LA GUARDIA NACIONAL, A LAS CALLES

 Comienzan 70 mil elementos su despliegue por el país.

Ángel Hernández
Política
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La Guardia Nacional (GN) inició de manera formal operaciones con el reto de combatir la inseguridad y la violencia que generan los grupos delictivos que operan a nivel local y las organizaciones del crimen organizado: representa la apuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para disminuir la alta criminalidad que azota en la actualidad al país y que sufren a diario los ciudadanos.

El despliegue inicial de 70 mil elementos en 150 regiones territoriales que registran los más altos niveles delictivos constituye el esfuerzo más importante de la nueva administración para tratar de contener el aumento constante de homicidios dolosos, secuestros, asaltos a mano armada de transeúntes y hogares, ola delictiva que afecta también a comercios, transportistas y al sector productivo en general.

Esta grave situación de inseguridad por la que atraviesa México en los años recientes y sigue en alza alcanzó ya cifras históricas en los meses recientes y no ha podido ser contenida pese a las acciones gubernamentales desplegadas, situación que genera un fuerte impacto en la población, problemas de gobernabilidad y un alto costo económico, entre muchos otros problemas.

El incremento de los delitos es un hecho y el presidente López Obrador, durante la celebración del primer año de su triunfo en las urnas, reconoció el pasado 1 de julio que no hay avances contra la delincuencia en el arranque de su mandato, aunque confió en que se “entregarán buenas cuentas al pueblo”.

Las altas expectativas generadas por la entrada en funcionamiento de la Guardia Nacional para contener la comisión de ilícitos, por tratarse de una nueva institución de seguridad con disciplina y entrenamiento militar que operará bajo el mando de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), a decir de los expertos y de las propias autoridades del gobierno federal deberán ir acompañadas por el esfuerzo y el apoyo de los gobiernos estatales y municipales, así como de la participación ciudadana para enfrentar el flagelo delictivo.

Esfuerzo conjunto

El titular de la SSPC, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que la operación de la GN marcará “el inicio del fin de la violencia en nuestro país”, aunque admitió que “no lo lograremos de la noche a la mañana, porque este problema tampoco se generó de la noche a la mañana”.

No faltan quienes consideren la entrada en operación de la GN como una respuesta adecuada contra la delincuencia a nivel nacional y para restablecer las condiciones de seguridad que demandan de manera urgente los ciudadanos.

Pero al igual que sucedió para la aprobación de esta nueva estrategia, que recibió unánime apoyo por parte del Congreso, de los gobernadores y de las legislaturas locales, ahora requerirá del esfuerzo conjunto entre autoridades y sociedad para alcanzar buenos resultados.

En caso contrario, advierten los especialistas, el alto costo social, económico y político que ya genera la criminalidad en México no solo pone en riesgo una de las principales responsabilidades del Estado, que es brindar seguridad a los ciudadanos, sino que además constituye en estos momentos el principal peligro para la consolidación de la democracia, un obstáculo para el desarrollo y un tropiezo importante de los planes y programas del gobierno federal.

Tareas

La GN se integra por elementos de las policías militar, naval y federal. Su conformación se propone armonizar lo mejor de dos maneras de servir a la sociedad: la profesionalización militar y la policial, para lo que se homologaron conocimientos e integración de soldados, marinos y elementos federales en busca de una sólida base de identidad.

A partir del 21 de mayo, después de un arduo debate para establecer su estructura, mando y régimen jurídico, el Congreso de la Unión otorgó a la Guardia Nacional un andamiaje reglamentario y legal. Y ya con funciones perfectamente establecidas en las leyes secundarias el 30 de junio y con el abanderamiento del presidente inició operaciones de manera formal con 70 mil elementos, quienes enfrentarán a la delincuencia común y organizada en 150 regiones territoriales que presentan altos índices delictivos.

Regida bajo tres nuevas leyes elaboradas ex profeso para su funcionamiento la norma establece que la GN es una institución policial, armada, civil, disciplinada, profesional y permanente, con autonomía técnica, operativa y de mando. Está adscrita —con carácter de órgano administrativo desconcentrado— a la SSPC, cuyo titular ejercerá el mando originario.

Tendrá funciones precisas: la de seguridad pública a cargo de la Federación y, en su caso, se hará cargo de una o más entidades federativas y uno o más municipios, conforme al mecanismo de coordinación y los convenios que para tal efecto se celebren.

Investigar y prevenir delitos

Será su competenciaprevenir la comisión de delitos, así como salvaguardar la integridad de las personas, garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz social.

También podrá realizar investigación para la prevención de ilícitos, efectuar tareas de verificación en el ámbito de su competencia para la prevención de infracciones administrativas, recabar información en lugares públicos para evitar el fenómeno delictivo.

Contará con atribuciones para realizar operaciones encubiertas para la prevención e investigación de delitos, efectuar análisis técnico táctico o estratégico de la información obtenida para la generación de inteligencia y realizar bajo el mando del Ministerio Público las investigaciones de los delitos cometidos.

Respecto del uso de la fuerza debe garantizar el pleno respeto a los derechos humanos y su aplicación será graduada: persuasión, restricción de desplazamiento, sujeción, inmovilización, incapacitación, lesión grave y muerte. El uso de la fuerza letal será el último recurso en cualquier operativo.

El comisionado de la GN, Luis Rodríguez Bucio, afirmó que con la nueva instancia de seguridad se busca tener una institución con nuevo espíritu de cuerpo, para lo que se desarrolló un estricto proceso de selección de mujeres y hombres con perfiles éticos, físicos, de salud y de personalidad que sean garantía de entrega, eficiencia y compromiso en su desempeño.

Resaltó que la proximidad social será la premisa y principal característica en el actuar de la Guardia Nacional. “Nos mantendremos cerca y en permanente comunicación con los segmentos de la sociedad que por distintas circunstancias sienten preocupación por su integridad personal y patrimonial”.

Determinación

El 30 de junio en las instalaciones de Campo Marte el presidente López Obrador, al encabezar la ceremonia de inicio de actividades formales de la GN, afirmó que “es sin duda un hecho histórico”.

En su mensaje resaltó que en las últimas décadas la violencia y la inseguridad produjeron una grave crisis en el país a causa de la desatención y el abandono hacia la población. Y junto con una estrategia errónea, la falta de coordinación y el escaso número de elementos al servicio del gobierno federal “arrojaron los resultados que padecemos hasta hoy”.

Añadió que si bien el país marcha por una ruta adecuada y con rumbo seguro por el buen manejo de la economía, aún queda pendiente dar solución al grave problema de la inseguridad y de la violencia en el país.

Informó que el despliegue de los 70 mil integrantes actuales de la corporación se realizará en 150 regiones del país y poco a poco aumentará el número de elementos, porque se cubrirán 266 regiones con un total de 150 mil elementos de la GN.

El presidente los convocó a respetar los derechos humanos en su actuación, con el uso moderado de la fuerza ya que “no se trata de avasallar, de masacrar, de reprimir a nuestro pueblo”.

Crisis

El actual es el peor momento de inseguridad en la historia reciente que vive el país. Mes a mes las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran un incremento de los delitos que más afectan a los ciudadanos.

De manera casi progresiva los número oficiales dejan evidencia del grave problema de delincuencia que azota al país, situación que se repite en ciudades y regiones que si bien ya contaban con un historial de alta proliferación de delitos, en algunas se había logrado restablecer la seguridad pero la actividad de grupos delincuenciales vuelve a repuntar, como en el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Así, por ejemplo, en uno de los delitos más graves como lo es el homicidio doloso, de enero a junio pasados se registraron en cifras oficiales 17 mil 65, incluidos feminicidios; en el mismo periodo del año anterior se tuvo conocimiento de 16 mil 585 homicidios dolosos, mientras que en 2017 fueron 13 mil 918.

Si a esos números se agregan los dos mil 879 homicidios reportados en el mes de diciembre de 2018 (el primero del sexenio), en total durante los sietes meses de la actual administración el número de homicidios se eleva a 19 mil 944.

Para el analista político Carlos Ramírez las expectativas en materia de seguridad que se pueden tener de esta nueva corporación cuando menos son mínimas. Resalta que el gobierno de López Obrador ofrece una salida novedosa a la crisis de la seguridad en el rubro de las fuerzas de seguridad.

Sin embargo apunta que el proceso ha sido lento, tortuoso y con restricciones al interior de formaciones sociales allegadas al presidente, mientras que en los primeros siete meses de gobierno aumentó la actividad delincuencial. “El dato es importante: mientras los políticos discutían posibilidades y limitaciones los delincuentes aumentaron sus actividades delictivas”, expone.

Considera que entre las dificultades que enfrentará la nueva corporación es que se trata de una instancia mixta: policías federales y gendarmería con cuadros castrenses; bajo el mando de militares retirados pero con disciplinas militares estrictas.

Otro obstáculo que resalta es la falta de reorganización de las policías estatales y municipales para combatir los delitos del fuero común (locales), que son 95% de todos los delitos.

Especialista en temas y doctrina militares, el analista Javier Oliva destaca por su parte que a diferencia de otras instancias de seguridad —como la Gendarmería o la Policía Federal— la GN es una fuerza disuasiva, preventiva, que estará físicamente en los lugares no de manera reactiva como ocurrió en otras épocas.

Califica de altas las expectativas acerca del funcionamiento de la corporación pero acota que la GN es una variable entre otras para alcanzar el objetivo de la paz, como son un ajuste a fondo del sistema penitenciario federal y estatal, robustecimiento del sistema penal acusatorio y fortalecimiento o creación de policías estatales y municipales.

El analista añade que entre los problemas que enfrentará la GN está el del carácter doctrinario por la formación de sus integrantes ya que se trata de policías militares, navales y federales, lo que hará necesario aplicar procesos de homologación.

Otro reto, indica, será capacitar al personal militar en labores de policía ya que se trata de elementos entrenados para el combate y uso de armas.

Tarea de todos

Juan Ibarrola, también experto en cuestiones de las Fuerzas Armadas, destaca la necesidad de que estados, municipios y secretarías de Estado entiendan que la tarea de seguridad no quedará solamente en la nueva corporación.

Y si bien estima que las expectativas son buenas reconoce que la Guardia Nacional no puede atender todos los problemas que tiene el país en seguridad, y no tanto porque sus elementos no estén capacitados o carezcan de equipamiento, como denunciaron los policías federales inconformes que rechazan ser incorporados a la GN. “Si los municipios y los estados no profesionalizan a sus policías, si no persiguen el delito, si no procuran justicia, definitivamente los resultados serán los mismos de otras corporaciones. Por mucho que se avance será insuficiente para atender problemas locales que se vuelven nacionales”, apunta.

En su opinión el principal obstáculo a salvar en el arranque de la GN está en el hecho de que algunos integrantes de la Policía Federal no quieren pertenecer a la Guardia porque su formación es de una disciplina militar. “La mayor dificultad operativa es quién respetará los mandos, quiénes serán los mandos, que en este caso están siendo militares por la simple y sencilla razón de que el grueso de los elementos de la GN son soldados y marinos. Ese es el primer obstáculo que enfrenta ya”.

Además recuerda que quienes deben responsabilizarse de la seguridad pública son los gobiernos municipales y estatales, por lo que se corre el riesgo de que estos se crucen de brazos y quieran dejarlo todo en manos de la GN: se necesitaría entonces una corporación con más de 600 mil efectivos, lo que sería una tarea muy compleja y difícil de lograr.

Encontrar equilibrios

Acerca de la capacitación de la Guardia Nacional, Carlos Ramírez refiere que sus cuadros básicos son policías militares y navales que sí cuentan con recursos y capacitación pero faltarán los programas operativos.

Recuerda que la GN se encargará de delitos de fuero federal y ayudará en delitos de fuero común a las policías locales. “Su tarea fundamental será disuasiva en presencia, pero de investigación e inteligencia para detectar bandas y realizar operativos quirúrgicos de acción”.

Sobre las protestas de elementos de la policía federal que rechazan incorporarse a la nueva institución refiere que será necesario encontrar un equilibrio entre la formación civil de policías y la formación militar de policías. “La protesta de policías fue apenas contra la pérdida de beneficios laborales y sometimiento a disciplinas militares. La formación de la GN descuidó la negociación con policías y no supo crear un programa progresivo de incorporación. La falta de una negociación rápida envenenó la comprensión de las nuevas reglas por parte de policías federales. Y el tema más grave será el del litigio en tribunales laborales”, explica.

Por lo pronto, añade, la prioridad de la GN será el respeto a los derechos humanos y no el combate a la delincuencia ya que no se espera que sea otra brigada blanca como la de los ochenta, que liquidó de manera ilegal a disidentes, pero tampoco que sea un cuerpo con las manos atadas.

“Se puede aplicar de manera estricta la ley sin violar los derechos humanos pero quienes delincan provocarán que los guardias violen derechos como forma de eludir la justicia”, concluye.

Reflejo de improvisación

Javier Oliva estima en tanto que será imprescindible la actuación de la Guardia Nacional en un entorno donde se registran los peores niveles de violencia en la historia del país, contexto en el que la GN es un recurso importante.

“Pero en la disminución de los índices delictivos tendrá que ser acompañada de otras medidas, entre las que destaca la concurrencia de los policías locales. Razonablemente será hasta dentro de varios meses cuando podamos encontrar las condiciones adecuadas para que los indicadores puedan disminuir”, apunta.

De las protestas de elementos federales dice que se trata de una dificultad importante para el proceso de funcionamiento y normalización de la GN, pero asegura que esto es reflejo de la improvisación de las áreas de seguridad civiles del gobierno porque desde hace año y medio se sabía que iba a cambiar la Guardia y permitieron que la problemática se saliera de control.

Agrega que se sabía que habría problemas respecto de la estabilidad laboral y a los derechos obtenidos pero tampoco se hizo nada al respecto.

Poco tiempo

Juan Ibarrola destaca a su vez la importancia de que existan los recursos suficientes (económicos, materiales y de infraestructura) para que en esta primera etapa haya resultados.

Del clima de inseguridad imperante indica que desafortunadamente el tiempo para que el gobierno de México responda para enfrentar de manera adecuada la situación se acaba. “La estrategia del presidente, y él lo ha dicho públicamente, no se basa en balazos sino en abrazos: no se sustenta en una guerra. Ha dicho que no habrá exterminios; en el país no los ha habido; se matan entre grupos delictivos, pero no es una acción del Estado, es más bien una acción de los criminales que quieren lograr mayor poder”, asevera.

Afirma que para López Obrador su respuesta ante el crimen no es finalmente el ataque: de ahí que la apuesta por la Guardia Nacional no sería riesgosa sino una fortaleza.

“Desafortunadamente la realidad del país no es esa: la realidad del país es que sigue habiendo violencia y sigue habiendo crimen. Contamos con altos niveles de criminalidad con un alto nivel de impunidad. El presidente tiene razón en poner sus expectativas en la GN pero también debe voltear hacia otros sistemas, hacia otras instituciones que deben darle fortaleza a la tarea”, concluye.

Estatus

La Guardia Nacional se integrará por las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, de la Defensa Nacional y de Marina.

Tendrá un control judicial que podrá solicitar la intervención de comunicaciones.

El mando civil de la Guardia Nacional estará a cargo del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

El mando operativo se otorga a un comandante nombrado por el presidente de la República.

Luis Rodríguez Bucio es el primer comandante de la Guardia Nacional.

Fuente: Ley de la Guardia Nacional

Uso de la fuerza

Por ningún motivo podrá hacerse uso de armas contra quienes participen en manifestaciones o reuniones públicas pacíficas con objeto lícito.

En estos casos, la actuación policial deberá garantizar la protección de los manifestantes y los derechos de terceros, así como la paz y el orden públicos.

Cuando las manifestaciones o reuniones públicas se tornen violentas las policías deberán actuar de acuerdo con los distintos niveles de fuerza establecidos.

Fuente: Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza

Sistema Nacional de Seguridad

Se crea el Sistema Nacional de Información en Seguridad Nacional, que estará a cargo de la Federación y consolidará una base de datos criminalísticos y de personal de las instituciones de seguridad pública, compartida.

Sustituye a todas las bases de datos existentes en materia de seguridad pública para unificarlas en el Sistema Nacional, que las concentrará en una sola matriz interconectada con las instituciones de seguridad del país.

El Centro Nacional de Información regulará el Servicio Nacional de Atención de Llamadas de Emergencia bajo el número único 911.

Fuente: Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública

División de las 150 regiones

Estado de México 32 municipios

Oaxaca 9 demarcaciones

Michoacán 9 alcaldías

Jalisco 8 localidades

Veracruz 8 municipios

Guerrero 7 demarcaciones

Ciudad de México 6 alcaldías

Puebla 5 localidades

Guanajuato 5 municipios

Hidalgo 4 alcaldías

Sonora 4 demarcaciones

Nuevo León 4 localidades

Tabasco 2 destacamentos

Tamaulipas 4 municipios

Zacatecas 4 alcaldías

Fuentes: Sedena, Semar y Gobierno de la República

Conformación

51 mil 915 provendrían del Ejército.

12 mil 837 de la Marina.

17 mil 995 de la Policía Federal.

Total: 82 mil 747 elementos para finales de 2019.

Fuentes: Sedena, Semar y Gobierno de la República

Delitos en lo que podrá intervenir

Evasión de presos.

Corrupción de menores o incapaces.

Pornografía con menores de 18 años.

Turismo sexual contra menores de 18 años.

Lenocinio de menores de 18 años.

Explotación del cuerpo de un menor por medio del comercio carnal.

Asalto en carreteras o caminos.

Homicidio relacionado con la delincuencia organizada.

Tráfico de menores.

Robo de vehículo.

Extorsión.

Operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Introducción clandestina de armas de fuego.

Tráfico de órganos.

Tráfico de indocumentados.

Protestas de policías federales

Después de meses de incertidumbre el conflicto en la Policía Federal estalló el miércoles 3 de julio cuando cientos de agentes de esa institución se negaron a incorporarse a la Guardia Nacional y exigieron mantener sus condiciones laborales. Resultado: bloqueos en vialidades carreteras y de la Ciudad de México. Como respuesta Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, reconoció que hubo fallas en el proceso de adhesión de la Policía Federal a la Guardia Nacional ya que se careció de mecanismos de comunicación interna paralelos a la creación de este nuevo cuerpo de seguridad. Acusó que dichas fallas han sido aprovechadas por grupos de interés y críticos sistemáticos del gobierno ligados a la corrupción que estuvo incrustada estructuralmente en la Policía Federal. “No es casualidad que los inconformes solicitaran que el ex presidente Felipe Calderón fuera representante de los policías inconformes”, declaró Durazo. El pliego petitorio de los elementos de la Policía Federal es de tres puntos: resarcimiento por la violación sistemática de sus derechos humanos, pues ya no confían en la objetividad sobre la valoración de sus servicios a consecuencia de represalias que han sufrido;

transparencia y respeto al principio de progresividad en materia laboral y derechos inherentes a la función que desempeñaban, y condiciones óptimas para los que no fueron seleccionados para integrarse a la Guardia Nacional.

Homicidios dolosos 2017-2019

(incluye feminicidios)

Año

2017

2018

*2019

Registro

13,918

16,585

17,065

*Cifras preliminares hasta junio

Fuente: Secretariado Ejecutivo del SNSP

Homicidios 2019

(incluye feminicidios)

Mes

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Total

Registro

2,932

2,877

2,933

2,801

2,979

2,543

17,065

*Cifras preliminares hasta junio

Fuente: Secretariado Ejecutivo del SNSP

Secuestros 2019

Mes

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Total

Registro

142

128

116

78

107

571

Fuente: Secretariado Ejecutivo del SNSP

Robos 2019

Mes

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Total

Registro

66,198

59,066

62,197

60,831

64,498

312,790

Fuente: Secretariado Ejecutivo del SNSP

Robo a transportistas 2019

Mes

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Total

Registro

1,106

990

1,049

987

1,040

5,172

Fuente: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública

Estadísticas y ONGs

Las estadísticas en materia delictiva que realizan desde hace varios años de manera permanente Organizaciones No Gubernamentales también reflejan la crisis de seguridad por la que atraviesa el país.

La organización Alto al secuestro dio a conocer en su reporte nacional que en el mes de mayo pasado se registraron 145 secuestros, 23% más respecto del mismo periodo de 2018.

Las víctimas sumaron 171, es decir, 21.2% más, y en cuanto a detenidos se lograron 183, lo que representa 41.85% más.

Por lo que hace al acumulado en lo que va de la presente administración (de diciembre a mayo), esta organización civil registra 971 secuestros, con mil 143 víctimas y 903 detenidos, lo que representa cinco secuestros en promedio al día.

Los estados con mayor incidencia en el delito de secuestro son Veracruz, con 37; Estado de México, con 33; Ciudad de México, doce, Jalisco y Puebla, siete cada uno; y Morelos, con seis.

Robo a trenes

La grave situación de inseguridad afecta a varios ramos del sector productivo del país, entre los que sobresale el ferroviario: de acuerdo con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) aumentaron el robo y vandalismo de trenes en el último trimestre del presente año, con 32.9 y 20.6% de alzas, respectivamente.

El organismo reportó un total de tres mil 694 eventos entre enero y marzo, de los que mil 57 fueron casos de robo y dos mil 637 actos vandálicos a los trenes.

Este delito creció 116% en 2018 respecto de 2017, según cifras de la ARTF. En los dos últimos años Puebla es el estado donde más se tienen reportes de asalto al ferrocarril de carga con 794 ilícitos, seguido de Guanajuato, con 553; Veracruz con 507 y el Estado de México, con 441 incidentes.

Robo a transporte

El robo con violencia a transporte de carga también se ha incrementado, ya que de acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) este delito aumentó 14% en los meses recientes. Destacó que desafortunadamente se ha dado una creciente ola de robos con violencia y refirió que en los primeros meses de este año la cifra pasó a tres mil 652 actos con método agresivo, mientras que el año pasado se cometieron tres mil 199 hechos delictivos. De acuerdo con la Canacar todos los días, por el robo del camión y la mercancía, los operadores son víctimas de ataques, agresiones, golpes, torturas, secuestros y asesinatos.

Empresas

La inseguridad también tiene un alto costo para los empresarios del país. De acuerdo con la ONG México evalúa la Ciudad de México y Jalisco son las entidades donde la incidencia delictiva causa mayor daño al sector empresarial. Al igual que ocurre en los delitos contra los ciudadanos, los ilícitos contra las empresas registran un porcentaje alto de la llamada cifra negra (es decir los delitos que no son denunciados), lo que genera impunidad. De acuerdo con esta organización, de 100 empresas que sufrieron algún tipo de delito en el país solo 16 lo denunciaron y la extorsión tiene el mayor porcentaje de no denuncia. A finales de 2018 el INEGI publicó la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, la cual revela que de un universo de más de 4.5 millones de empresas, un tercio (33.7%) fueron víctimas de al menos un delito en 2017. Y si bien los delitos contra empresas han mantenido una tendencia creciente en el país, en diciembre de 2018 y enero de 2019 el robo a negocio alcanzó sus niveles más alto desde 1997, año a partir del cual se llevan registros de estos delitos. Del total de 3.7 millones de delitos reportados, los más frecuentes que sufren las empresas son robo/asalto de bienes o dinero (854 mil 591), robo hormiga (583 mil 933), extorsión (525 mil 036), actos de corrupción (512 mil 700), robo de accesorios de vehículo (328 mil 868) y robo de mercancía en tránsito (302 mil 896).