En 1993 Joaquín El Chapo Guzmán fue capturado por primera vez pero ahora, casi 26 años después, el narcotraficante más conocido a escala mundial fue declarado en Estados Unidos culpable de diez delitos, entre ellos producción y distribución de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana, así como uso de armas de fuego y lavado de dinero.
El capo va que vuela para obtener cadena perpetua en EU. Pero mientras enfrenta a la justicia, Donald Trump ya tiene el signo de dólares en los ojos e idea la manera de financiar su —hasta ahora— fracasado muro fronterizo.
Sí, el magnate ya puso los ojos en el dinero de El Chapo para hacer el muro y si lo concreta habrá cumplido su promesa: los mexicanos pagarán por esa barda.
Y es que fue México el que puso los muertos por el narcotráfico y el que pagó las consecuencias de capos como Guzmán Loera, por lo que el fiscal Alejandro Gertz Manero y el gobierno de AMLO deberían de explorar la ruta jurídica para reclamar las jugosas ganancias de la actividad ilegal del sinaloense.
En EU buscan decomisarle 14 mil millones de dólares al narco que estuvo en la lista de los más ricos de la revista Forbes. Con esto el senador republicano Ted Cruz, ni tarde ni perezoso, aprovechó para relanzar su iniciativa de la llamada “Ley Chapo”.
Con los 14 mil millones se pagarían tres muros fronterizos: de ese tamaño las ganancias de Guzmán Loera, a quien solo se le compara con el gánster Al Capone.
Ah —siéntese, por favor—, le cuento que ya se dice que el sinaloense podría estar en la prisión ADX, en Colorado, donde están ex terroristas de Al Qaeda, entre ellos Sulaiman Abu Ghaith, yerno de Osama Bin Laden. ¡Quiúbole!
¡Que no le digan, que no le cuenten!
Les di la exclusiva: después de entregarle la banda presidencial en el Congreso a AMLO, EPN se iría a la casa de los papás de su ex, Mónica Pretelini (qepd), en La Herradura. De hecho les puedo confirmar que ese 1 de diciembre Peña Nieto salió de casa de La Gaviota para guardar las apariencias y no levantar los reflectores sobre la casa de sus ex suegros.
En enero les adelanté que La Gaviota había pasado sola, y de muy mal humor, el Año Nuevo, a pesar de estar en el famosísimo Kiki on the River, en Miami.
La primera parte de esta novela la titulo “De jimadora a primera dama”; la segunda, el día de la boda, la llamo “Gaviotones rumbo a Los Pinos”. Ahora bien, me pregunto cómo se llamará la tercera parte: “¿Fui la dueña?” o “Más dueña que nunca”. ¿Cómo le pondrían?
Y mientras Angélica Rivera aceptaba públicamente el divorcio, a EPN se le vio muy tranquilo, sonriente y feliz jugando golf en la Hacienda Cantalagua, acompañando a su superamigo David López, quien anda festejando sus 70 años de vida.
Estilo mata carita...
En el PRD las cosas están color de hormiga. Les adelanto que a varios de los militantes les han hecho ojitos otros partidos. Ojo: quienes podrían considerar su militancia en el partido del sol azteca son Alejandra Barrales, Luis Sánchez y JuanZepeda. Esta historia continuará…