Cuando uno da su palabra tendrá que demostrarlo con la vida misma.
Anónimo
La Petatera es sin duda un lugar único en el mundo, donde normalmente se realizan corridas de toros y cabalgatas. Desde hace 160 años esta singular plaza se construye y se deshace a manos de los habitantes de Villa de Álvarez, Colima. Cada año, a partir del 28 de diciembre, aproximadamente 70 familias comienzan a armarla y dura de pie seis semanas para llevar dentro de ella sus festividades. Este año prolongaron su estadía más tiempo del acostumbrado, para tener varias actividades de diferente índole. El último evento se llevó a cabo este viernes 29 de marzo con el concierto realizado por la Orquesta y Coros Esperanza Azteca.
Pero quiero compartirles un extraño suceso: me reuní con el presidente municipal, Felipe Cruz, para ver si habría la posibilidad (yo sin saber que la plaza la tirarían la segunda semana de marzo) de tener un concierto ahí. La respuesta fue inmediata. “Por supuesto”, me dijo. Cuando le respondí que la fecha indicada sería el viernes 29 de marzo volteó a ver a su mujer y contestó, después de dudar, que no había problema. “La quitamos el 31, mi vida”.
Magia
Cumplió cabalmente, como hombre de palabra que es. No firmamos nada, nos pusimos de acuerdo en diez minutos y así, sin conocerme, me prestó su recinto para hacer el concierto.
Más de 260 niños y niñas llegaron con sus uniformes bien planchados y limpios para llevar a cabo su segundo concierto del tour ya que la noche anterior habían debutado en el Teatro Universitario de Colima. La Petatera su fue llenando poco a poco y el concierto comenzó con un ligero retraso porque el ingeniero de sonido dejó los micrófonos en mi camioneta.
El primero en abrir fue don Luis Niño de Rivera, quien orgullosamente y a nombre de Ricardo Benjamín Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas, presentó a los niños. Posteriormente el director general y conductor del evento, Ricardo Obert Martínez, dio una pequeña introducción. El director José Antonio Frausto alzó su batuta y la magia comenzó.
La gente se fue emocionando hasta que se volvió una locura. Aquí les comparto algunas imágenes que hablan más que mis palabras.