NUEVA OPCIÓN QUIRÚRGICA PARA TRATAR CÁNCER DE TIROIDES

El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer.

Lorena Ríos
Todo menos politica
Foto: Especial
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La aparición de pequeños bultos en el cuello, dificultad para hablar, inflamación de los ganglios linfáticos, problemas al tragar o respirar y dolor de garganta o malestar en el cuello son algunas señales que podrían indicar cáncer de tiroides, enfermedad que afecta en mayor medida a mujeres jóvenes.

En México, además de las terapias con hormona tiroidea, yodo radiactivo, quimioterapia y radiación ya se cuenta con una nueva técnica de cirugía endoscópica que no deja cicatriz ni afecta las cuerdas vocales de las pacientes. Se trata de un procedimiento que consiste en ingresar por debajo de la lengua (sublingual).

Es “técnicamente menos compleja que las anteriores opciones pero requiere de un mayor tiempo en quirófano, mejores instrumentos, solamente disponibles en centros de alta especialización en cirugía endocrina y endoscópica; además se debe realizar un neuromonitoreo transoperatorio, con la intención de evitar cualquier daño a los nervios de la voz”, explica el cirujano oncólogo Manuel Acuña Tovar.

El especialista, integrante de la International Federation of Head & Neck Oncology Surgery, puntualiza que las fases iniciales de esta enfermedad no generan síntomas, por lo que hace un “llamado a crear conciencia, tanto a los médicos como a los pacientes, porque los primeros no lo buscan proactivamente y las personas ni piensan que pudieran tenerlo. Una sencilla exploración podría hacer toda la diferencia y permitir un diagnóstico temprano, lo que elevaría las posibilidades de éxito”.

Acuña Tovar enlista los factores vinculados con esta neoplasia: una historia de cáncer de tiroides en la familia, el género (las mujeres tienen una incidencia mayor de cáncer de tiroides), la edad, ya que la mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 40 años (aunque afecta a todos los grupos de edad, desde niños hasta adultos mayores) y haber expuesto la glándula tiroidea a radiación.

Por ello reitera su invitación a los pacientes a estar atentos ante cualquier cambio en el cuello y acudir con un especialista.

En México la prevalencia es de 7% en la población general y la edad más frecuente de aparición de los primeros síntomas puede darse entre los 25 y los 35 años, con una prevalencia de 80% en mujeres; sin embargo, en pacientes de mayor edad la distribución hombre-mujer se vuelve homogénea.

A escala mundial hasta 50% de la población mundial adulta podría padecer de nódulos en la tiroides y la posibilidad de que estos sean cancerosos es de 4 a 7%. Expertos refieren que en México no existe una cultura de prevención y diagnóstico de esta enfermedad, que afecta a tres mujeres por cada varón.

Origen desconocido

Los médicos especialistas no saben aún con certeza qué provoca la mayoría de los casos de cáncer de tiroides; por lo tanto, no hay forma de prevenir la enfermedad en las personas que tienen un riesgo promedio de padecerla.

Pero en el caso de quienes tienen una mutación genética hereditaria que aumenta el riesgo de presentar esta neoplasia se les suele aconsejar que se sometan a una cirugía de tiroides para prevenir el cáncer (tiroidectomía profiláctica).

Al respecto la Asociación de Pacientes de Cáncer de Tiroides (Amecat) trabaja en la elaboración de una guía para el paciente, que le permita conocer la enfermedad y los cuidados que debe seguir después de un tratamiento, ya sea cirugía, yodo radiactivo o quimioterapia. Reconoce que la pérdida parcial de la voz después de la cirugía es una de las principales secuelas.

La asociación civil indica que falta medicamento en algunas instituciones de salud y que la única que tiene un tratamiento coadyuvante posterior a la cirugía es el ISSSTE; se trata de un medicamento que ayuda a disminuir los síntomas hormonales, que pueden llegar hasta el hipotiroidismo. Otros pacientes deben soportar los síntomas o comprar el fármaco a costos elevados.

Por su parte Sigfrido Miracle López, jefe de Endocrinología en uno de los principales hospitales de la capital, y Luis Gerónimo García Torres, cirujano oncólogo de cabeza y cuello, coinciden en señalar que la atención del paciente con cáncer de tiroides debe ser un trabajo multidisciplinario, ya que la detección, el tratamiento y el seguimiento dependerán de las necesidades y reacciones de cada paciente.

Afortunadamente el cáncer suele detectarse a tiempo, es decir, con un diámetro menor a tres centímetros, lo que facilita la operación. Las únicas contraindicaciones para tratar de manera quirúrgica serían algunas comorbilidades que pongan en riesgo su salud.

El cirujano García Torres afirma que hoy la cirugía incentiva al paciente a reintegrarse a su estilo de vida lo antes posible, de acuerdo a sus posibilidades; en fases tempranas el paciente puede llegar a tener una sobrevida de 20 años o más con un control adecuado de su condición tiroidea.

Enemigo latente

El cáncer es una de las diez amenazas más graves de la salud global para 2019, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). En los países de bajos ingresos el porcentaje de atención del cáncer es de 30%, frente a 90% en las naciones de ingresos altos.

En 2018 se identificaron alrededor de 18.1 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo con una estimación de 9.6 millones de muertes. En México se registraron 190 mil 667 nuevos casos de cáncer y de acuerdo con Globocan 83 mil 479 muertes, tan solo ese año.

Este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer bajo el lema “Yo soy… y voy a…” El objetivo es sumarse a la acción global colectiva generando un compromiso personal para luchar contra el cáncer. La suma de todas las voluntades logrará generar un impacto global.