CARGADORES SOLARES PORTÁTILES AL ALCANCE DE TODOS

Energía solar: recurso gratuito, no contaminante e ilimitado.

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
Foto: Especial

Hacia el fin de los noventa en la Ciudad de México y otras urbes del mundo tenía lugar el auge de las conexiones a internet en los hogares, pero en el círculo familiar del joven adolescente Alejandro Crespo nadie hablaba de tecnología.

Pese a no contar con la llave que lo vinculara a las ciencias y la ingeniería la lectura apasionada de los libros de Isaac Asimov y Aldous Huxley, así como el descubrimiento de los filmes Tron, Iron Man y Blade Runner despertaron el interés de Crespo por “un mundo con un desarrollo tecnológico inimaginable”, como él lo describe.

Estos escritores y cineastas, dice, “crearon ficciones futuristas donde la tecnología juega un papel determinante”.

Hoy, a sus 24 años, Crespo ha culminado la carrera de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UNAM y destaca como el creador de una gama de cargadores solares portátiles para dispositivos móviles denominados Julkin ((vocablo maya que significa Rayo de sol) y que comercializa su propia empresa TechStem.

Atraído por la innovación tecnológica recuerda que “en Iron Man tenemos a Tony Stark, millonario excéntrico que es además ingeniero y creador de dispositivos tecnológicos. Un personaje interesante e inspirador porque siempre busca soluciones a los problemas”.

Recuerda que en la primaria armaba y desarmaba kits; continuó con esa inquietud en la preparatoria, donde se adentró en el mundo de las matemáticas y la física. “Aunque tenía mucho entusiasmo no fue fácil ya que me costaba mucho esfuerzo comprender. Estuve a punto de tirar la toalla. Sin embargo busqué la forma de sobrepasar ese muro. Empecé a ver a las matemáticas como un juego y encontré la vía para entender el conocimiento científico”, confía.

En la Facultad de Ingeniería encontró el espacio y el lugar más apropiado para el desarrollo de sus habilidades ya que continuaba con el avance de prototipos de circuitos destinados a la recarga de diversos dispositivos por medio de un panel solar de dimensiones pequeñas y destinado al uso personal.

Viento, agua y sol

Fue precisamente durante sus estudios de ingeniería donde tomó conciencia de la grave crisis ambiental que genera la quema de combustibles fósiles porque provoca una mayor emisión de dióxido de carbono (se ha duplicado su concentración desde principios del siglo XX hasta ahora), lo que genera un exceso de temperatura o calentamiento global que tiene como consecuencia el conocido cambio climático.

“Me sacudió que la energía eléctrica a nivel mundial se obtiene con la quema de combustibles fósiles. Pensé en la importancia de las energías renovables y cómo con viento, agua y sol tendríamos la esperanza de un mundo mejor”, comparte.

En aquel tiempo también se enteró de los hallazgos de Mario Molina para la dilucidación de la amenaza a la capa de ozono de la Tierra por parte de los gases clorofluorocarbonos (CFC), que lo convirtieron en 1995 en el primer ciudadano mexicano en recibir el Premio Nobel de Química.

“Aunque no hay indicios de que haya una recuperación completa de la capa de ozono ciertamente hay una mejora en la disminución de la concentración de los gases que causan el deterioro del ozono. Esto último fue posible gracias a la aportación de nuestro Nobel,” abunda.

Motivado por científicos y ambientalistas puso su empeño en lograr “una familia de cargadores Julkin Chargers cuya novedad relevante es la de cargar todos los dispositivos de manera gratuita con la energía del sol”.

Crespo y su equipo de colaboradores idearon un producto accesible debido a lo costoso que pueden ser la mayoría de equipos solares comerciales para casas y comercios.

El diseño de cada modelo estuvo en función de alcanzar una nueva forma en la cual se pueda aprovechar la enorme cantidad de rayos solares que llegan a la Tierra todos los días y así hacer uso de este recurso gratuito, no contaminante e ilimitado en el espacio del hogar, la oficina o en los recorridos de ejercitación, viajes y traslados en bicicleta.

Los cinco modelos de Julkin responden a distintas demandas. El Super puede cargar dispositivos móviles, laptops e incluso la batería de un auto gracias a sus seis paneles que generan 20W de poder. También destaca el Pearl i 3D, primer cargador solar portátil en impresión 3D.

Antes de consolidar la empresa TechStem, Crespo y sus socios empezaron en 2012 con un modesto establecimiento dedicado a ofrecer un servicio de reparación para dispositivos de telefonía y de cómputo, así como los primeros desarrollos de tecnología en el área de la robótica.

De esta experiencia el egresado de la UNAM acumuló conocimiento directo y visión de empresa y negocios tecnológicos.

En 2016 TechStem surgió como una startup tecnológica que desarrolla y vende cargadores solares recargables en diferentes modelos, aplicaciones móviles y diversos prototipos de proyectos de energía limpia.

“Queremos una empresa con un sistema de actividades de investigación, desarrollo e innovación en el área de hardware y software pensado a la luz del desarrollo científico sustentable, hasta procesos que potencialmente podrían terminar en nuevas tecnologías, productos y materiales”, pondera.

Admirador de Nikola Tesla —ingeniero eléctrico que aportó innumerables patentes y desarrollos tecnológicos como la bombilla, la corriente alterna, el motor eléctrico, las radiocomunicaciones, la transmisión de energía eléctrica de manera inalámbrica, etcétera—, Crespo lo considera un ejemplo a seguir porque “era una gran persona que solo buscaba el bien común y el progreso humano por encima de cualquier interés personal o privado”.

Cifras globales de patentes

En 2017 a nivel global se impuso récord en el registro de solicitudes de patentes: se presentaron alrededor de 243 mil 500.

China es el segundo usuario principal del sistema de patentes.

Estados Unidos presentó aquel año 56 mil 624 solicitudes, seguido por China con 48 mil 882, Japón con 48 mil 208, Alemania con 18 mil 982 y la República de Corea con 15 mil 763.

A partir del lugar 20 hay también países de ingresos medianos con un número considerable de solicitudes de patentes: Turquía, mil 235; la Federación de Rusia, mil 97; Brasil, 593; Sudáfrica, 301, y México, 269.

En México la UNAM es el principal cliente del sistema: en 2017 generó 53 solicitudes y logró 43 patentes concedidas.

Fuentes: OMPI e IMPI