Contaminación del aire, principal causa de muerte en el mundo

7 millones de personas fallecen prematuramente

Redacción
Bienestar
Contaminación
Foto: Cortesía Ecolab

El crecimiento de la población, junto con la concentración de las actividades económicas y productivas en zonas urbanas, han provocado el incremento de la contaminación ambiental. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el impacto de la contaminación del aire fue equivalente a 4.6% del Producto Interno Bruto, es decir, 925,326 millones de pesos.

Según la ONU y la OMS, al año fallecen 7 millones de personas en el mundo y 18 mil en México por contaminación del aire. Además del efecto invernadero, estos gases y partículas reducen la función pulmonar, agravan el asma, bronquitis crónica, infecciones respiratorias y cáncer de pulmón.

En el marco del día Mundial del Medio Ambiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 92 por ciento de los habitantes del mundo no respiran aire limpio. Entre los contaminantes más comunes se encuentran: ozono, monóxido de carbono, plomo, partículas en suspensión, arsénico, asbestos, benceno, metano y dióxido de azufre.

Por otra parte, el crecimiento de la contaminación ambiental y la emisión de gases con efecto invernadero desde el inicio de la industrialización hasta nuestros días, ha propiciado que el mundo actualmente esté un grado centígrado más caliente; lo que tiene como consecuencia cambios de clima radicales que a su vez provocan inundaciones, sequías, huracanes, derretimiento de los polos, deforestación y desertización, entre otras.

Ante tal problemática, el Grupo Intergrupal de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) trabajan para dar a conocer causas y efectos que trae consigo el ascenso de la temperatura. En caso de que la temperatura media se eleve a dos grados, el cambio climático provocaría crecimiento del nivel del mar, la extinción de los arrecifes de coral, diez millones de personas expuestas a inundaciones, menos zonas aptas para el cultivo, por mencionar algunos; lo que a su vez, repercutirán en el entorno social y económico. De ahí la importancia de reducir las emisiones entre 20% y 30% para 2020 y hasta 80% en la segunda mitad del siglo XXI.