ADIÓS AL PLÁSTICO

Los Congresos estatales deberían hacer las mismas reformas.

Laura Quintero
Columnas
Foto: Especial
Foto: Especial

Será a partir de diciembre del año próximo cuando entre en vigor la Ley de Residuos Sólidos que prohibirá la venta y uso —salvo en contadas excepciones— del plástico en la Ciudad de México: implicará una serie de medidas para mejorar el medio ambiente.

“El Congreso local reformó la Ley de Residuos Sólidos para prohibir la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor. Ya empresas que trabajan este tipo de materiales se sometieron a la regulación en otros países, como Canadá, Argentina o España, y han reconvertido su industria utilizando materiales que pueden biodegradarse fácilmente”, dice el diputado José Luis Rodríguez Díaz de León, de Morena.

Sin duda es un avance en la protección del medio ambiente. Sobre todo si esta medida la adoptan los demás Congresos estatales. Porque vivimos inundados en todo tipo de plásticos, algunos de los cuales tardan más de 100 años en degradarse. En barrancas, ríos, lagos y mares hay desechos de diversos tipos de plástico. La prohibición es en definitiva un paso adelante para cuidar el medio ambiente. ¿No le parece?

En el súper, por ejemplo, ya no habrá bolsas para sus compras, si bien las empresas tienen estos meses para buscar productos biodegradables en caso de que decidan sustituirlas.

“Es un proceso de conversión adecuado que permitirá a las empresas modificar sus esquemas de producción, cambiar los elementos que utilizan para cada uno de sus productos y seguir adelante. A partir de septiembre, cuando el Congreso inicie la discusión y análisis del paquete financiero, los legisladores tendremos la posibilidad de hacer generar un esquema de estímulos fiscales a las empresas para que puedan migrar sus producciones de plásticos a materiales biodegradables”, sostiene el diputado morenista.

Reconoce Rodríguez Díaz de León que “es fundamental generar acciones de incentivos para que pueda avanzar en el esquema de migración de materiales de un solo uso a materias primas amigables con el medio ambiente. Estamos conscientes de que esta medida debe ser adoptada en otras entidades. Por eso exhortamos a los Congresos de los estados a que se sumen al esfuerzo en favor del medio ambiente”.

Tiene razón: los Congresos del interior del país deberían hacer las mismas reformas para que la campaña de abandonar el uso de plásticos se lleve a cabo en toda la República. Se requiere que todos pongamos un granito de arena. Y dejaremos de ver a ballenas con decenas de plástico en su panza, a tortugas torturadas por popotes y rejillas. Y qué decir de los perros. ¡Es injusto no hacer nada!...

El bolso de Laura…

Ahora le cuento que al Sistema de Transporte Colectivo Metro ya lo volvieron a invadir los vagoneros, que nunca se han ido, es verdad, pero que se han vuelto más agresivos. ¡Al grado de golpear a policías! No permiten que les llamen la atención. Y es posible que por eso ahora vemos más mujeres vendiendo todo tipo de chucherías que cargan en bolsas pequeñas que no llamen la atención. Y ofertan sus productos cuando se cierran las puertas de los vagones. ¿Hasta cuándo los dejarán?...