EN VILO, CINCO MIL BECARIOS EN EL EXTERIOR

Como quiera que sea preparamos a nuestros jóvenes en el extranjero.

Víctor Sánchez Baños
Columnas
Revisión.
CONACYT

Un buen gobierno es como una buena digestión: mientras funciona casi no la percibimos.

Erskine Preston Caldwell (1903-1987)


Más de 16 mil 700 mexicanos viajan al año al extranjero para estudiar fundamentalmente una licenciatura (58%), maestrías, doctorados y otro tipo de estudios. Principalmente viajan a España; en segundo lugar a Estados Unidos y después a Canadá, Francia, Reino Unido y otras naciones. Para becas otorgadas por las universidades estadunidenses lo vital es conocer el idioma, aprobar el examen SAT (generalizado en todo EU) y destacar en un deporte. Las becas otorgadas por el gobierno mexicano por medio del Conacyt desde su fundación ascienden a 25 mil becas crédito y otras 75 mil para estudios en el país. En los últimos años se han entregado becas para doctorados en el extranjero (desde 2000), especialmente en ciencias sociales e ingeniería. A la fecha hay cinco mil 424 estudiantes financiados por el Conacyt. Se trata de mil 578 millones de pesos. La directora del consejo, María Elena Álvarez-Buylla Roces, tiene instrucciones de revisar todas las becas a fin de detectar favoritismos, especialmente aquellas que pagan más de un millón de pesos, que son alrededor de 100. Le quieren meter mano a las becas. Eso no es bueno. Como quiera que sea preparamos a nuestros jóvenes en el extranjero. Claro, si hay abusos que se castiguen. Por cierto el resto, o sea unos once mil 500 estudiantes, no van becados por el gobierno: estudian con recursos propios o becas de la iniciativa privada.

Claridad

Andrés Manuel López Obrador mandó una señal que fue apreciada por el sector productivo del país: presentó el Consejo para el Fomento de la Inversión y nombró a Alfonso Romo como su coordinador. Les dijo a empresarios de la talla de Ricardo Salinas, Alberto Baillères y Juan Pablo Castañón, entre otros, que hay que invertir para crecer de 2 a 4% en el sexenio. Realmente es muy poco. Se necesita mucho más para lograr en la sociedad un bienestar que pueda rescatar de la miseria a millones de mexicanos.

La Guardia Nacional tiene más coincidencias que divergencias entre la clase política. Sin embargo, el punto de grave diferencia es el mando militar que impulsa el presidente de la República, lo que pone nerviosos a los opositores y a muchos mexicanos. Sin embargo, de hecho, tendrá mando militar, entrenamiento militar, disciplina militar… solo que realizará investigaciones que antes estaban bajo la responsabilidad exclusiva de las policías ministeriales (policías judiciales). El abanico se abrió para la Guardia. Dejar el mando mixto —civil y militar— con condiciones claras de temporalidad no es suficiente. Debe ser clara la fecha en que los civiles tomarán el control total de ese organismo paramilitar. Esto es fundamental. El presidente es el máximo jefe de la Guardia y del Ejército.

Dinero Las maquiladoras en Matamoros, Tamaulipas, están en vilo por las irracionales peticiones de sindicatos alineados con grupos morenistas y que llevaron a la huelga a varias empresas. Incluso están pensando liquidar a sus empleados e irse de esa localidad para asentarse en El Bajío. Si allá también los atacan, simplemente irse del país. Otras naciones ofrecen respeto al Estado de Derecho, como analiza el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora.

Responsabilidad Social Corporativa El Club de Banqueros de México se unió al grupo de empresas interesadas en seguir las tendencias del mercado internacional en cuanto a bienestar animal, al anunciar que inició una transición para dejar de usar huevos de gallinas enjauladas, luego de sostener conversaciones con la ONG Mercy For Animals. Al adoptar esta iniciativa, que se concretará en 2025, el Club de Banqueros se unió al grupo de más de mil empresas que a escala mundial —entre ellas Bimbo, Alsea, Burger King, Montparnasse Pastelería, La Borra del Café, Starbucks, Sodexo, Marriott, PepsiCo y Nestlé— dejarán de abastecerse de huevos de gallinas enjauladas en atención a las crecientes demandas de los consumidores.