Por Sergio Pérezgrovas
No hay nada como imaginar para crear futuro ya que lo que es hoy utopía será carne y sangre mañana.
Julio Verne
Jules Gabriel Verne, mejor conocido como Julio Verne (nace el 8 de febrero de 1828 y muere el 24 de marzo de 1905) es el escritor francés a quien se le considera padre de la literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión la aparición de algunos inventos generados por los avances tecnológicos del siglo XX. Entre ellos están la televisión, los submarinos (el primer submarino estadunidense lleva el nombre de Nautilus, el mismo que usó Verne en Veinte mil leguas de viaje submarino, en 1890 ) y, sobre todo, las naves espaciales.
Para 1905 Georges Méliès realiza Viaje a la luna, con el guion de su hermano Gastón inspirado en el libro de Verne.
Desde sus orígenes la ciencia ficción parece alcanzarnos a pasos agigantados en nuestra vida cotidiana. Basta recordar el tráfico que se pone de manifiesto en la película Metrópolis, de Fritz Lang, estrenada en 1927; o ahí mismo el robot The machine man que interpreta Brigitte Helm.
Hoy la tecnología nos ha superado: ya existen robots para interactuar con personas solitarias, muñecos que ayudan a niños con cáncer y que distinguen las emociones de la voz. El filme Cuando el destino nos alcance (Soylent green, 1973, del director Richard Fleischer y que protagoniza Charlton Heston) es hoy por hoy una realidad.
Pero imaginemos cómo sería la vida hace apenas 150 años, cuando en ninguna parte del mundo había luz eléctrica como la conocemos en nuestros días. Las calles tenían que ser iluminadas por lámparas de combustible, cera de abeja, aceite de oliva y después el keroseno. Hasta que apareció la lámpara incandescente, que se le atribuye a Thomas Alva Edison, quien en realidad únicamente la patentó, ya que un año antes Joseph Swan, su próximo socio, había hecho lo propio con su bombilla. Lo que realmente hizo Edison fue crear un vacío total, lo que permitía que su bombilla durara 40 horas contra las 13 de su rival (esto será motivo en otra ocasión de profundizar sobre el tema del robo de patentes e inventos y la rivalidad que existió con el inventor Nikola Tesla).
Revolución
A partir de ahí el invento revolucionó la manera de vivir y nos afecta directamente. Imagínense qué haríamos sin luz eléctrica. Los refrigeradores no existirían ni podríamos trabajar hasta altas horas de la noche o conectarnos al ordenador o simplemente ver la televisión.
Este invento también generó muchas suspicacias y ayudó a grandes novelistas y cineastas, como Verne o George Mèliés, a desarrollar mejor su trabajo, pero también como todo gran invento trajo luchas de poder e intereses económicos por la soberbia del hombre.
En las redes encuentras varias películas y documentales que tratan el tema de este gran descubrimiento (Edison el hombre, El joven Edison, Thomas Edison el mago de la luz y, sobre todo, The current war, con Benedict Cumberbatch).
Por último te invito a reflexionar por qué la ciencia ficción nos ha alcanzado a tal grado que, como dice el refrán popular, “la realidad supera la fantasía”.