MÉXICO Y EU ALCANZAN ACUERDO

México hará cumplir el respeto a sus leyes migratorias.

Ángel Hernández
Política
Foto: Especial
SRE

Tres días de reuniones entre representantes de México y Estados Unidos dieron fruto: a principios de la noche del viernes 7 de junio ambos países anunciaron un acuerdo para cancelar la amenaza norteamericana de imponer aranceles a sus importaciones de mercancías mexicanas a partir de este lunes 10, en caso de que nuestra política migratoria no respondiera a los intereses estadunidenses.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, fue sin duda pieza clave en las negociaciones en Washington, que se extendieron del miércoles 5 al viernes 7, y pese a las señales ominosas que parecían cernirse sobre cada encuentro, se mantuvo optimista y habló siempre de progresos.

Finalmente, al anunciar la cancelación de la amenaza arancelaria, Ebrard señaló que se llegó a “un acuerdo en materia migratoria para que en el caso de los migrantes que solicitan asilo en la Unión Americana, nuestro país por razones humanitarias y en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, autorice la entrada de esas personas mientras esperan las resoluciones a sus peticiones de asilo”.

Agregó que México, “de acuerdo con sus principios de justicia y fraternidad universal, ofrecerá oportunidades laborales y acceso a la educación a los migrantes y a sus familias mientras permanezcan en territorio nacional, así como protección a sus derechos humanos”.

Se desplegará la Guardia Nacional en toda la República, poniendo principal atención en los once municipios de la frontera sur, a partir de este lunes. “México incrementará el esfuerzo para reducir la migración irregular, incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional en todo el país, dando prioridad a la frontera sur”, corroboró Ebrard en conferencia de prensa.

Asimismo, dijo que los dos gobiernos adoptarán medidas para frenar el tráfico y la trata de personas, así como su transporte ilegal.

Dentro de las acciones adicionales, expuso que ambos países “están de acuerdo en que en caso de que las medidas adoptadas no arrojen los resultados esperados se tomen medidas adicionales y, de ser necesario, México y Estados Unidos a fin de enfrentar los flujos migratorios irregulares y las cuestiones de asilo continuarán conversaciones sobre los términos de otros posible entendimientos, mismas que serán concluidas y anunciadas, en su caso, en un periodo de 90 días”.

Por lo que se refiere a la estrategia regional en curso, el canciller destacó que los dos países reiteraron la declaración del 18 de diciembre de 2018 en que se comprometieron a fortalecer y ampliar la cooperación bilateral para fomentar el desarrollo económico y aumentar la inversión en el sur de México y Centroamérica para crear una zona de prosperidad.

Además de que México y EU “reconocen los fuertes vínculos entre el crecimiento económico en el sur de México y el éxito de la promoción de la prosperidad, del buen gobierno y de la seguridad en Centroamérica”.

Ebrard dijo que Estados Unidos “reiteró su beneplácito al plan de desarrollo integral lanzado por el gobierno de México en conjunto con los gobierno de El Salvador, Guatemala y Honduras para promover estos objetivos”.

Por último, afirmó que México y EU “encabezarán el trabajo con socios nacionales e internacionales para construir una Centroamérica próspera y segura y así abordar las causas subyacentes de la migración con el objetivo de que los ciudadanos puedan construir mejores vidas para ellos y sus familias en casa”.

A su vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador apuntó: “Gracias al apoyo de todos los mexicanos se logró evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos que se exportan a EU”. Marcelo Ebrard dará detalles del arreglo”.

De esta manera se cancelaban el viernes 7 los riesgos de graves daños que la medida arancelaria podía provocar en una cadena productiva regional que hace de América del Norte una de las áreas comerciales más competitivas a nivel global.

Política belicosa

Al menos temporalmente, en el caso de México se libró así un intento más de Trump para utilizar el comercio como una herramienta para alcanzar sus objetivos políticos inmediatos, incluyendo la reelección presidencial, y para desviar la atención de los constantes escándalos en que ha estado involucrado.

Es el objetivo central en este juego con los mercados internacionales: intenta ganar votantes echando más leña a la guerra comercial que mantiene a nivel mundial y en la que México fue su más reciente capítulo.

Ante los arrebatos en materia comercial emprendidos por Trump contra socios estratégicos como la Unión Europea, Canadá o México, o potencias rivales en el caso de China, los expertos afirman que no solo son violatorios a las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de tratados comerciales, sino que es una estrategia para sacar ventajas con el argumento de que se han aprovechado de Estados Unidos durante décadas.

A decir de los analistas la maniobra de recurrir a las amenazas contantes va más allá de reposicionar a EU frente a supuestas desventajas comerciales o de revertir déficits frente a otros países: pretende desviar la atención de asuntos incómodos internos que lo perjudican, como el involucramiento de Rusia en la elección presidencial en la que resultó ganador, así como con fines electorales de cara a la campaña de 2019 con la que buscará su reelección.

Los casi dos años y medio de su administración se caracterizan ya por una política exterior belicosa, poco colaborativa y donde la gran potencia económica y militar es colocada por el mandatario estadunidense como supuesta víctima de gran parte del mundo.

Lista negra

En este sentido, el tema comercial ocupa un lugar preponderante en el que el principal adversario es China, convertida en una seria y cada vez más real amenaza a la hegemonía económica estadunidense.

Su enfrentamiento con Pekín escaló en los meses recientes con la aplicación de aranceles a las exportaciones de China a Estados Unidos (la última de ellas por 200 mil millones de dólares), en un intento de revertir el déficit comercial de más de 500 mil millones anuales que tiene contra la potencia asiática.

Sin embargo, la respuesta no se ha dejado esperar: China devuelve los golpes con la aplicación de aranceles a las exportaciones estadunidenses en igual magnitud, en un enfrentamiento comercial que continúa pese a las negociaciones que ambas potencias mantienen para tratar de llegar a un acuerdo.

En tanto, a decir de expertos y organismos multilaterales, no se beneficia nadie y, por el contrario, se generan altos costos para los consumidores, en especial para los norteamericanos.

La Unión Europea (UE) es otro de los villanos que ha construido Trump en materia comercial, ya que para él “nos trata peor que China, solamente que son más pequeños”, en referencia a las disputas comerciales que protagonizan ambas partes.

También la UE recibió la amenaza de aranceles de 25% a los millones de autos y autopartes europeos que importa la Unión Americana.

En contraparte, los europeos mantienen su rechazo a permitir la entrada de un mayor número de productos agrícolas estadunidenses.

Igual ocurre en el caso de Canadá, otro de los grandes aliados y socios comerciales de EU, con el que ya sostuvo fuertes diferendos por la exportación de productos lácteos a ese país (un sector que estaba protegido por el gobierno canadiense) y la exportación de madera de Canadá hacia su vecino del sur, conflictos que se reflejaron durante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y provocaron un distanciamiento entre el primer ministro Justin Trudeau y Trump.

Japón, su gran aliado en Asia, no escapa a los reproches y amenazas de Trump, quien amaga con imponer aranceles a las importaciones automotrices si es que no logran establecer un acuerdo bilateral que fortalezca la posición comercial de Washington.

India, el otro gigante asiático, tampoco escapa a la guerra comercial de Trump, quien amenaza con terminar el tratamiento comercial preferencial con el argumento de que “he determinado que India no garantiza a Estados Unidos que proporcionará acceso equitativo y razonable a sus mercados”.

India es el mayor beneficiario del Sistema Generalizado de Preferecias Arancelarias (SGP, por sus siglas en inglés), que permite importaciones preferenciales libres de impuestos de hasta seis mil 600 millones de dólares. Y ante la intención de que se les impongan aranceles, funcionarios indios plantean la posibilidad de mayores aranceles de importación a los productos estadunidenses.

Además de utilizar el comercio como una herramienta de presión, Trump mantiene abiertos conflictos en diversas partes del mundo por motivos políticos y bélicos, que generan una tensión permanente en áreas de gran conflictividad social y militar, como en el caso de Corea del Norte, Irán e Irak, o en áreas más cercanas como Cuba y Venezuela.

Capítulo México

El amago de Trump de aplicar aranceles a las mercancías mexicanas recibió el rechazo inmediato de legisladores demócratas y un número cada vez mayor de republicanos, quienes la califican como una medida contraproducente que no solo afectará a los consumidores estadunidenses sino a una parte importante de productores de ese país que exportan hacia México.

La líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de plano consideró el asunto como una “imprudencia” que puede dañar las relaciones bilaterales justo cuando los países de Norteamérica concretan su nuevo acuerdo comercial trilateral.

La líder demócrata aseguró que el amago de Trump no se basa en una política comercial inteligente, sino que tiene que ver más con una mala política migratoria de su parte.

“Esperamos que el presidente se una a nosotros en una reforma migratoria integral bilateral y reconozca la importancia de la relación entre EU y México”, resaltó.

Congresistas republicanos (el partido de Trump) advirtieron al presidente sobre los riesgos de dañar una relación comercial vital para la Unión Americana por asuntos fronterizos.

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Chuck Grassley, reprochó el plan de aplicar aranceles a las mercancías mexicanas: “La política comercial y la seguridad fronteriza son temas separados”. Añadió que “esto es un mal uso de la autoridad arancelaria presidencial y contraria a la intención del Congreso”.

El también senador republicano Joni Ernet destacó que la aplicación de nuevos aranceles a México perjudicaría el avance del TMEC. “Si bien apoyo la necesidad de una seguridad fronteriza integral y una solución permanente a la inmigración ilegal, este no es el camino correcto”, puntualizó.

Al final de la tarde del viernes 7, sin embargo, Trump anunció la cancelación de la amenaza arancelaria: “Me complace informar que Estados Unidos alcanzó un acuerdo con México y los aranceles programados para implementarse el lunes contra México, quedan suspendidas indefinidamente. México, a su vez, acuerda tomar medidas enérgicas para detener la marea de la migración a través de su territorio y hacia nuestra frontera sur”.

Añadió que “esto se hace para reducir o eliminar en gran medida la inmigración ilegal que viene de México a Estados Unidos. Los detalles del acuerdo los divulgará en breve el Departamento de Estado”.

Así el nuevo tropiezo en la relación México-EU vino a sumarse a una cada vez más larga lista de desencuentros surgidos en lo que va de la administración Trump.

Su llegada a la presidencia en enero de 2017 ha representado para México una etapa de conflictos permanentes por insultos racistas a los mexicanos sin documentos que viven en ese país y su determinación para construir un muro en la frontera común con la promesa de que los mexicanos pagarán su construcción.

Ya durante la renegociación del TLCAN le exigía al país aceptar una cláusula para que el acuerdo concluyera cada cinco años, lo que privaba de garantías a cualquier inversión en los tres países socios; o que en la elaboración de automóviles en la región aumentara el porcentaje de componentes provenientes de EU.

Ahora su amenaza arancelaria puso en riesgo incluso la posible ratificación del nuevo Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), sujeto en estos momentos a revisión en los Congresos de los tres socios.

Ilusión pasajera

El triunfo de López Obrador en la elección presidencial de 2018 auguraba que el tono y el trato de mandatario estadunidense respecto de nuestro país cambiaría, por la buena impresión que manifestó tener del nuevo presidente de México.

Pero esa nueva etapa de distensión duró poco, ya que la movilización de miles de migrantes centroamericanos a finales de 2018 con destino a la frontera norte de México para solicitar asilo humanitario provocó nuevas amenazas de Trump, quien exigió al gobierno mexicano parar las caravanas.

A sus constantes amagos de cerrar total o parcialmente la frontera con México para evitar el paso a los migrantes, sumó la autorización del envío de elementos de la Guardia Nacional norteamericana, que colocaron vallas y alambre de púas.

Más tarde envió soldados para reforzar la vigilancia, además de cerrar garitas en Tijuana y amagar con el cierre de la frontera en caso de que México no procediera a la detención de los migrantes.

Y si bien no cerró en su totalidad la frontera como había amenazado, sí aplicó medidas administrativas que redujeron de manera considerable el personal de aduanas y provocaron durante varias semanas la saturación en los cruces fronterizos con México, lo que generó enormes filas de camiones de carga que dificultaron el paso de las mercancías mexicanas hacia territorio estadunidense.

Finalmente, ambos países cedieron en sus posiciones y acordaron trabajar en conjunto para mejorar y optimizar las políticas migratorias, pero la guerra comercial de Trump contra el mundo continúa. Y México no está exento de futuros nuevos ataques.

Marcelo Ebrard

El canciller cuenta con una amplia trayectoria como funcionario público y militancia partidista. Nació en la Ciudad de México el 10 de octubre de 1959. Es licenciado en Relaciones Internacionales por el Colegio de México y cuenta con una especialidad en Planeación y Administración Pública que realizó en Francia. Su trayectoria partidista inició como secretario general del PRI capitalino. En 1992 fue nombrado secretario de Gobierno en el entonces Distrito Federal y en 1993 fue subsecretario de Relaciones Exteriores. En 1997 Ebrard fue diputado federal con el apoyo del PVEM, pese a que no militaba en ese partido. En 2000 siguió a Manuel Camacho Solís en la fundación del Partido de Centro Democrático (PCD), que lo postuló como candidato a jefe de Gobierno, pero declinó por el entonces candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador. Como jefe de Gobierno, López Obrador designó a Ebrard como secretario de Seguridad Pública capitalino y en 2005 lo nombró secretario de Desarrollo Social. De 2006 a 2012 fue jefe de Gobierno del Distrito Federal (hoy Gobierno de la Ciudad de México). Desde el inicio del actual gobierno federal es el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Bajan calificación a deuda, Pemex y CFE

Durante la semana y en medio de las negociaciones con EU la firma financiera Fitch Ratings bajó la calificación de la deuda soberana de largo plazo de México, tanto en moneda extranjera como local, de BBB+ a BBB, dentro del llamado grado de inversión; y cambió la perspectiva de negativa a estable. Moody’s consideró a su vez que el grado de predictibilidad y efectividad de las políticas económicas en México se ha debilitado, por lo que modificó de estable a negativa la deuda soberana del país, un movimiento que anticipa que su próxima calificación puede ser una rebaja en la nota. Días más tarde Fitch Ratings también bajó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad, con lo que la nota de solvencia de la petrolera mexicana quedó fuera del grado de inversión. Así se convirtió en la primera de las tres calificadoras que operan en México (Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s) que le quita el grado de solvencia crediticia a Pemex. La baja en las calificaciones de la deuda y el deterioro de Pemex, junto a la debilidad continua de la perspectiva macroeconómica, agravada por amenazas externas por la tensión comercial, acrecentó la incertidumbre sobre políticas nacionales y limitaciones fiscales que persisten. Por lo que hace a la decisión de cambiar la perspectiva del país a negativa, fue motivada por el debilitamiento del marco de política en dos aspectos clave con potenciales implicaciones negativas para el crecimiento y la deuda: en primer lugar, políticas que ahora son menos predecibles afectan negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo; y, en segundo, un menor crecimiento económico, sumado a cambios en la política energética y al papel que juega Pemex, introducen riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo.

Proceso legislativo

Para aplicar una medida como la imposición de aranceles a un país, en Estados Unidos el presidente debe recurrir a emitir una emergencia nacional, en este caso con el argumento de una crisis que presuntamente se vive en la frontera sur de ese país debido a la presencia de inmigrantes ilegales. La Casa Blanca recurre de forma reiterada a la atribución con la que cuenta para emitir esta disposición, prevista en la Ley de Emergencias Nacionales aprobada en 1976. Sin embargo, el Congreso puede decretar la anulación de una medida de emergencia con mayoría simple de 50 más uno. Y el presidente puede vetar el bloqueo del Congreso, que a su vez todavía tiene la alternativa de desechar esta potestad del presidente si lograr sumar una votación calificada de dos terceras partes. También el Poder Judicial estadunidense, a través de un juez federal, puede impugnar una declaratoria de emergencia nacional.

Guardia Nacional a la frontera sur

El presidente López Obrador confirmó el envío de la Guardia Nacional a la frontera sur, luego de que lo anunció el canciller Marcelo Ebrard al término de la segunda reunión con funcionarios estadunidenses para tratar de evitar la aplicación de aranceles a las mercancías mexicanas. AMLO afirmó que el objetivo es que “acompañen” a los migrantes a volver a su país y no vayan al norte de México, donde hay más peligro. “Lo que dijo Marcelo (Ebrard) yo lo respaldo. Si tenemos Guardia Nacional, como vamos a tener en el país, que se ayude a acompañar a los migrantes en su retorno, sin violación a los derechos humanos”. El canciller dijo a su vez que se mandarían seis mil elementos a la frontera de México con Guatemala.

Aranceles amenazan el crecimiento mundial

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo que no ve una amenaza de recesión global derivada de la creciente guerra comercial entre Washington y Pekín. Sin embargo, respecto de los potenciales gravámenes de Estados Unidos a mercancías mexicanas, señaló que las amenazas de aranceles golpean la confianza de las empresas y del mercado, por lo que podrían desacelerar el crecimiento a escala mundial.