Error convocar elecciones anticipadas en Israel: Netanyahu

Descalifica a la izquierda como opción de gobierno

Redacción
Política
Benjamin Netanyahu
Foto: NTX

Jerusalén, Israel, 18 de noviembre. El primer ministro de Israel, Benjamín Neyanyahu, consideró hoy que sería un grave error convocar elecciones anticipadas en esta “delicada situación de seguridad”, poco antes de sostener una reunión crucial con el ministro de Finanzas para intentar salvar la coalición gubernamental.

“En esta delicada y sensible situación de seguridad sería innecesario y un error convocar elecciones. Esta noche, en último intento, me reuniré con el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, líder del partido de centro derecha Kulanu, para evitar la caída del gobierno”, dijo Netanyahu durante la apertura de la reunión de su gabinete.

“No hay que acabar con un gobierno de derecha. Todos los miembros del Likud (partido de Netanyahu) desean continuar gestionando el Estado un año más”, aseguró Netanyahu, citado por medios israelíes.

Tras la renuncia del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, el jueves pasado en protesta por el cese al fuego alcanzado con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el gobierno de Netanyahu se quedó con una escasa mayoría de 61 de los 120 escaños del Parlamento.

Kahlon, cuyo partido Kulanu es ahora vital para la supervivencia de la coalición gubernamental, se ha pronunciado a favor de celebrar elecciones “lo antes posible”, es decir adelantadas ya que la actual legislatura debe terminar en noviembre de 2019.

El líder del partido colono La Casa Judía, Naftali Bennet, amenazó con abandonar la coalición si no era nombrado ministro de Defensa, sin embargo, el propio Netanyahu decidió asumir esa cartera de manera provisional.

Según medios israelíes, que citan la oficina del primer ministro, Netanyahu está considerando otorgar la cartera de Defensa a Bennet a cambio de que su partido permanezca en el gobierno hasta el final de la legislatura.

Ante su gabinete, Netanyahu reiteró la amenaza de un posible retorno al poder de la izquierda, al recordar que dos gobiernos dirigidos por el Likud habían caído como resultado de la deserción de sus aliados situados más a la derecha.

“Esto llevó en 1992 y 1999 a la catástrofe de Oslo (los acuerdos de paz firmados en 1993 y 1995 entre israelíes y palestinos) y al desastre de la Segunda Intifada”, recordó.