Simon Black nos ofrece este recordatorio importante en Even Sweden abandoned its wealth tax (https://www.sovereignman.com/international-diversification-strategies/even-sweden-abandoned-its-wealth-tax-24469/): “Faltan 20 meses para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020. Y cada día más y más candidatos socialistas lanzan su sombrero al ring. Bernie Sanders propone Medicare para todos y la universidad gratuita. Los senadores Cory Booker y Kirsten Gillibrand quieren un programa de empleos garantizados por el gobierno federal para repartir trabajos gubernamentales cómodos con beneficios”.
Añade: “Pagar por este programa requiere mucho dinero. ¿De dónde vendrá ese dinero? De tu bolsillo, por supuesto. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo: ‘Hay mucho dinero en el mundo, pero está en las manos equivocadas’. ¿Cuáles son estas ‘manos equivocadas’? Cualquiera que no sean las del votante.
“¿70% de impuesto a la renta? Kamala Harris o Julian Castro asienten. Si alguno de estos candidatos gana la Presidencia las tasas impositivas se irán a las nubes. Elizabeth Warren quiere omitir los impuestos e ir directamente a la confiscación de riqueza. Su plan es gravar a las personas 2% por año en activos netos de más de 50 millones de dólares (y 3% en más de un billón). El impuesto sobre el patrimonio gravaría a las personas dos veces, una vez sobre sus ingresos y otra vez sobre los activos que poseen, incluso el dinero en efectivo en el banco”.
Una mala idea
“Inclusive los regímenes fiscales más opresivos, como Suecia y Dinamarca, han abandonado el impuesto a la riqueza. Nueve países de Europa abandonaron el impuesto porque la gente salía para evitar pagarlo. En Francia 513 hogares ricos abandonaron el país cada año durante 35 años, cansados de pagar un impuesto a la riqueza, llevándose consigo 175 mil millones de activos. Pero cuando los ricos se van, además de sacar su dinero, también dejan de invertir y crear empleos. Francia perdió 400 mil empleos y Suecia recaudó 500 millones de dólares con su impuesto a la riqueza pero perdió 166 mil millones en capital fugado.
“El impuesto a la riqueza simplemente no funciona. Los ricos son excelentes para evitar impuestos legalmente. Y también son los más móviles. Los políticos siempre tienen un plan para recaudar dinero, pero nunca se habla de su aplicación.
“¿Por qué deberíamos creer que este nuevo ingreso fiscal sería diferente a los dinerales que el gobierno ya ha lanzado a un agujero negro? La guerra contra el terror no ha terminado. La Gran Sociedad no resolvió la pobreza. La guerra contra las drogas es un fracaso y el gobierno gastó dos mil millones en un sitio web roto de Obamacare. Anglotrillones se han gastado en bombas para Oriente Medio que, ups, también mataron a un montón de niños, novias y otros ‘daños colaterales’. La aplicación del gobierno es casi siempre pobre pero creen que tirar más dinero solucionará el problema.
“Cualquier cosa que tú hagas con tu dinero es más productiva y moral que lo que el gobierno hace con él”.