Donación de sangre, pilar de la salud universal

“Sangre segura para todos”.

Redacción
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Foto: Gob Edomex

Washington, DC, 12 de junio. La donación voluntaria en América Latina representa menos de la mitad de todos los suministros de sangre. Con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) invita a los países a fortalecer sus sistemas de donación voluntaria y no remunerada de sangre, la mejor manera de garantizar el acceso universal a un suministro suficiente de sangre segura para las transfusiones.

Si bien América Latina y el Caribe han hecho adelantos trascendentales para mejorar la seguridad y disponibilidad de sangre para las transfusiones, ya que las donaciones ascendieron a 10,5 millones de unidades en 2017 —un aumento de 13% respecto a 2015—, el porcentaje de donaciones voluntarias no se ha modificado en gran medida.

El lema del Día Mundial del Donante de Sangre de este año, el 14 de junio, es “Sangre segura para todos”, para lo cual la donación voluntaria es un elemento fundamental. El lema hace hincapié en la importancia de los suministros oportunos de sangre y hemocomponentes seguros y de calidad, como una parte integrante de la salud universal y un componente clave de los sistemas de salud eficaces.

“La región de las Américas ha realizado enormes esfuerzos para aumentar las donaciones voluntarias de sangre en los últimos años, pero todavía hay importantes disparidades entre los distintos países,” dijo Analía Porrás, jefa de la Unidad de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la OPS. “La donación de sangre periódica y no remunerada es un elemento crucial para garantizar la seguridad y disponibilidad de hemocomponentes, de manera que es importante que todos los países tomen medidas para acercarse a ese modelo,” agregó.

Hasta el año 2017, la donación voluntaria de sangre sumaba cinco millones de unidades, el 46,5% de la sangre para transfusiones en América Latina y el Caribe. Esto representó un aumento de menos del 1% con respecto a 2015, y dista mucho de la meta del 100% recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar un suministro suficiente y seguro de sangre para las transfusiones. Actualmente, la mayor parte de las donaciones de sangre provienen de la llamada “donación de reemplazo”, seguida de la donación autóloga y la donación remunerada.

El porcentaje de donaciones voluntarias también varía significativamente de un país a otro de la región. La donación voluntaria de sangre constituye el 90% de las donaciones en 10 países, a saber, Aruba, Bermudas, Colombia, Cuba, Curazao, Guyana, las Islas Caimán, las Islas Turcas y Caicos, Nicaragua y Suriname. En cinco países representa entre el 50% y el 90% de las donaciones y en 22 países, menos del 50%.

“El acceso a la sangre y los hemocomponentes seguros y de calidad es un elemento vital de la salud universal, en particular en las áreas de medicina de urgencias, salud materna y perinatal y cirugía,” señaló Mauricio Beltrán Durán, asesor regional de servicios de sangre y trasplantes de la OPS. “Sabemos que la disponibilidad de estos componentes es imprescindible para mejorar los resultados en materia de salud y salvar vidas, de manera que es fundamental alcanzar la meta de la OMS del 100%, para lograr que nadie se quede atrás.”

La OPS/OMS recomienda que los países destinen la infraestructura y los recursos necesarios para crear y mantener servicios nacionales integrados para la donación de sangre; que aseguren la calidad y la seguridad de la sangre y los hemocomponentes en sus sistemas; que fortalezcan las redes de distribución, de modo que la sangre y los hemocomponentes estén disponibles en el momento y el lugar donde se necesitan; y prestar una atención de alta calidad a los donantes de sangre, entre otras medidas.