Libertad Bajo Palabra con Javier Tarazona

Somos esclavos en Venezuela y queremos ser libres para brindar oportunidades a nuestra gente.

Antonio Caporal
Todo menos politica
Javier Tarazona
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Los regímenes autoritarios y dictatoriales se caracterizan por la limitación e incluso la cancelación del ejercicio de las libertades fundamentales de los ciudadanos; por ejemplo, las libertades de expresión, información, manifestación, asociación, tránsito o de prácticas empresariales. Por lo tanto, si hay quienes aprecian en todos los sentidos la práctica de las libertades son aquellos que viven en países con ese tipo de regímenes, dice a Vértigo Javier Tarazona.

El activista defensor de los derechos humanos en Venezuela, quien cada vez que denuncia alguna violación a las garantías fundamentales de sus compatriotas pone en riesgo tanto su libertad como su propia integridad física, añade que desde su óptica la libertad es “mi capacidad para actuar como quiera, en función del respeto por el otro”.

Ciudadanos sin derechos

Tarazona explica que en Venezuela la población está “literalmente frente a un Estado corroído por la dictadura. Por eso nos movilizamos en función de la agenda ciudadana; defendemos los derechos más básicos, como la alimentación y la salud, derechos que hoy no están garantizados en el país”.

Indica que desde la organización no gubernamental Fundaredes, de la cual es director general, han “constatado violaciones a los derechos en materia de salud, por ejemplo”. Y precisa: “Tenemos un registro importante de ciudadanos que no tienen cómo acceder a medicamentos de los cuales depende su vida”.

También en el tema de la alimentación “hemos realizado investigaciones en los 23 estados venezolanos y detectamos niveles de desnutrición bastante altos entre la población infantil”.

Debido a que en Venezuela le es prácticamente imposible formular denuncias sobre los problemas que enfrentan el activista agradece cada espacio que tiene en los medios de comunicación de otros países: “Aprovecho el espacio para denunciar ante la comunidad internacional la difícil situación que afrontamos en materia de derechos humanos”.

Libertades

Javier Tarazona también nos ofrece sus puntos de vista sobre la falta de libertades en su país y destaca la difícil situación de la libertad de expresión y del derecho a la información.

En este sentido expresa que “tener acceso a los medios de comunicación es muy complejo en mi país porque en Venezuela existe censura por parte del gobierno”.

Añade: “Varios canales internacionales han sido cerrados y otros bloqueados; televisoras de México o de Colombia, por ejemplo”.

Los medios de comunicación en Venezuela, afirma, “cada día son menos, mientras que las autoridades no permiten la libertad de expresión. Definitivamente no hay posibilidad de emitir juicios de lo que pasa en el país”.

—¿Cómo se vive en una nación sin libertad de expresión?

—Un país sin libertad de expresión tiene una sociedad oscura. Y lamentablemente eso sucede en nuestro país. Algunos medios de comunicación son sancionados por decir lo que sucede. Tenemos un país a oscuras por la imposibilidad de tener la información al día, al momento. Tenemos ciudadanos venezolanos presos. Tenemos perseguidos políticos. Porque simple y llanamente se nos castiga por publicar en redes sociales alguna información negativa para el régimen”.

—¿Qué hay de la libertad para emprender un negocio, para salir del país, para manifestarse…?

—En materia de comercio los controles son absolutos por parte del gobierno; hay control total para poder emprender; el tema de la ampliación de trámites genera que las empresas no puedan siquiera existir en el papel, y muchas ya existiendo en el papel terminan asfixiadas porque no hay manejo de efectivo, porque hay control absoluto de la banca.

Otro de los aspectos que destaca es “la protesta: el gobierno utiliza una política de intimidación a la población. En estos momentos tenemos un diputado preso, un legislador de la Asamblea Nacional por el estado Táchira, y cuando tú tienes a un diputado —que goza de inmunidad parlamentaria— preso, entonces puedes tener idea de qué le pasa al ciudadano común. Hay un alto riesgo en eso de poder protestar, de poder organizarse. Esta misma entrevista que te doy es imposible que se pueda publicar en un medio local porque si lo haces sus directivos son sujetos a multas e incluso a perder la libertad”.

Por lo que toca a salir del país, “soy un vivo ejemplo de eso: a mí se me venció mi pasaporte en el mes de octubre del año pasado y ha sido imposible renovarlo. Estoy preso en Venezuela. Aunque pueda caminar por la calle estoy preso porque no puedo tener mi pasaporte, documento necesario para ir a cualquier parte del mundo”.

—¿Qué le piden a la comunidad internacional?

—Primero le quiero agradecer a la comunidad internacional que nos abra las puertas de sus casas a millones de venezolanos y luego los quiero llamar a la reflexión y decirles que esperamos más. Hoy les decimos que el problema de Venezuela afecta al planeta porque quienes conducen la dictadura son quienes dirigen el narcotráfico en nuestro continente y han financiado a terroristas en otros países”.

—¿Qué es para usted la libertad?

—La libertad es una capacidad que puedo tener para pensar como desee y para actuar como quiera, en función del respeto por el otro. Quisiera que Venezuela sea libre para liberar a otros. Esa es mi lucha diaria, porque somos esclavos en Venezuela y queremos ser libres para brindar oportunidades a nuestra gente.

Javier Tarazona estudió el doctorado en Educación en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Venezuela. Es académico en la UPEL, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela y director general de la ONG Fundaredes. Actualmente es uno de los principales activistas defensores de los derechos humanos en su país.