PORQUE LO DIGO YO

Hacía rato que no veía algo tan digno de ser llamado telebasura.

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
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Las personas hermosas son rara: no se distinguen por la cara sino por el alma.

Anónimo.

Considerada una de las últimas divas del cine mexicano, Silvia Pinal da una vez más de qué hablar. Y eso que desde sus orígenes en Guaymas, Sonora, hasta ahora que radica en el Pedregal de San Ángel de la Ciudad de México se ha visto envuelta en un torbellino de notas y emociones.


En estos últimos años surgió un libro publicado por Editorial Porrúa con el título de Esta soy yo, Silvia Pinal, donde relata prácticamente todos sus avatares en el fabuloso mundo de la farándula. Desde su llegada a la XEW, pasando por su estancia como secretaria general de la ANDA y su colaboración con casi todos los actores más reconocidos de la época —entre ellos Rafael Banquels, Arturo de Córdova, Pedro Infante, Germán Valdés— y directores como Luis Buñuel.

El libro resulta muy interesante no solo por lo que cuenta sino también por la cantidad de memorias y el gran trabajo iconográfico que se encuentra en sus páginas: contiene fotos de su abuela, su mamá y su paso por todos los escenarios donde mostró una belleza única y gran talento, no únicamente en la actuación sino además en el canto, el baile y posteriormente en el ámbito de la producción, dirección e incluso la política. En fin, una vida llena de logros.

El libro tiene una extraordinaria factura, buen papel y mejor portada, que invita al lector a pasar un rato agradable y conmovedor.

Teleserie

No así con la serie de 21 capítulos que recientemente estrenó el Canal de las Estrellas de la mano de la que fuera una de las productoras consentidas de la televisora de San Ángel quedó a deber: mala producción, mala dirección, mala dirección de cámaras, mal casting y un guion lleno de errores históricos.

El formato es muy confuso. Silvia Pinal primero es Nicole Vale. Cambio de escena y ya es Itatí Cantoral, sin siquiera una disolvencia. Pedro Infante exagera con la cantada; Arturo de Córdova ni se parece. Los guiones maniqueos no tienen ningún sustento.

Las viñetas que usan como transición y los cantantes de época que salen fueron para llenar el tiempo en pantalla al puro estilo de las películas de ElSanto.

Imágenes valiosas de los albores de la televisión, la XEW y el México del pasado se descontextualizan a lo largo de la serie. Hacía rato que no veía algo tan digno de ser llamado telebasura. Tan es así que Pinal se encuentra hospitalizada, seguramente del pésimo resultado de la teleserie.

En fin, el libro es bastante recomendable pero parece que la producción no lo leyó.