POSITIVA ACTITUD DE AMLO ANTE TRUMP

El gobierno mexicano en lugar de avivar la polémica propone trabajar.

Hector González
Todo menos politica
Foto: Especial
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En pleno proceso de ratificación del nuevo acuerdo comercial de América del Norte una nueva crisis diplomática se vislumbra entre México y Estados Unidos. La amenaza de la imposición de aranceles por parte de Donald Trump a los productos mexicanos tensa la relación y una vez más pone los focos rojos sobre el tema migratorio.

Para Eduardo del Buey, ex portavoz adjunto del secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y también del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, las advertencias de Trump no son más que un bluff.

En su nuevo libro, Trudeau vs. Trump (Tirant Lo Blanch), el especialista revisa y compara los perfiles políticos de los socios comerciales de nuestro país, de cara a la posible reelección de los dos en 2020.

“Entre sí son muy distintos”, precisa. Define al canadiense como un hombre positivo, inclusivo, abierto y liberal, mientras que al estadunidense lo ubica como alguien negativo, excluyente y rencoroso. “A su manera cada uno logró por medio de una campaña efectiva ser electo con una amplia mayoría”.

El especialista explica que Trudeau respondió al cansancio de los canadienses al régimen conservador de Stephen Harper, mismo que se extendió por diez años. “Trudeau les dio la oportunidad de volver a hacer de su país un lugar moderno y abierto al mundo”.

Trump tuvo un efecto similar pero del lado contrario: desde el primer día de su campaña supo identificar la división que había en su país: “Casi 45% de los estadunidenses se sentía marginado económica y culturalmente. Y Trump se dirigió a ellos. El éxito de los dos radica en que supieron identificar sus mercados electorales”.

Entre ambos la relación, sin ser tersa, no ha generado momentos de tensión. Eduardo del Buey destaca que el primer ministro canadiense supo identificar de inmediato a su homólogo como un narcisista a quien le gusta ser el centro de atención. “Trudeau ha sabido manejarlo sin caer en la trampa de criticarlo públicamente. Su canciller, Chrystia Freeland, supo actuar muy bien y con un perfil muy bajo”.

Usaron de manera muy efectiva los consulados canadienses fuera de Washington y convencieron a los electores norteamericanos de la importancia de Canadá para la generación de al menos diez millones de empleos. “Consiguieron que incluso los republicanos convencieran a Trump de la necesidad de un nuevo acuerdo comercial”.

El diplomático reconoce que México, al contrario de Canadá, ha tenido que sortear los desplantes del mandatario estadunidense, pero ha sabido librar la situación.

Relación con México

México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo antes. El equipo de Enrique Peña Nieto hizo un buen papel. “Al igual que Canadá, entendió que Trump necesitaba una victoria para poderle decir a su base electoral que se cambió el TLCAN tal como lo había prometido. En realidad el TMEC no es tan diferente y en términos generales los tres países quedaron satisfechos”.

Añade que la meta de Trump es reelegirse el próximo año y para eso necesita reforzar el compromiso con su base. Dos de sus pendientes en este sentido son terminar con la migración ilegal de América Latina a Estados Unidos y la construcción del muro que desea, aunque para esto último puede culpar a los congresistas. “Él piensa que amenazar a México le ayudará en su propósito. Recordemos que cuando hizo lo mismo con Canadá, ellos respondieron con una actitud serena y negociadora. Un tuit no es un decreto”.

Considera que eventualmente tendrá que realizar consultas y cuando los asesores le demuestren el costo que los aranceles tendrán para la economía estadunidense cambiará de idea usando cualquier excusa. “Incluso podría argumentar que la misión enviada por el presidente López Obrador demuestra la actitud negociadora de su gobierno. La amenaza me parece un bluff. Sabe que su economía va a sufrir. Ahora mismo los agricultores del centro de Estados Unidos la pasan mal por la guerra comercial con China”.

El año pasado General Motors fabricó 800 mil autos en México para exportación a Estados Unidos. “Las cadenas de valor entre los tres países no se pueden deshacer”, precisa. De mantener la amenaza los precios de los autos, aguacates, tomates y muchos otros productos aumentarán “y eso molestará a los consumidores”.

Acerca de la respuesta de AMLO, Eduardo del Buey se expresa de manera favorable. “El gobierno mexicano ha respondido tal y como lo hizo Canadá: en lugar de avivar la polémica propone trabajar con los asesores y congresistas para demostrarles las implicaciones laborales y económicas. Es decir, me parece una actitud positiva la manifestada por López Obrador”.

2020

Tanto Justin Trudeau como Donald Trump buscarán la reelección el próximo año. El estudio de Del Buey propone ponderar los discursos de cada uno y realizar un ejercicio comparativo. Los dos llegarán a sus respectivos comicios con el desgaste propio de un primer periodo de gobierno pero cada uno también tiene cualidades como para conseguir que sus errores no sean determinantes.

Trudeau enfrenta muchos problemas por dos procesos legales. A SMC, una compañía de ingeniería, se le acusa de corrupción en sus negocios internacionales. Además, un vicealmirante estuvo acusado de vender secretos de Estado al sector privado. Medios canadienses manejaron que el primer ministro intervino en los dos procesos. “De mantenerse su caída podría perder el poder. A su favor tiene el poco carisma del líder conservador Andrew Sheer, que al final puede beneficiar a Trudeau”.

Trump, en tanto, ha cumplido las promesas que le hizo a sus electores. Actuó sobre migración, el TLCAN, las relaciones con China… “Sus bases republicanas están satisfechas. Por si fuera poco, el Partido Demócrata está muy dividido entre centro e izquierda radical, de modo que él tiene buenas posibilidades de ganar”.

Concluye que el gobierno mexicano deberá estar preparado porque seguirá haciendo del tema migratorio uno de los elementos de su campaña. “El gabinete de López Obrador necesitará mostrar su habilidad política para esquivar los embates de Donald Trump porque lo que viene no será nada fácil”.