GUARDIA NACIONAL SELLA LA FRONTERA

Ángel Hernández
Política
Foto: Especial
AP

México inició ya el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala y reforzó los puntos de revisión en accesos carreteros fronterizos del estado de Chiapas, en una carrera contra el tiempo para tratar de contener el flujo migratorio de indocumentados centroamericanos hacia Estados Unidos.

Estas y otras acciones comenzaron a aplicarse para cumplir el acuerdo que se alcanzó con Estados Unidos a fin de suspender la aplicación de aranceles a las mercancías mexicanas que importa ese país y que el presidente Donald Trump condicionó a un mayor control mexicano sobre los migrantes que cruzan nuestro territorio rumbo a la Unión Americana.

El aumento de elementos del Ejército, la Marina-Armada de México, policías federales, agentes migratorios y la recién creada Guardia Nacional se evidenció después del miércoles 12 de junio, fecha anunciada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para el despliegue de las acciones de contención en el sudeste del país con la finalidad de reducir la migración irregular en un periodo de 45 días, como se comprometió el gobierno mexicano con el de Trump.

Atención especial se aplica en los accesos carreteros de Tapachula, ruta tradicional de los migrantes que ingresan de manera irregular al país, donde se intensificaron las revisiones de automóviles particulares, unidades de transporte, camiones y tráileres, a cuyos tripulantes se les requirió identificarse y en otros casos se procedió a la revisión de la unidad y de las personas.

Así se puso en marcha el modelo migratorio ideado por el gobierno mexicano para tener un ingreso de migrantes ordenado y con respeto a sus derechos humanos.

Ante el sellamiento de la frontera sur por parte de México la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que el país tiene derecho a que se respeten sus leyes y a cuidar la frontera.

Sánchez puntualizó que la Guardia Nacional se hizo para la seguridad “y la entrada de migrantes irregulares es parte de nuestra seguridad nacional”, aunque aclaró que no será una Border Patrol.

El canciller Ebrard admitió a su vez que si en 45 días México fracasa en su objetivo de reducir los flujos de migración irregular, provenientes mayoritariamente de Guatemala, Honduras y El Salvador, nos veremos obligados a negociar la propuesta de convertirnos en un “tercer país seguro” como insiste EU.

Marcelo Ebrard, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, encabezará una comisión especial que pondrá en práctica las medidas migratorias acordadas y que incluye a las secretarías de la Defensa Nacional, Marina, Trabajo, Bienestar, Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración (INM).

Al resaltar que fue un buen acuerdo con EU ya que se evitó una crisis económica-financiera el canciller reconoció que también es un reto porque se debe demostrar en un plazo determinado que hay otra vía para enfrentar el fenómeno migratorio, como atender sus causas “y no solo apostar al uso de la fuerza sino dar opciones a la gente. Esa es la vía mexicana y por eso aceptamos el desafío”.

Presión social y económica

La intensificación de los operativos en territorio mexicano para contener la migración irregular hacia EU (tan solo en mayo se detuvo a 144 mil personas sin documentos en ese país, de acuerdo con autoridades migratorias estadunidenses), a decir de los expertos representará una fuerte presión para el gobierno federal debido al tiempo limitado con el que cuenta para ofrecer resultados convincentes para Trump.

Además el acuerdo implicará una serie de demandas de tipo social y económico derivadas del compromiso de acoger a los migrantes que pidan asilo, proporcionándoles servicios de salud, educación y fuentes de empleo mientras esperan respuesta a su solicitud, lo que puede llevar meses e incluso años.

A lo anterior hay que sumar que la llegada masiva de migrantes desde finales del año pasado y en los primeros meses de 2019 saturó las estaciones migratorias tanto en el sur como en el norte del país.

Los analistas advierten también que una reducción considerable del paso de migrantes tampoco es una garantía de que Trump no volverá a reactivar la amenaza de aplicar aranceles a sus importaciones de mercancías mexicanas ya que en los puntos de la negociación, firmada el viernes 7 de junio, no se estableció una cuota o porcentaje de reducción de migrantes ilegales que pudiera ser satisfactoria para Washington.

Una prueba del riesgo de nuevos amagos por parte de Trump lo constituyó su afirmación de que con el acuerdo nuestro país aceptaba comprar de inmediato grandes cantidades de productos agrícolas estadunidenses.

Días más tarde insistió ante los medios de comunicación en que ambas naciones tenían un acuerdo “secreto” en torno del comercio y los aranceles, que haría público cuando México lo anuncie, al tiempo que sacaba una hoja de papel del bolsillo de su saco para insistir en que era lo que se había firmado entre los dos países.

Sin embargo el canciller Ebrard rechazó que en el acuerdo firmado incluyera aspectos comerciales. “Es un acuerdo migratorio, lo comercial no está en este documento”, subrayó.

Incremento explosivo

Los flujos migratorios hacia EU a través de nuestro territorio se dispararon desde finales del año anterior, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y el Pew Hispanic Center.

En octubre de 2018 los indocumentados detenidos en la frontera con México fueron 51 mil entre familias, adultos solos y menores no acompañados, cifra que se mantuvo constante hasta enero pasado: ese mes las capturas sumaron 66 mil 884, lo que significó un aumento de 31%; para marzo alcanzaron 92 mil 840, es decir, 44% más respecto de octubre; en abril fueron 99 mil 304 detenciones, y en mayo 132 mil 887.

En esos últimos ocho meses las detenciones de migrantes —entre centroamericanos, mexicanos, cubanos, sudamericanos, haitianos y africanos— alcanzaron la cifra de 593 mil 507, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza.

Este incremento provocó que la secretaria Sánchez Cordero reconociera que “¡no sé por dónde pasaron 144 mil personas por nuestro país!”

De acuerdo con la Patrulla Fronteriza los migrantes detenidos provienen principalmente del Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) ya que 78% de las detenciones fueron de ciudadanos centroamericanos, cifra que si se agrega a la de mexicanos capturados asciende a 91% de todas las aprehensiones.

Agrega en un informe que gran parte de las capturas son de grupos integrados por más de 100 personas. Para hacer una comparación refiere que en el año fiscal 2017 se localizaron dos grandes grupos de este tipo, número que aumentó a 13 grupos en el año fiscal 2018, mientras que en el presente año han encontrado más de 180 grupos.

El Colegio de la Frontera Norte calcula en tanto que en el presente año ingresaron al país casi 600 mil migrantes, cifra que se incrementaría a 800 mil a final del año, lo que representaría el doble respecto de 2016, 2017 y 2018, cuando se registraron cifras promedio de 400 mil.

Colapso migratorio

El incremento de migrantes que logran llegar a la frontera norte del país para ingresar a suelo norteamericano por lugares cada vez más inhóspitos para entregarse y pedir asilo provoca el colapso de las oficinas migratorias estadunidenses y de sistema jurídico para procesar esas solicitudes, por lo que sus instalaciones son insuficientes para alojar a la gran cantidad de migrantes que tienen.

Esta misma situación se replica del lado mexicano, donde se estima que actualmente se encuentran varados casi 20 mil migrantes en la frontera norte, incluyendo a once mil en Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, quienes se encuentran hacinados en los puertos de entrada en espera de acudir a su audiencia para conocer si EU acepta sus solicitudes de asilo o no.

El INM informó que en el puerto fronterizo de El Chaparral, Tijuana, han sido entregadas cuatro mil 140 personas; en la garita de Mexicali, dos mil 502, y en el puente Reforma, en Ciudad Juárez, cuatro mil 395 personas.

De los migrantes que han ingresado al país de manera irregular, añadió, unos 60 mil ya pidieron refugio en México y calcula que alcanzarán los 80 mil a final de año.

A su vez el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas, estimó que en los próximos meses sumarán más de 50 mil los migrantes solicitantes de asilo, quienes deberán esperar en México mientras sus casos se procesan en EU.

Respecto de las deportaciones de mexicanos en los primeros cuatros meses del presente año la Secretaría de Gobernación informó que en enero fueron 14 mil 66, en febrero 15 mil 594, en marzo 19 mil 830 y en abril 19 mil 818, para sumar un total de 68 mil 808.

Despliegue

El envío de seis mil integrantes de la Guardia Nacional a la frontera sur fue una propuesta de la delegación mexicana durante las negociaciones en Washington, para reforzar la contención de migrantes centroamericanos y de otros países de Sudamérica y África ante la inflexibilidad mostrada por los funcionarios norteamericanos, quienes mantenían la amenaza de aplicar aranceles de 5% a las mercancías mexicanas a partir del lunes 10 de junio.

El acuerdo estableció que México desplegará seis mil elementos de la Guardia Nacional (11% del total de integrantes que se prevé la conformen este año) en todo el territorio nacional, con especial atención en los once municipios de la frontera sur.

El canciller Ebrard rechazó que la designación del general brigadier Vicente Antonio Hernández, comandante de la 36 Zona Militar, como coordinador del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, signifique una militarización de la zona ya que implicaría tener políticas agresivas con los migrantes y esa no es la perspectiva que tiene México.

Anunció la instalación de diez coordinaciones de la Guardia Nacional en la frontera sur para el apoyo en la regulación del ingreso de migrantes en Tabasco, Chiapas, Campeche, Oaxaca y Veracruz, así como otras tres coordinaciones en el Istmo de Tehuantepec.

Comisión especial

Como parte de la estrategia para reducir el flujo migratorio hacia EU el presidente López Obrador anunció la creación de una comisión especial que encabezará Marcelo Ebrard, misma que tendrá la responsabilidad de aplicar las medidas previstas con el objetivo de cumplir los compromisos con Washington.

El equipo lo conforman el general brigadier Hernández, quien coordinará el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur; el comisionado del Órgano Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social (hasta el viernes pasado era Francisco Garduño, a quien el presidente decidió pasar a la titularidad del INM), el cual se encargará de coordinar los trabajos relacionados con migración; el subsecretario de Empleo de la Secretaría del Trabajo, Horacio Duarte, que tendrá la responsabilidad de los apoyos a los migrantes que se encuentren en la frontera norte esperando la respuesta a su petición de asilo en EU; el subsecretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, quien coordinará los planes de bienestar en el sudeste, y el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, que establecerá los contactos con los gobiernos centroamericanos.

El pasado viernes 14 Ebrard dio a conocer los detalles de las acciones que se aplicarán para contener a los migrantes irregulares.

Por lo que hace a la Guardia Nacional dijo que estará lista para el martes 18 de junio y se le sumarán 825 agentes del INM, así como 200 funcionarios de la Secretaría de Bienestar.

El canciller llamó a la comunidad internacional y a las agencias de la ONU para que apoyen a México en el control y gestión de personas, un negocio que, aseguró, mueve seis mil millones de dólares al año: “No nos dejen solos. ¿Dónde está la comunidad internacional? ¡Que nos ayuden en Centroamérica!”

Sin impacto al presupuesto

Respecto del gasto que implicarán las acciones derivadas de los acuerdos Ebrard precisó que todavía no se tiene cuantificado ya que ahora están en el arranque y el diseño de acciones.

Sin embargo precisó que la aplicación de la estrategia para regular el flujo migratorio no tendrá afectación alguna en el presupuesto federal ni provocará que se postergue ningún plan estratégico. “No vamos a desatender ninguna acción propia: el orden de magnitud respecto del presupuesto federal es muy menor”.

Insistió en que no debe haber efecto negativo en el presupuesto: “No digo que no vaya a costar: sí va a costar, pero no tiene por qué haber impacto considerable en el presupuesto”.

Añadió que los casi dos mil millones de pesos del fondo de Yucatán están previstos para acciones en Centroamérica y para respaldar las de México en materia de cooperación, por lo que sería el primero que estuviera vinculado al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, que incluye medidas para apoyar el retorno de migrantes o respaldar a los países que tienen tránsito.

Por lo que hace a la insistencia de Washington para que México se convierta en un “tercer país seguro” explicó que si no funcionan las medidas los estadunidenses querrán discutir esa opción, en tanto que “nosotros pensamos que se tiene que crear un sistema de gestión migratoria, que es un concepto muy distinto, sobre asilo y refugio, y estaría por definirse cuál sería la distribución de responsabilidades en caso de que no funcionen las medidas que implementamos”.

Sin embargo recordó que esa opción requerirá en su caso la aprobación del Senado de la República.

Acerca de una posible devolución de centroamericanos que solicitan asilo en EU debido al acuerdo, expresó que en la actualidad hay diez mil y si las medidas adoptadas dan resultados las peticiones de asilo también bajarían.

No obstante el mismo viernes 14 Trump insistió en que el acuerdo migratorio con México incluye un plan de “tercer país” si los esfuerzos para contrarrestar la crisis en la frontera fracasan.

“Es totalmente correcto y es lo que va a suceder”, respondió sobre si el plan incluye la opción de “tercer país seguro”.

Coerción vs. bienestar

El presidente López Obrador sostuvo a su vez que hay un plazo para acreditar que es posible, con desarrollo, atemperar el fenómeno migratorio ya que la opción no es únicamente el uso de la fuerza.

Recalcó que los recursos invertidos en el cumplimiento de los compromisos no son gasto sino inversión, porque se atiende a los necesitados y se evita que se impongan aranceles que afectan la economía del país. “Si se nos debilita el peso, si tenemos desempleo, inflación, se nos cae la inversión nacional y extranjera; si vamos a una crisis, eso se traduciría en pobreza, en más inseguridad, más violencia”, puntualizó.

Refirió que durante las negociaciones con Washington el plan de desarrollo integral para Centroamérica consumió ocho horas de discusión, porque sobre la mesa estaban visiones distintas. “O se apuesta por enfrentar problemas sociales con medidas coercitivas o se apuesta por la búsqueda del bienestar para contener la migración a fin de que la gente se arraigue en sus lugares”, concluyó.

Así las cosas, en medio de severas críticas a lo que muchos ven como “imposiciones” de EU, el gobierno federal registró una nueva baja: el comisionado del INM, Tonatiuh Guillén López, presentó el mismo viernes 14 su renuncia al cargo. Al respecto surgieron versiones de que en una reunión de la titular de la Segob con la entonces secretaria norteamericana de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en Miami, la ex funcionaria norteamericana gritó y ofendió a Guillén López, quien desde entonces fue marginado y por eso no estuvo en las subsiguientes reuniones de trabajo en Washington.

El presidente nombró el mismo viernes a Francisco Garduño como nuevo comisionado del INM. Hasta ese día se desempeñó como comisionado de Prevención y Readaptación Social de la Segob.

Detención de migrantes en EU

La detención de indocumentados que intentaron ingresar a EU desde México alcanzó el mes de mayo los 132 mil 887, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, cifra que duplica las 60 mil 683 reportadas en el mismo mes de 2014. El informe destacó el aumento de niños no acompañados y unidades familiares: estas dos últimas categorías representan 66% de todas las detenciones. Los migrantes provienen principalmente del Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) y México.

Deportaciones de EU en 2018

País

Número

México

141,045

Guatemala

50,390

Honduras

28,894

El Salvador

15,445

Total

235,774

Fuente: Pew Hispanic Center

Detenciones en México

En lo que va de 2019 el número de personas presentadas ante el Instituto Nacional de Migración por encontrarse en condición irregular en nuestro país se incrementó de manera significativa en comparación con el mismo periodo de 2018: pasaron de once mil 486 a 20 mil 564. El INM asegura que esto se debe a que en estos meses el flujo de personas procedentes de Centroamérica, principalmente de Honduras, aumentó de manera muy notable en comparación con la tendencia del año 2018 y anteriores.

Repatriación de mexicanos desde EU por entidad y puntos de recepción

Entidad/Punto de recepción

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Total

Baja California

Mexicali

Tijuana, Chaparral

4,076

1,269

2,798

4,986

1,526

3,460

5,893

1,587

4,306

5,960

2,001

3,959

20,906

6,383

14,523

Chihuahua

Ciudad Juárez/Paso del Norte

Ojinaga

1,332

1,308

24

1,399

1,346

53

1,937

1,854

83

2,280

2,253

27

6,948

6,761

187

Coahuila

Ciudad Acuña

Piedras Negras II

887

839

48

962

882

80

1,383

1,132

251

1,047

944

103

4,279

3,797

482

Sonora

Agua Prieta

Nogales Uno

San Luis Río Colorado

Sonoyta

2,471

1

2139

331

--

2,716

3

2322

391

--

3,586

1

3170

415

--

3,217

2

2689

524

2

11,990

7

10320

661

2

Tamaulipas

Nuevo Laredo II/Puerta México

Reynosa-Hidalgo

5,309

2,656

1,902

751

5,531

2,801

304

2,426

7,031

3,673

2,301

157

6,814

3,600

295

2,919

24,685

12,730

4,802

7,153

Total general

14,066

15,594

19,830

19,318

68,808

Fuente: Secretaría de Gobernación

Comisión Especial para Seguimiento del Tratado con EU

Marcelo Ebrard Casaubón (SRE)

Coordinará las acciones del gobierno federal para dar cumplimiento a los acuerdos con Estados Unidos en materia migratoria.

Alfonso Durazo Montaño (SSPC)

Comandante Luis Rodríguez Bucio (Guardia Nacional)

Se desplazarán seis mil elementos a la frontera sur.

Olga Sánchez Cordero (Segob)

Francisco Garduño (INM)

El INM se integrará a las labores para contener el flujo migratorio hacia el norte del país.

Comisionado del Órgano Desconcentrado de Prevención y Reinserción Social

Coordinará los trabajos relacionados con migración.

María Luisa Albores González (secretaria de Bienestar)

Tendrá la responsabilidad de los planes relacionados con la salud, la educación y vivienda de los migrantes. Estará a cargo de los trabajos que se ofrecerán a los migrantes durante su estancia en el país.

Javier May (subsecretario de Bienestar)

Coordinará los programas sociales dirigidos a migrantes en el sudeste.

Luisa María Alcalde (STPS)

Infraestructura migratoria de México

Hoy

Futuro

Siete cruces fronterizos México-Guatemala.

No se prevé la apertura o cierre de nuevos cruces fronterizos.

Dos cruces fronterizos México-Belice.

No se menciona en las medidas anunciadas por México.

49 Estaciones migratorias.

49 aduanas (19 en la frontera norte, dos en la frontera sur, once en el interior del país, 17 marítimas).

Garitas: 34.

No se mencionan cambios en estas instalaciones migratorias y de aduanas

(México reconoce que hay 68 cruces fronterizos en el sur sin vigilancia).

Más de 200 albergues y casas de migrantes, en su gran mayoría de Organizaciones No Gubernamentales y de grupos religiosos.

No se mencionan en los acuerdos entre México y EU.

Más de cinco mil 800 elementos conforman el personal del INM.

Se incorporarán 825 agentes migratorios a la frontera sur.

Fuente: Elaboración propia

“Tercer país seguro”

El tercer país seguro es una modalidad del derecho de asilo que surge a raíz de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados que se firmó en Ginebra, Suiza, en 1951. El concepto resume que cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones. De acuerdo a la Convención de Ginebra existen condiciones mínimas para que una nación pueda cumplir esa categoría: la principal es garantizar que los solicitantes no van a ser retornados a su país de origen y asegurar el derecho a la vivienda, servicios médicos, empleo y educación.