Hermosillo, 11 Enero.- El plan de otorgar becas a jóvenes mexicanos, que por diversos motivos no han podido continuar sus estudios o carecen de un empleo, es una vía correcta para promover la inserción laboral, aseguró el investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Luis Huesca Reynoso.
El especialista en economía explicó que esta iniciativa pretende beneficiar a casi 2.6 millones de jóvenes de 18 a 29 años con un estímulo económico mensual de 3 mil 600 pesos para que se capaciten en centros de trabajo de la iniciativa privada.
Abundó que también puede capacitarse en el sector público y asociaciones sociales, donde después de un año puedan ser contratados con base en lo que aprendieron.
De acuerdo con la información que ha adelantado la Presidencia de la República, aseguró, esta propuesta contará con un presupuesto de más de 133 mil millones de pesos, que representa 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Recordó que en 1984 inició en México el Programa de Becas de Capacitación para Trabajadores Desempleados (Probecat), que era operado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) que probó su eficiencia y otorgaba beca mensual de un salario mínimo con una duración desde tres hasta seis meses.
Indicó que según resultados de estudios que se realizaron al programa señalaron que los beneficiados, tanto jóvenes en edad de trabajar como adultos sin empleo, lograban hasta 60 por ciento de éxito en inserción o reinserción laboral.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro sería una réplica mejorada comentó, en el entendido de que se ha diseñado en coparticipación con cámaras empresariales y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Indicó que aunque es inédito en México, anotó, este programa no es un experimento, pues ha probado su eficacia en otros países del mundo, además de que es una correcta estrategia para combatir la deserción escolar.
Dijo que el programa intentará llegar hasta 300 mil candidatos actuales para realizar o terminar sus estudios universitarios.
Huesca Reynoso planteó que el gran reto de este esquema de estímulos es garantizar su continuidad sin depender únicamente del ahorro generado por la austeridad derivada del reciente recorte a la burocracia federal.