Refinería de Dos Bocas: proyecto energético transexenal

Se prevé que genere 135 mil empleos directos e indirectos

Norberto Vázquez
Política
Dos Bocas.
Foto: Notimex.

Ciudad de México, 20 de mayo. El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró desierta la licitación para la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco, la cual será la séptima en su tipo a nivel nacional y cuyo modelo de edificación encabezará Petróleos Mexicanos (Pemex) con apoyo de ingeniería del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y con la Secretaría de Energía (Sener) como “gerente del proyecto”, en un plazo de tres años.

Las instalaciones de la magna obra sexenal en materia energética se levantarán en seis etapas —están aún sin definir estas fases— y en cada una de ellas se convocará a firmas nacionales y extranjeras para la interacción de todo el proyecto en su conjunto, de acuerdo a la secretaria de Energía, Rocío Nahle.

El presupuesto previsto es de ocho mil millones de dólares para comenzar la construcción el próximo 2 de junio y concluirla, según lo programado, en mayo de 2022.

Los planes incluyen la creación de 135 mil empleos directos e indirectos a lo largo de 36 meses. El Ejecutivo Federal ha convocado a todos los ingenieros petroleros, activos, jubilados, ingenieros técnicos y especialistas a demostrar que “los mexicanos podemos” para construir según lo dispuesto la infraestructura que aligerará la importación de aceites y gasolinas al mercado nacional.

Ubicación

El puerto petrolero, comercial eindustrial de Dos Bocas se ubica en el municipio de Paraíso, en Tabasco. Lo construyó Pemex a finales de 1979 e inició su operación en 1982 para uso exclusivo de la paraestatal, siendo una instalación portuaria medular en la actividad petrolera del sudeste del país.

Desde su puesta en operación y hasta 1999, año en el que se constituyó la administración Portuaria Integral de Dos Bocas SA de CV, no registró evolución en lo que respecta a infraestructura portuaria de acceso, protección y atraque.

En este periodo de 17 años el puerto lo operó y controló Pemex, destinando la infraestructura portuaria disponible para uso exclusivo de la actividad petrolera, dificultando así el uso de la misma para otras actividades productivas de la región.
Es a partir de 1999, con la constitución de la Administración Portuaria y la concesión a esta del recinto de Dos Bocas, que se observa un cambio en las tendencias y orientaciones en el desarrollo del puerto hacia la generación de nuevos negocios relacionados con la actividad petrolera.

En 2005 inició operaciones la Terminal de Usos Múltiples (TUM) con infraestructura multipropósito, concebida para dar soporte a los proyectos de inversión y manejo de carga de los sectores productivos de su área de influencia, convirtiéndose en el puerto comercial, industrial y petrolero más nuevo de México.

En pocos años la TUM ha sido seleccionada como base de operaciones para la logística que costa afuera realizan empresas petroleras e industriales de clase mundial; tal es el caso de Schlumberger, BJ Services y M.I. Drilling.

De acuerdo con información de la Sener el terreno donde es probable que se construya la refinería de Dos Bocas está integrado por aproximadamente 400 hectáreas y Adán Augusto López, gobernador de Tabasco, dice que este proyecto prevé “la reforestación y el rescate ostrícola”de la zona.

La refinería, según estimaciones de la Sener, tendrá una producción y refinación de 400 mil barriles de crudo pesado al día y, en términos generales, sumado a la producción de las otras seis refinerías, uno de los objetivos que plantea el gobierno de la Cuarta Transformación es que se puedan procesar un millón 540 mil barriles de petróleo diario, usando toda la infraestructura con la que cuenta Pemex Refinación.

Además el gobierno de la República implementará una estrategia de mantenimiento exhaustivo en todas las plantas de proceso para aumentar la producción de gasolinas y combustibles, por lo que hacia 2020 se rehabilitarán y reconfigurarán las refinerías de Minatitlán, Salamanca, Tula, Cadereyta, Madero y Salina Cruz.

Favorable

La secretaria de Energía, Rocío Nahle, hace un balance sobre los críticos que han mencionado que Dos Bocas no es viable y que no hay capacidad aquí para hacer refinerías. “Lo único que puedo decir es que afortunadamente la 4T tiene una mentalidad de trabajo, que ya pasamos la mentalidad perezosa; porque los gobiernos anteriores tenían una mentalidad perezosa donde nada más visualizaron un comercio en el sector energía absurdo, que nos llevó a la condiciones en que hoy estamos”, expresa.

Y estima: “Ya tuvieron su tiempo de hacer las cosas y las hicieron mal. Que ahora nos dejen a los que sí sabemos hacer las cosas bien. Vamos a tener seis años para dar resultados, para estabilizar el sector energético, dar trabajo y también hacer un relevo generacional en el área de combustibles, porque hoy tenemos muchos jóvenes egresados de las universidades que no tienen dónde trabajar. Tenemos especialistas con doctorados, con maestrías, y que no tienen un área de desarrollo porque no se la generaron y nosotros en este momento vamos a desarrollar tecnología nueva”.

Establece sobre Dos Bocas que “vamos a volver a reactivar el efecto multiplicador para el trabajo de transformación industrial, tanto en refinación como en petroquímica. Y a generar el relevo generacional, a dejar a nuestros jóvenes encaminados para el área productiva. A traer nueva tecnología, que será fenomenal. Vamos a rescatar al sector y el espíritu productivo que debemos tener los mexicanos”, advierte Nahle.

Alertas

No obstante la agencia calificadora Moody’sconsidera que la decisión del gobierno federal de construir por sí mismo una nueva refineríaserá costosa, dada la falta de experiencia gubernamental, así como la de Pemex en la edificación de este tipo de infraestructura.

La firma detalló que la refinería podría terminar costando entrediezmil y doce mil millones de dólares y llevaría a un derrame de recursos fiscales: esto significa hasta 50% más de lo previsto por el Poder Ejecutivo, que como ya se mencionó es de ocho mil millones de dólares.

Esta información la secundan grupos financieros privados que estiman que una refinería como la planeada en Dos Bocas —para producir 400 mil barriles diarios procesando crudo pesado— costaría alrededor de doce mil millones de dólares y tendría un tiempo de construcción de ocho años.

Sin embargo hay dos ejemplos internacionales que contrastan frente a lo proyectado en Dos Bocas: uno está en el complejo industrial más grande del mundo en Jamnagar, India, una refinería privada con un costo de seis mil millones de dólares y un tiempo de construcción de tres años; el otro está en Brasil, donde Petrobras construyó una refinería en Abreu e Lima con un costo de 20 mil millones de dólares en un tiempo aproximado de siete años.

Capacidad

Para diversos expertos la capacidad de procesamiento de Dos Bocas debe ser reconsiderada y disminuida ya que un proyecto con un aforo de entre 75 mil y 100 mil barriles diarios de crudo podría ser financieramente más viable, con un menor costo y podría cumplir con la meta de construcción de tres años.

Ramses Pech, especialista del sector energético, señala que “una refinería de capacidad inferior a la proyectada por la administración de AMLO podría tener un costo aproximado de tres mil millones de dólares, sin contar la logística y servicios de periferia”.

Según este informe una refinería de 400 mil barriles se concluiría en 2025, casi cuando el actual gobierno concluya su mandato, “pero se corre el riesgo de que la petrolera tenga que ir al mercado de deuda para financiar el proyecto”.

Otro experto, Luis Miguel Labardini, dice que “para poder ajustarlo a las referencias (tiempo de construcción y presupuesto) tienes que bajar la capacidad. Tienes que cambiarle la escala si tus variables más importantes son que no te pases de ocho mil millones de dólares y de tres años”.

Reducir la capacidad de Dos Bocas, puntualiza, “también daría oportunidad a Pemex de invertir en proyectos más rentables, como producción y exploración, que permitirían incrementar la capacidad de producción del gobierno y producir flujo de efectivo para aliviar sus pasivos”.

Y recomienda: “Con un proyecto más pequeño hay menor riesgo de que se incurra en sobrecostos y se alarguen los plazos. Con el tamaño de refinería actual el riesgo al financiamiento público es más grande”.

De esta manera Dos Bocas comenzará su edificación en el corto plazo buscando ser la obra energética más representativa de la Cuarta Transformación y construida bajo la batuta de dirección de Pemex, el IMP y la Sener con apoyo de ingeniería nacional, abrir la puerta a la soberanía nacional en materia de gasolinas y combustibles.

Planes para Dos Bocas

17 plantas de proceso.

93 tanques y esferas.

Un sistema de generación de energía autosuficiente.

23 mil empleos directos y 112 mil indirectos.

Producción de 340 mil barriles de crudo al día.

Producir casi 30% de las gasolinas que importa el país.

Los cuatros ejes de la nueva refinería

Seguridad energética.

Acceso equitativo de la población al uso de energía.

Responsabilidad ambiental.

Precio justo de los combustibles en el mercado.

Fuente: Sener

Refinación nacional

En la actualidad las seis refinerías de Pemex tienen una capacidad instalada para procesar cerca de 1.6 millones de barriles al día, aunque durante 2017 se procesaron en promedio 770 mil barriles al día, que corresponden a 48% de la capacidad de producción, de acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Federal de Competencia Económica. Según este informe las refinerías mexicanas presentan rezagos operativos y de infraestructura que provocan problemas de estabilidad en la producción, en el cumplimiento de los estándares apropiados de seguridad industrial y en el cumplimiento de ciertas normas ambientales. Esto obedece fundamentalmente a que la infraestructura de refinación no se ha modernizado apropiadamente, por lo que será necesario invertir en la renovación de la misma antes de pensar en la construcción de nuevas refinerías, sin mencionar que del crudo mexicano, por su nivel de pureza, no se puede aprovechar de la manera más eficiente la extracción de gasolina, lo que podría implicar la necesidad de importar crudo con mejores características de refinación.

Actuales refinerías en México

Nombre

Capacidad

(miles de barriles diarios)

Abastecimiento

Cadereyta

275

Norte del país

Salamanca

245

Región central (también produce lubricantes)

Tula

315

Ciudad de México

Madero

190

Centro y Golfo

Minatitlán

185

Sur y Península de Yucatán

Salina Cruz

330

Litoral del Pacífico

Fuente:Pemex