Con el tiempo la diabetes mellitus genera cambios en la circulación, en el sistema nervioso y en la piel, lo que incrementa el riesgo de presentar heridas, ampollas o úlceras en el pie por usar calzado inadecuado o calcetas ajustadas, lesiones que pueden infectarse rápidamente y complicarse al grado de ocasionar gangrena, lo que en conjunto se reconoce como pie diabético.
“Entre 15 y 25% de las personas con diabetes mellitus mal atendida pueden desarrollar úlcera infecciosa o gangrena, lo que les puede llevar a la amputación de un pie o incluso de una pierna. Esto se debe a la falta de control de los niveles de glucosa ya que solamente una de cada cuatro personas con la enfermedad tiene un buen control”, explica Irma Ceja Martínez, médico especialista del Colegio de Medicina Interna de México.
Detalla que todos los tejidos y órganos del cuerpo necesitan oxígeno y el medio en el que se transporta es la sangre, así que una diabetes mal atendida afecta la circulación y daña con el tiempo venas, arterias e incluso nervios de todo el organismo.
“Otra condición que se suma es el adelgazamiento de la piel a causa de la mala circulación; y con la presencia de humedad las bacterias y hongos se multiplican resultando en la presencia de úlceras que al crecer en tamaño y profundidad llegan a afectar tendones y huesos”, advierte.
Ceja Martínez expone que los niveles elevados de azúcar en sangre dañan los nervios de los pies. En las regiones donde hay neuropatía por diabetes los músculos y tendones pueden sufrir cambios, el pie se deforma y por pisar mal con el tiempo se pueden formar heridas, callos y úlceras.
“Donde hay nervios afectados se pierde la capacidad de sentir temperatura, dolor y presión. De ahí que se eleve el riesgo de sufrir quemaduras, lesiones por zapatos apretados o por calcetines y plantillas en malas condiciones”, detalla.
Lesiones por diabetes
En México la diabetes mellitus afecta a 6.5 millones de mexicanos mayores de 20 años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016, pero se estima que otro número similar ignora que tiene la enfermedad, la cual descubrirán cuando se presenten los primeros síntomas, como sed y hambre en exceso, pérdida de peso sin explicación, agotamiento físico, heridas que no cicatrizan en días, entre otros.
Karina Renoirte López, directora Médica de una empresa de servicios de salud, añade que la úlcera de pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes. “Cerca de 70% de los pacientes que ha tenido una amputación fallece en los primeros cinco años tras el evento”, expone la especialista en nefrología.
En junio pasado la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la comercialización en México del fármaco Heberprot-P, señala. Dice que ante el primer indicio de cambio de color en la piel, llagas, pérdida de sensibilidad en los dedos o cualquier otra área del pie los pacientes deben acudir inmediatamente al médico para recibir atención. “Cuando aparece la úlcera hay que tratarla en menos de 120 días para reducir el riesgo de amputación”, alerta.
Novedosa terapia
En la atención del pie diabético la terapia convencional incluye desbridación de la herida (aseo quirúrgico), control de la infección, tratamiento de la enfermedad vascular, control metabólico y en fecha reciente la utilización de un medicamento biotecnológico e innovador que contiene como principio activo el Factor de Crecimiento Epidérmico Humano, recombinante que estimula la granulación y la cicatrización progresiva.
José Fernández Montequín, profesor del Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular de Cuba, explica que “la terapia biotecnológica se inyecta en distintos puntos de la lesión tres veces a la semana, hasta que cierre la herida. Este tratamiento ha sido probado en más de 350 mil pacientes en un total de 25 países del mundo, demostrando que acorta el tiempo de cicatrización de las heridas. La única contraindicación es para personas con cáncer”.
El especialista refiere que las lesiones han logrado curarse hasta en 26 semanas en algunos casos, lo que resulta en beneficio del paciente para evitar nuevas lesiones si mantiene en control su glucosa.
En México, comparte, se donaron al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) 230 tratamientos del biotecnológico, que se produce en plantas en España y Cuba.
Este tratamiento biotecnológico se desarrolló en Cuba y obtuvo su registro sanitario por parte de la Cofepris en junio de 2018. Actualmente se manufactura también en España.
Debido a que su aplicación se realiza mediante inyecciones directamente en el sitio de la úlcera solo personal médico capacitado en su aplicación puede administrarlo, por lo cual no existirá venta directa al público.