Pemex, a cargo de Octavio Romero, se las está viendo color petróleo: va de mal en peor y prueba de ello es que Fitch Ratings le bajó la calificación crediticia y la colocó en perspectiva negativa, poniéndola en riesgo de perder el grado de inversión.
No se sorprendan si las expectativas siguen a la baja porque Romero nos quiere dar atole con el dedo. Resulta que Pemex invitó a una licitación restringida de perforación integral de campos marinos a Borr Drilling y Marinsa, extranjeras que ni tienen experiencia ni buena reputación y pese a ello se dio como ganadora a Marinsa, empresa que debió estar inhabilitada desde finales de 2018.
El año pasado esta empresa, en consorcio con Pemex Perforación y Servicios, ganó un concurso para arrendar un barco perforador a Pemex Exploración y Producción. Pero ¡qué creen! Resulta que el consorcio ofreció un barco que no estaba terminado ni tenía certificados de clase.
Romero nos quiere chamaquear porque el lunes 28, día en que iban a notificar los resultados de las evaluaciones técnicas, comerciales y económicas, vamos, a los ganadores de los campos, en lugar de dar el fallo se informó mediante un oficio que la licitación se pospuso hasta nuevo aviso.
Pero el tiempo fuera solamente duró dos días y finalmente se anunció el fallo en favor de Marinsa, que no tiene plataformas ni experiencia en perforación. ¡Quiúbole!
Balde de agua fría
No sé ustedes, pero a muchos nos cayó como balde de agua fría el Índice de percepción de la corrupción, de Transparencia Internacional. Y es que México se desplomó 33 lugares en el ranking durante el sexenio pasado. El país se ubica en la posición 138 de 180 países, con una calificación de 28 puntos sobre 100, donde cero significa la peor valoración.
Y cómo no estar entre los últimos lugares si la corrupción es un negocio rentable, con castigos de risa —pregúntenle a Javier Duarte.
El problema es que el dinero desviado no regresa al erario. La ASF, a cargo de David Colmenares, recalca que las auditorías de las cuentas públicas de 2003 a 2017 evidenciaron el manejo irregular de 64 mil 516.2 millones de pesos, de los cuales faltan por recuperar o aclarar 25 mil 704.9 millones.
Y déjenme decirles que el fiscal Alejandro Gertz Manero se reunirá con funcionarios de la ASF porque pondrán lupa a los desvíos detectados en contratos entre dependencias y universidades, casos de corrupción que se presentaron en el sexenio pasado.
Los asuntos están documentados por la ASF, pero se han quedado en el tintero en la vía penal. Para Gertz Manero “es verdaderamente indignante” que estos delitos no sean graves.
Estilo mata carita...
Fui invitada a la comida que ofreció AMLO al presidente de España, Pedro Sánchez, quien obsequió al tabasqueño un acta de nacimiento de su abuelo en Cantabria, con el objetivo de estrechar lazos de amistad. ¡Detallazo! En la comida en el Colegio de San Ildefonso el canciller Marcelo Ebrard dijo que la agenda progresista entre ambos países se reforzará.