FRENTE A LA INSEGURIDAD: CREAR Y FORTALECER INSTITUCIONES

Ahora nos encontramos en pleno debate para la creación de la Guardia Nacional.

Javier Oliva Posada
Columnas
Foto: Especial
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Sin duda que ya en varias ocasiones hemos leído y escuchado esa afirmación, sea en discursos, posicionamientos e incluso promesas de campaña, pero debido a las condiciones por las que pasa el país y que con el paso de los meses parece agravarse la propuesta se vuelve una imperiosa exigencia.

Así, por ejemplo, se crearon instituciones que con el paso de los años se han convertido en auténticos soportes de los sistemas políticos, sea el mexicano o cualquier otro. Por ejemplo cuando, como consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos crea en 1947 el Departamento de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

A la fecha no hay duda que ambas instituciones son un verdadero baluarte de la seguridad nacional de ese país, se esté de acuerdo o no con sus actuaciones a lo largo de la historia —ese es otro tema. También en Francia se modificaron varios preceptos legales, e incluso la Constitución, para permitir la participación de las Fuerzas Armadas en actividades contra el terrorismo, lo cual recibió un apoyo casi unánime de las organizaciones partidistas y de la sociedad. El presidente Emmanuel Macron hizo la propuesta luego de poco más de dos años de la declaratoria del estado de emergencia.

Justo al principio del nuevo gobierno México inicia la búsqueda de una serie de políticas, programas y medidas para acotar, estabilizar y recuperar la paz pública y la vigencia del Estado de Derecho, lo que a su vez pasa por la creación y fortalecimiento de las instituciones.

Partidos entran y salen del poder —recordemos que llevamos tres alternancias en tan solo 18 años. También nuevos equipos de funcionarios desplazan de forma natural a los integrantes del grupo saliente del gobierno. Ahí están como ejemplos la creación de la Policía Federal Preventiva; la creación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal; la supresión de la misma y, en fin, que cada administración lanza su propuesta pero los resultados ni siquiera alcanzan el mínimo de aceptación o viabilidad.

Opción

Ahora nos encontramos en pleno debate para la creación de la Guardia Nacional. Un planteamiento que rebasa por mucho lo hecho por gobiernos anteriores debido a que se trata de una variable que de aprobarse marcará la historia y futuro de las Fuerzas Armadas y sus relaciones tanto con la sociedad como con el poder civil.

La gravedad de la situación que se vive en varias y amplias zonas del país condujo al presidente Andrés Manuel López Obrador a replantear sus propuestas y señalamientos respecto de qué y cómo hacer para retomar el camino de la seguridad y tranquilidad. Pero sobre todo con quiénes cuenta el mandatario para lanzar su ofensiva contra alguna de las más dañinas expresiones del crimen organizado, como lo es el robo de combustibles a Petróleos Mexicanos.

En los últimos días de enero, al hacer un balance de lo logrado en materia de seguridad pública, lo evidente: faltan objetivos y método por parte de los civiles encargados de la seguridad pública. Sin embargo la opción más relevante y viable es la creación y fortalecimiento de la Guardia Nacional con mando militar. Ya se discutirá en la redacción de la Ley Orgánica y Reglamento Interior, para hacer los ajustes necesarios. De lo que no hay duda es que el Estado y sociedad mexicana cuentan con sus Fuerzas Armadas para recuperar la ruta del crecimiento en paz.