JALISCO, MÁS MEXICANO QUE NUNCA

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
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Concluyen las fiestas de Navidad y Año Nuevo, lo que para muchos es momento de planear las vacaciones para el año que comienza: Jalisco es uno de los estados con mayor preferencia por su tradición mexicana y un sinfín de actividades para disfrutar el estado.

No es para menos, porque Jalisco cuenta con fiestas, historia, cultura y tradiciones que difícilmente se pueden encontrar en otro lugar.

Tradiciones

El mariachi, la charrería y el tequila son aspectos únicos de Jalisco que el turismo nacional o internacional no debe perderse.

El mariachi es una de las manifestaciones culturales y artísticas más representativas de Jalisco, pero también de México. Los trajes con botonaduras y aplicaciones en metal le dan un atractivo más a una música siempre interpretada con especial sentimiento.

La charrería es una tradición que nace en la época posterior a la Conquista y en especial luego de la reforma agraria comienza a conformarse como deporte, hasta convertirse en una de las festividades multicolores más mexicanas y más bellas, declarada incluso Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

El tequila es otra de las aportaciones de Jalisco a México y al mundo. Es la bebida jalisciense más representativa, fermentada a partir de la piña del agave azul, cuyo cultivo hoy se considera un distintivo de la identidad nacional mexicana.

Basta visitar el paisaje agavero y las antiguas instalaciones destiladoras de Tequila, también catalogadas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, para enamorarse de Jalisco.

Diversidad

El estado cuenta, por si fuera poco, con gran cantidad de sitios históricos y atractivos culturales llenos de folclor, además de su biodiversidad y espacios naturales, que sin duda encabeza Guadalajara, capital del estado y segunda ciudad más importante del país.

Pocas ciudades reflejan el espíritu de México como la Perla de Occidente, donde se vive la herencia de nuestras más añejas tradiciones, tanto naturales como culturales.

Caminar por su Centro Histórico, por ejemplo, es transportarse en el tiempo. Con su fuerza económica, industrial, comercial y su infraestructura de servicios es asimismo una oferta tentadora para el viajero por su riqueza, por ejemplo, en arquitectura civil y religiosa.

Si bien en Guadalajara sobra qué hacer y ver, en cada uno de sus 125 municipios y sus ocho Pueblos Mágicos hay un atractivo singular para quien visita Jalisco: muchas actividades para disfrutar de la gastronomía, playas, ecoturismo y turismo de aventura, en una gran diversidad de ecosistemas con los que cuenta la entidad.

Practicar buceo, por ejemplo, es imperdible, ya que Jalisco tiene escenarios espectaculares en Puerto Vallarta, Costalegre y Boca de Tomatlán, por mencionar solo algunas playas; para la cabalgata hay zonas de veredas y rutas específicas en la montaña, poblaciones serranas o parques.

También existen un gran número de espacios donde practicar caminata, catonismo o ciclismo de montaña. ¡Un sinfín de aventuras y actividades que no pueden esperar!