NEURONAS MUSICALES

La música es algo tan maravilloso como emocionante.

Daniela Suárez
Columnas
Ilustración
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Donde las palabras fallan la música habla.

Hans Christian Andersen.

Decidí incluir este epígrafe porque coincido totalmente con él. Cuando no podemos expresar lo que sentimos muchas veces buscamos cómo darnos a entender y en ocasiones una canción es capaz de describir por medio de la melodía y la letra exactamente lo que nos está sucediendo.

La música desde mi punto de vista es algo tan maravilloso como emocionante; a decir verdad, me considero melómana. No tengo una alarma que me despierte: utilizo una canción; me subo al auto y lo primero que enciendo es el radio. Diariamente busco canciones que me hacen feliz y trato de compartirlas con mis seres queridos.

Las piezas musicales nos unen como personas y crean sentido de pertenencia. Sin entrar en muchos detalles, miremos de lejos a los festivales. Woodstock unió a cerca de medio millón de personas y cada año la gente se sigue juntando para ver a sus artistas favoritos en vivo. Entonces ¿qué es lo que nos encanta de la música?, ¿por qué la disfrutamos tanto?

Recompensa

De acuerdo con un nuevo estudio la dopamina es un neurotransmisor que tiene un rol muy importante en nuestro funcionamiento cognitivo, emocional y de comportamiento, y a la vez juega un papel directo en la experiencia de recompensa inducida por la música. Así es: la investigación concluyó que escuchar música es como una recompensa para el ser humano.

Los hallazgos publicados en el diario Proceedings of the National Academy of Sciences aseguran que en la vida cotidiana los seres humanos buscamos experiencias relacionadas con la música sin tener alguna ventaja de supervivencia alguna. La escuchamos, creamos y tocamos por mera diversión. Y debido a que no existe una directa evidencia de que la música genere placer relacionado con la dopamina los investigadores quisieron entender cuál es la relación entre estas dos.

Para el estudio los expertos manipularon la transmisión de dopamina de 27 participantes mientras escuchaban música. En tres sesiones los voluntarios recibieron una dosis pequeña de levodopa, la precursora metabólica de la dopamina; risperidona, antagonista de la dopamina, y una medicina placebo como control. Los investigadores encontraron que la risperidona inhibió la habilidad de los participantes de sentir placer al escuchar música, mientras que la levodopa lo enalteció.

“El estudio muestra por primera vez el rol causal de la dopamina en el placer musical y la motivación; es decir, disfrutar una pieza musical se deriva en placer; querer escucharla de nuevo y hasta estar dispuestos a pagar dinero por ella depende en mayor parte de la dopamina generada por nuestra sinapsis”, comenta Laura Ferreri, profesora de sicología cognitiva en la Universidad de Lyon.

El estudio brinda hallazgos en los roles que juega el sistema de la dopamina en recompensas abstractas. Y lo que concluyen los expertos es que al escuchar la música que amas tu cerebro libera más dopamina, lo cual es bueno para el funcionamiento cognitivo y emocional. Y tú, ¿tienes un artista o grupo favorito?