TMEC: MÉXICO APUESTA POR EL LIBRE MERCADO

Preservar el libre comercio.

Norberto Vázquez
Política
Foto: Especial
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Ratificado por el Senado de la República, que para tal efecto lo recibió del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) toma su cauce oficial convirtiendo a nuestro país en el primero de los tres donde el Poder Legislativo avala el acuerdo comercial: lanza de este modo un mensaje claro de apuesta por la estabilidad financiera, el compromiso comercial y el desarrollo trilateral.

Frente a la ratificación del acuerdo en la cámara alta por 114 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones, López Obrador destacó que México se convirtió en el primer país del acuerdo en lograr este aval, que consideró “transmite confianza a inversionistas nacionales y extranjeros”.

Señaló que este logro impulsará las actividades productivas, la creación de empleos, el fortalecimiento del mercado interno y una política para el bienestar de la gente.

“Esto es un avance importante. México es el primer país en terminar con este proceso de aprobación del acuerdo. Ahora corresponde a Canadá y a Estados Unidos”, comentó.

El jefe del Ejecutivo federal llamó a continuar el desarrollo de las actividades productivas mediante la atracción de inversión extranjera y el fortalecimiento del comercio exterior para generar empleos y agradeció a los senadores por su compromiso con el país al pronunciarse en favor del TMEC: “Lo que hicieron fue un aporte significativo”, aseguró.

Con esta acción legislativa, de acuerdo con los expertos, México marca la delantera de la revalidación del acuerdo comercial, mientras que los legislativos de Estados Unidos (Senado y Cámara de Representantes) y Canadá (Senado y Cámara de los Comunes) tienen una agenda diferente, por lo que podrían demorar su ratificación del pacto económico debido a la revisión de algunos de sus 34 capítulos, por una parte, así como a sus diversos procesos electorales próximos.

Por el momento el pasado jueves 30 de mayo la Casa Blanca envió el documento al Senado estadunidense para iniciar el proceso de ratificación del TMEC, por lo que los congresistas de ese país aún analizan el contenido del acuerdo.

Además el convenio debe ser aprobado tanto por la Cámara de Representantes, bajo control de los demócratas, como por el Senado, que controlan los republicanos. Cabe anotar que legisladores de ambos partidos critican algunas disposiciones del TMEC.

Los analistas también señalan que podría darse la circunstancia de tener que aguardar un estudio de impacto económico que planea publicar en julio la Comisión de Comercio Internacional de EU, antes de que los legislativos canadiense y norteamericano consideren la ratificación.

En lo que a Canadá respecta el miércoles 29 de mayo el gobierno del primer ministro Justin Trudeau presentó formalmente el proyecto de ley a la Cámara de los Comunes.

Los canadienses estudian por lo pronto ratificar la Ley C-100 —Acta de Implementación del Acuerdo Canadá, México y Estados Unidos— después de un programado receso en el Parlamento que concluirá el 21 de octubre, luego de las elecciones federales para sustituir a los 338 diputados de esa cámara baja.

Trump y Trudeau

Los gobernantes de EU y Canadá se reunieron en la Oficina Oval de la Casa Blanca el pasado jueves 20 de junio para, precisamente, hablar sobre los avances para la ratificación del TMEC, que se espera lleve a la creación de buenos empleos y nuevas oportunidades para los habitantes de los tres países.

Trudeau calificó como exitoso el encuentro con Trump, con quien se comprometió a colaborar más estrechamente en varios rubros de interés bilateral, mientras que el presidente norteamericano confió en que el TMEC se apruebe sin demora en esos dos países.

En el caso de EU dijo creer que la dirigente demócrata “Nancy Pelosi y la Cámara de Representantes van a hacer lo correcto; y creo que el Senado lo aprobará rápidamente”.

Consultado por los reporteros sobre si ya no aplicaría más aranceles a Canadá y México tras la ratificación del TMEC, Trump no descartó esa posibilidad. Los dos socios “deben hacer lo que tienen que hacer” ya que si hay grandes envíos de “ciertos productos” al mercado estadunidense “reactivaré los aranceles”, aseveró.

Tiempos

A siete meses de que los gobiernos de México, EU y Canadá aprobaron su nuevo acuerdo comercial los integrantes de los Congresos de los tres países iniciaron el procedimiento legislativo de ratificación y México toma la delantera en este proceso.

El proceso de certificación del convenio se retrasó en Canadá por varios meses debido a la disputa entre Washington y Ottawa por las tarifas impuestas a las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos, aranceles que el 17 de mayo finalmente eliminó el gobierno de Donald Trump.

En la Unión Americana el proceso de ratificación podría ser más minucioso luego de que el pasado jueves 13 de mayo la líder demócrata Pelosi solicitó la integración de cuatro grupos de legisladores de su partido para analizar el contenido del TMEC, sobre todo enfocados en precios de fármacos, medio ambiente, condiciones laborales y la aplicación de las medidas.

Dichos congresistas esperan negociar con la administración Trump para revisar elementos del acuerdo comercial previstos en los 34 apartados aprobados por los tres gobiernos en 2018 y, en declaración de la líder partidista, los demócratas prevén votar por la ratificación del acuerdo siempre y cuando se trate de un “camino” que conduzca a resultados positivos para los trabajadores y agricultores estadunidenses.

Y todo ello en medio de los procesos electorales previstos en ambos países: en Canadá se llevarán a cabo elecciones federales el 21 de octubre, en tanto que el próximo año se celebrará la elección presidencial en EU, misma que arranca en febrero de 2020 con las primarias que definirán al candidato que enfrentará a Trump.

Riesgos

Alberto Barranco, analista financiero, asegura que una vez ratificadoel acuerdo mercantil en el Senado de la República este proceso representa un escenario más riesgoso que benéfico para el país.

Explica que si bien en EU “el documento está ya oficialmente en el Congreso, y aunque en Canadá pasó ya su primera lectura por parte del Parlamento, no existe certeza alguna de un final feliz. De hecho se reunieron Trump y Trudeau para discutir aún detalles del procedimiento de aprobación y su implementación”.

Barranco puntualiza que “la Casa Blanca, por lo demás, aún no amarra un acuerdo con los demócratas, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, para asegurar el sí. Dada la inestabilidad de Trump y los mil obstáculos que enfrenta para su reelección, del plato a la boca podría caerse la sopa, lo que colocaría a México en un embrollo jurídico”.

Dicho con todas las letras, “si el veleidoso presidente de Estados Unidos decidiera cancelar la posibilidad del TMEC el país no podría aspirar a mantener vivas las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ya que en el papel la aprobación del nuevo acuerdo cancela el anterior, por más que este no exista en la realidad. Y aléguenle a Trump”, advierte Barranco.

Y recomienda: “Lo prudente, en tal caso, sería esperar resultados. Si Estados Unidos, por ejemplo, cediera a la presión de los demócratas para endurecer aún más el tema laboral, las empresas canadienses de autopartes instaladas en el país se verían en dificultades”.

En materia jurídica respecto del acuerdo comercial reflexiona: “El dictamen de las Comisiones del Senado, por lo pronto, habla de que el TMEC evitaría toda posibilidad de que EU pueda imponer restricciones de temporalidad a la exportación de productos agrícolas de origen mexicano y coloca al país en posición de mantenerse atractivo como destino de la inversión extranjera, principalmente de Estados Unidos y Canadá, al contar con mecanismos efectivos de solución de controversias”, expresa.

Y finaliza Barranco: “Aunque el acuerdo mercantil tendría una vigencia de 16 años las partes estarán en opción al sexto año de renovar su vigencia por otro tanto. Sin embargo si alguna de ellas no está de acuerdo con la renovación automática el acuerdo se revisará entonces anualmente para replantear una y otra vez la renovación, que de no darse se extinguiría en el plazo acordado. ¿Nos arriesgamos a un posible paso en falso?”

Diferencias

El TMEC, que sustituirá al TLCAN firmado en 1994, involucra —de acuerdo con datos del Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio— un mercadeo trilateral de 1.16 billones de dólares, equivalente a 11.9% del mercado mundial, que comprende a 493.5 millones de personas y un PIB de 23.4 billones.

En marzo de 2019 un reporte del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados estableció que las principales diferencias entre el TLCAN y el TMEC surgen de que aumentó el número de capítulos con que cuenta: el acuerdo de 1994 consta de 22, mientras que el firmado en 2018 se compone de 34, donde adiciones y modificaciones implican importantes cambios con respecto del firmado con anterioridad.

Las diferencias se dan particularmente en temas como contenido regional (que tiene un impacto importante en la cadena de suministro y registro de procesos), combate a la corrupción (capítulo 27), salarios, medio ambiente y comercio electrónico.

Con la modernización del TLCAN se eliminan los capítulos 6. Energía y petroquímica básica; 8. Medidas de emergencia, y 9. Medidas relativas a normalización.

Por el contrario se agregan diez capítulos: 8. Reconocimiento de la propiedad directa, inalienable e imprescriptible del Estado mexicano sobre hidrocarburos, 12. Anexos sectoriales, 19. Comercio digital, 23. Laboral, 24. Medio ambiente, 25. Pequeñas y medianas empresas, 26. Competitividad, 27. Anticorrupción, 28. Buenas prácticas regulatorias, y 33. Temas de política macroeconómica y de tipo de cambio.

Beneficios

Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Grupo Financiero Monex, hace un balance de los flujos comerciales bajo este acuerdo ratificado por los congresistas mexicanos. “La ratificación del tratado parece sin duda una muy buena noticia, porque empieza a quitar factores de incertidumbre que había sobre todo en la relación comercial con Estados Unidos”.

Y agrega: “En estos momentos en que a nivel internacional hay una desaceleración y a nivel local vemos un proceso de deterioro económico las ratificaciones resultan una noticia muy positiva que podría darle certidumbre a los inversionistas, sobre todo con horizontes de inversión de largo plazo”.

—A grandes rasgos, ¿dónde veremos beneficios?

—Uno de los sectores fundamentales en este tratado será el automotriz y todo lo relacionado. El acuerdo automotriz es uno de los componentes más importantes en el tema de exportaciones y productos relacionados; además ha sido uno de los motores de crecimiento en nuestras exportaciones. Por ahí habrá mayor certidumbre y esta será muy positiva para nuestro país. Pero lo más relevante es que Norteamérica será mucho más fuerte como región comparada con otros bloques económicos. Y esto puede ir todavía mucho más allá de cualquier factor político dados los procesos electorales en los países socios en el TMEC”.

Contar ya con la ratificación del tratado, añade, “le da mucha seguridad a los inversionistas porque va más allá de algunas declaraciones que pudiera estar haciendo el presidente norteamericano o algo que incluso aquí quisiéramos hacer que no fuera positivo para la relación internacional”.

Determina que resultaba impostergable para sustentar la confianza de los empresarios en México: “Era algo muy necesario. Creo que en principio es algo bastante positivo y pondrá un marco de referencia en algunos temas que van incluidos, principalmente el mercado laboral, los sindicatos y el tema de salarios en el sector, en términos generales”, expone.

Asegura que para México “el tema contribuirá a darle un marco de referencia a la presente administración. Por otro lado podrá haber mayor certidumbre con los inversionistas y me parece que podríamos estar viendo a partir de que se ratifique por los tres gobiernos una mayor planeación de largo plazo por parte de las empresas involucradas”.

—¿Esto traerá confianza a los flujos de inversiones?

—Me parece que al final estos flujos que podrían estar entrando por concepto de estas mayores inversiones son flujos de largo plazo, a diferencia de lo que hasta ahora me parece que hemos visto, que se atribuye más a inversiones atractivas por un componente de altas tasas de interés que incluso han permitido que el tipo de cambio se mantenga estable pero que en cualquier momento podrían irse. En cambio este tipo de inversiones son inversiones en capital, son inversiones de largo plazo, que son productivas y generan empleos. Y al final eso te ayuda para el crecimiento, lo cual es muy necesario ahora que estamos en la etapa de un crecimiento económico lento.

Y agrega: “Creo que los efectos no los vamos a ver a corto plazo, salvo aquellos probablemente reflejados en el tipo de cambio: que este se mantenga estable, incluso con un cierto beneficio, y que eso ayude a que la inflación se mantenga relativamente estable también para que eventualmente el Banco de México pudiera estar bajando las tasas de interés. Y obviamente bajar las tasas de interés da mayores incentivos a la economía, con sus respectivos beneficios también para los mercados accionarios”.

De esta manera ahora solo falta la ratificación legislativa del TMEC en Canadá y EU, donde por cierto los especialistas ven un riesgo en la dinámica política interna hacia la sucesión presidencial y sobre todo por el estira y afloja entre republicanos y demócratas.

Por lo pronto México ya cumplió con todo el procedimiento de ratificación legislativa del TMEC y apuesta por preservar el libre mercado.

Capítulos del TMEC

1. Disposiciones iniciales y definiciones generales.

2. Trato nacional y acceso a mercados.

3. Agricultura.

4. Reglas de origen.

5. Procedimientos de origen.

6. Textiles y prendas de vestir.

7. Administración aduanera y facilitación comercial.

8. Reconocimiento de la propiedad directa, inalienable e imprescriptible de los hidrocarburos del Estado mexicano.

9. Medidas sanitarias y fitosanitarias.

10. Remedios comerciales.

11. Obstáculos técnicos al comercio.

12. Anexos sectoriales.

13. Compras públicas.

14. Inversión.

15. Comercio fronterizo de servicios.

16. Entrada temporal de personas de negocios.

17. Servicios financieros.

18. Telecomunicaciones.

19. Comercio digital.

20. Propiedad intelectual.

21. Competencia.

22. Empresas propiedad del Estado.

23. Laboral.

24. Medio ambiente.

25. Pymes.

26. Competitividad.

27. Anticorrupción.

28. Buenas prácticas regulatorias.

29. Publicación y administración.

30. Aspectos legales e institucionales.

31. Solución de controversias.

32. Excepciones y disposiciones generales.

33. Política macroeconómica y asuntos del tipo de cambio.

34. Disposiciones finales.

¿Qué es el TMEC?

El Tratado México, Estados Unidos y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) es un acuerdo comercial entre los tres países de América del Norte que sustituirá una vez ratificado por el Congreso estadunidense y el Parlamento canadiense al TLCAN firmado en 1994. Fue signado el 30 de noviembre de 2018 por Enrique Peña Nieto (México), Donald Trump (Estados Unidos) y Justin Trudeau (Canadá) con una vigencia de 16 años.

Cifras

En 2017 los integrantes del TMEC intercambiaron alrededor de mil 486 millones de dólares al día, lo que representa más de 61 millones de dólares cada hora, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. El comercio entre estos países se ha incrementado considerablemente desde que entró en vigor hace 25 años. El valor de las exportaciones a América del Norte aumentó 536% de 1994 a 2015, pasando de 53 mil 138 millones de dólares en 1994 a 338 mil 226 millones en 2017. Asimismo las importaciones de México provenientes de EU y Canadá incrementaron su valor 261% durante el mismo periodo, pasando de 56 mil 455 millones en 1994 a 204 mil 331 en 2017. Otra prueba de la importancia de haber mantenido un acuerdo comercial es la balanza comercial con EU, que solo fue negativa para nuestro país el primer año que entró en vigor. Es decir, en 24 de 25 años que tiene el acuerdo comercial México siempre vendió a Estados Unidos más de lo que le compró. En contraste, con Canadá la balanza comercial ha sido negativa para México en doce ocasiones, casi la mitad de la vigencia del TLCAN.