LA LUCHA SIGUE

Por ser un tema que afectaría a las generaciones futuras se debe atender con mucha sensibilidad y visión a largo plazo.

Laura Quintero
Columnas
Mauricio Tagle
Senado de la República

Para financiar a las estancias infantiles de la Ciudad de México se necesita poner en marcha un proyecto de 200 millones de pesos que podrían salir de la subestimación de ingresos del gobierno capitalino, que ahora supera los diez mil millones de pesos: los recursos se entregarían a las alcaldías para que estas los canalicen a quienes fueron afectados por el recorte que se hizo al programa.

“El grupo parlamentario del PAN presentará la Ley de Educación Temprana Infantil, que busca normar la educación desde los primeros años de vida en el infante, así como regularizar los espacios donde se imparte educación preescolar de la mano con un fondo de apoyo”, anunció el coordinador de ese grupo en el Congreso capitalino, Mauricio Tabe.

Los diputados deben buscar la forma de que los niños no salgan perjudicados por el recorte presupuestal al programa de estancias infantiles. Siempre habrá una salida para apoyar a las madres y padres que llevan a esas estancias a sus pequeños mientras trabajan para sostener a la familia y ofrecerles un mejor futuro a sus hijos, que son los hombres y mujeres que tendrán en sus manos el futuro del país. ¿O me equivoco?

“Asumimos el compromiso de velar por los niños de la Ciudad de México, razón por la que tomaremos acciones en defensa de ese amplio sector. Por eso solicitaremos a la jefa de Gobierno que amplíe las partidas presupuestales del capítulo cuatro mil hacia las alcaldías y que puedan otorgar recursos a estancias infantiles que resultaron afectadas”, dice Tabe.

Como que hay muchos rubros de los que, sin afectar ningún otro programa, se pueden destinar recursos suficientes al programa de estancias. Solo falta voluntad política. Y por ser un tema que afectaría a las generaciones futuras de ciudadanos se debe atender con mucha sensibilidad y visión a largo plazo. ¿A poco no?

“La aportación que tendría que hacer mensualmente el gobierno de la ciudad sería de 17 millones de pesos, cantidad que por la recaudación prevista no conlleva mayor afectación al presupuesto. Y habrá beneficio para grupos vulnerables, especialmente para los niños. También hay que recordar que este año se recortaron más de 600 millones de pesos al Congreso local y para mantener en operación a las estancias se requiere de un tercio de esa cantidad”, sostuvo el legislador blanquiazul.

El gobierno no puede evadir su responsabilidad con la educación. Tiene muchas opciones para enfrentar esta crisis. No se puede generalizar que todas las estancias funcionaban con corruptelas. Sin duda hubo irregularidades, pero deben subsanarse y no castigar a la población infantil ni a sus madres, que tienen que salir a la calle a buscar el sustento diario. No pueden dejar a la gente como si no pasara nada. Se trata de niños y niñas. ¿O no?

El bolso de Laura…

Hay muchos comentarios por los pasillos del Congreso local por el nuevo Código de Responsabilidad Parlamentaria porque resulta algo novedoso que da herramientas a los ciudadanos para un trabajo de fiscalización, de escrutinio público y de revisión del trabajo diario de sus representantes. Confían que garantizará transparencia, honradez, independencia y profesionalismo. Eso se verá cuando los ciudadanos investiguen los temas y programas que interesen a los vecinos: a ver si no hay trabas para que les entreguen la información. Ojalá… No diga quién se lo contó pero se comenta que los diputados buscan regresar la facultad de otorgar o negar licencias de construcciones a las alcaldías, que en el pasado ya la tuvieron y provocaron muchos cuestionamientos de corrupción. Con esto se pretende dar inmediata solución a la problemática de desarrollos inmobiliarios que han dañado el tejido social. Y para eso habrá reformas a la Ley de Desarrollo Urbano de la ciudad. ¿A poco también se pondrá fin a la corrupción? ¿O se incrementará?