Nos hemos puesto a pensar: ¿quién es en verdad la o las manos que mecen la cuna del huachicoleo?, un negocio que en los últimos tres sexenios pasó de diez mil a 60 mil millones de pesos por año gracias al robo de gasolinas.
Pues en verdad sería muy absurdo pensar que transportar, almacenar y sobre todo vender cada día el contenido de 600 pipas —hablamos de cifras oficiales en cuanto al robo de combustible—, cada una de estas con diez mil litros, es decir, seis millones de litros diarios, se comercialicen a plena luz sobre diversas carreteras del país.
Y claro, muchos podrán decir que si no hemos visto a los cuates ofreciendo sus bidones de 20 litros a diestra y siniestra pero ¿cuántos litros en realidad podrá sumar este modus operandi?
Y agárrese porque el asunto no para ahí: con una simple operación matemática nos resulta que se deben vender 300 mil bidones diarios, cifra que resulta de dividir los seis millones de litros que se roban entre los bidones de 20 litros. Así, pues, ¿quién y dónde los produce? ¿Quién es ese superempresario? ¿O será que son retornables? ¿Verdad que los números no cuadran?
Así, es obvio que el gato encerrado está en las gasolineras. Solo es cuestión de que Pemex y su titular, Octavio Romero, revisen con lupa los números de cada gasolinera: tan sencillo como cuánto recibe y cuánto en realidad vende. Le apuesto a que los resultados serán de mucho interés para el SAT de Margarita Ríos Farjat.
Y ya entrada en el tema sería muy bueno que el nuevo gobierno revise de paso el papel y operación de los famosos Consejeros Independientes de Pemex ya que “no han dicho ni pío” frente al escándalo por el robo de gasolinas.
Pues supongamos que en las sesiones del consejo (y debe constar en actas) debieron haber cuestionado un sinfín de veces a la administración de Emilio Lozoya, José Antonio González Anaya y Carlos Treviño por tolerar estas pérdidas millonarias, así como exigir que se cuantificaran las mismas y la solución de ese problema. ¿O no fue así?
Susto en Cuba
¿Recuerda el ataque sónico en 2016 que provocó mareos, dolores de cabeza y vértigo a docenas de empleados de la embajada de Estados Unidos en Cuba? Pues un estudio de BioRXiv publicado en la revista Live Science reveló que los responsables de los sonidos que provocaron las dificultades cognitivas al personal ¡fueron grillos! Así como lo escucha. Los investigadores concluyeron que fue el sonido que rebotó en techos, pisos y paredes emitido por los Anurogryllus celerinictus, tan característicos de esa zona.
Estilo mata carita...
Ahora sí que haiga sido como haiga sidoAMLO propició que los consejeros de la Judicatura Federal y magistrados del Tribunal Electoral federal redujeran su salario en 25%, aunque el problema de fondo persiste porque 21 mil 409 funcionarios se ampararon contra la Ley de Remuneraciones congelada por la Suprema Corte. Hay resistencia, pero se vería muy mal el Poder Judicial si no sigue la ola de la austeridad republicana.