El Cairo, 9 de enero de 2019.- Egipto fue designado para reemplazar a Camerún como anfitrión de la 32ª edición de la Copa Africana de Naciones 2019, debido a deficientes preparativos y los problemas políticos, que incluyen enfrentamientos de larga data entre rebeldes separatistas y las fuerzas del gobierno en el oeste camerunés.
Los directivos del futbol africano decidieron que Egipto era la mejor opción, ante las dudas de si Sudáfrica, sede de la Copa del Mundo de 2010 y que pretendía organizar la Copa Africana, tendría la aprobación del gobierno así como el financiamiento necesario.
Además, la Confederación Africana de Futbol tiene su sede en El Cairo, lo que dio a Egipto una ventaja logística.
La decisión brinda al jugador Mohamed Salah la oportunidad de brillar en su país y será sin duda la cara de este torneo continental de futbol que se disputará entre junio y julio, pero los organizadores en Egipto enfrentan la difícil tarea de tener todo listo a tiempo.
Para aumentar el desafío, la edición de este torneo será la primera en al que las selecciones participantes pasarán de 16 a 24.
La copa se efectuará en territorio egipcio a pesar de años de dificultades políticas que han seguido una revuelta en la que fue derrocado el presidente Hosni Mubarak en 2011.
Desde entonces, las calles del país han sido escenario de hechos violentos que han dejado muertos desde entonces y que han alcanzado al futbol.
En 2012, en Puerto Said, una de las ciudades designadas para la competición, más de 70 aficionados murieron durante uno de los peores hechos de violencia relacionados al futbol en el mundo.
La selección egipcia es la máxima campeona de la Copa Africana, que ha conquistado en siete ocasiones, pero su futbol se vino abajo dramáticamente a causa de la agitación política que siguió al derrocamiento de Mubarak.