EL COLOSO DE LA NFL

La mancha en la carrera de Brady es el polémico caso llamado Deflategate.

Alejandro Zárate
Todo menos politica
Foto: Especial
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Tom Brady es el mejor pasador de la historia. Así de sencillo. Su sexto anillo de campeón de la NFL, esta nueva conquista en el Super Bowl LIII sobre los Carneros de Los Ángeles por 13-3, solo confirma una posición que ha ganado a lo largo de 18 años de carrera.

Brady ofreció su peor partido en un Súper Domingo, pero al final apareció en los momentos clave para llevar a los Patriotas de Nueva Inglaterra a conquistar su sexto título y colocarlos en la misma posición que los Acereros de Pittsburgh como las franquicias más vencedoras en la historia de la NFL.

A diferencia de Pittsburgh y varias de sus estrellas, los Patriotas han conseguido llenar sus vitrinas en solo 17 años y bajo el binomio conformado por Brady y el entrenador Bill Belichick. Son el equipo dominante en lo que va del siglo. Temporada a temporada han sabido renovar el roster del equipo para ser siempre señalado entre los favoritos al campeonato.

El veterano quarterback, de 41 años, tiene tiempo que dejó atrás las marcas de los históricos de su posición. Supera los cuatro títulos de Joe Montana (49ers de San Francisco), los 186 partidos ganados de Peyton Manning (Colts de Indianápolis) y las cinco apariciones en un Super Bowl de John Elway (Broncos de Denver). Además está en el selecto grupo de cinco jugadores con 14 nominaciones al Pro Bowl.

Claroscuros

Estos números lo ponen en una posición privilegiada para compararse con los jugadores de leyenda de otras dinastías. Brady se encuentra en el mismo rubro histórico de un Michael Jordan, con seis títulos de la NBA conquistados con los Bulls de Chicago; de un Alfredo di Stéfano, con sus cinco Liga de Campeones con el Real Madrid, o de un Michael Schumacher con sus siete coronas en la F1 con Ferrari.

La mancha en la carrera de Brady es el polémico caso llamado Deflategate, cuando se le acusó de haber sabido que se utilizaron balones desinflados en su partido de postemporada ante Indianápolis. Este hecho le costó cuatro partidos de castigo y el desprestigio a su reputación. Sin embargo sus actuaciones y nuevas marcas lo redimieron al poco tiempo.

Ante los Carneros de Los Ángeles en el pasado Super Bowl, Brady dejó claro que el famoso cambio generacional de quarterbacks —con nombres como los de Jared Goff— tendrá que esperar por lo menos un poco más. Al pasador de los Carneros le lleva 17 años de diferencia y no fue factor para el resultado final.

Cuando el partido se encontraba empatado 3-3, con menos de tres minutos por jugar, Tom supo mover las cadenas con pases cortos para, posteriormente, conectar un pase largo con Rob Gronkowski, de 29 yardas, que terminó con el único touchdown del juego.

El receptor Julian Edelman finalizó con 141 yardas, producto de diez pases concretados, que le representó terminar con el reconocimiento de Mejor Jugador del Partido. Sony Michel contribuyó por la vía terrestre con 94 yardas.

Los Patriotas festejaron con su afición días después, convencidos de que pueden incrementar su dinastía con unos títulos más en los siguientes años, confiados en que Brady desea jugar hasta los 45. Mientras sostenga el nivel mostrado el coloso de la NFL puede seguir aspirando a más anillos.