flotando en internet: Ubuntu, Fedora, Mint, openSUSE, Arch, CenOS, Kali, Elementary, ChromiumOS, etcétera. IBM desembolsó 34 mil millones para comprar una compañía que desarrolla software libre”.

Y añade: “Tal vez funcione. Pero a un precio tan enorme y con una valoración tan inflada hay mucho riesgo. Las inversiones inteligentes son lo contrario: muy pocos riesgos en relación con la ganancia esperada. Una manera de recuperar las probabilidades es ser extremadamente selectivo con lo que compras. Es como comprar un automóvil: no entras en el primer concesionario que ves y pagas el precio de etiqueta. Eso es una locura. En vez de eso buscas, investigas y tal vez termines con un gran descuento. Invertir capital no debe ser diferente”.