LA LUNA: EL DESPEGUE EN LA CONQUISTA DEL COSMOS

Una nueva visión de la Tierra y una nueva visión del Universo.

Arturo Moncada
Todo menos politica
Foto: Especial
NASA

El 21 de julio se cumplen 50 años del primer aterrizaje en la Luna, episodio que marcó una nueva era en la investigación y evolución por la conquista del Cosmos: desde entonces ocurren enormes avances tecnológicos en la conquista y conocimiento del espacio.

Y si bien hace más de 60 años la extinta Unión Soviética colocó en 1957 el primer satélite artificial en órbita, el Sputnik, y logró el primer vuelo espacial tripulado en 1961 con Yuri Gagarin a bordo del Vostok 1, fue Estados Unidos el que logró la hazaña de poner a un hombre en la superficie lunar en 1969.

Aquel día, del módulo lunar Águila del cohete Apolo 11 descendió Neil Alden Armstrong, quien caminó sobre la Luna y expresó su célebre frase: “Es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad”.

Hoy su aseveración es una realidad a todas luces.

Carrera espacial

Desde el inicio de la carrera espacial a la fecha se han lanzado casi seis mil satélites y naves espaciales para, equipados con instrumentos cada vez más sofisticados, realizar innumerables misiones.

Es un hecho que la era espacial abrió al hombre dos nuevas perspectivas: otra visión de la Tierra y otra visión del Universo. Los descubrimientos producidos en la era espacial revolucionaron tanto a las ciencias básicas como a las aplicadas y a las sociales. Abrió nuevos rumbos para la geofísica, la astronomía, la física del Sistema Solar, la climatología y las comunicaciones; e incluso abrió nuevas disciplinas satelitales como la cometología, la telecomunicación y el derecho espacial, entre otras.

La era espacial trajo consigo cambios revolucionarios sobre los conceptos que teníamos con respecto del espacio que rodea a la Tierra. Las seis misiones que se lograron con éxito a la Luna beneficiaron a la ciencia, la tecnología, la política y la educación. Sin su legado en el conocimiento de nuevos materiales y aerodinámica la industria aeroespacial jamás habría llegado a ser lo que hoy es. Sin su impulso, ni las telecomunicaciones ni las computadoras se habrían modernizado a la velocidad que lo han hecho: baste decir que un smartphone actual tiene más memoria que la computadora del Apolo 11.

Impulso

Aunque la tensión política de la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia impulsó la carrera espacial ambos países siempre enfocaron sus investigaciones al estudio del Sistema Solar.

En las últimas décadas, luego de la conquista de la Luna, el avance científico se enmarcó en la exploración del espacio exterior y la búsqueda de otros planetas similares a la Tierra. Destaca el programa de transbordadores espaciales de Estados Unidos —Columbia, Challenger, Atlantis, Discovery, Endeavour—, naves capaces de salir de la atmósfera y regresar y aterrizar en tierra firme. Este programa fue clave para el lanzamiento y reparación de satélites y en la investigación del espacio.

En 1990, por ejemplo, el Discovery desplegó fuera de la atmósfera terrestre al mítico telescopio espacial Hubble, que ha sido el fotógrafo del espacio más importante en los últimos 19 años.

Los transbordadores también fueron fundamentales en la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI), que se construyó entre 1998 y 2011 gracias a la cooperación de 15 países. Desde 2000 la EEI es permanentemente habitada por humanos, en su mayoría científicos cuyos trabajos en el espacio permiten estudiar tecnología y ciencia en condiciones de microgravedad.

Naves

Ante la colosal tarea de explorar el Sistema Solar y con los avances tecnológicos de aquel entonces, en los sesenta la NASA envió las naves Mariner a Marte y en los setenta aterrizó en el planeta rojo.

El 20 de julio de 1976 la Viking 1 se posó en la superficie marciana y obtuvo importantes imágenes y mediciones del astro en busca de las condiciones necesarias para la vida.

Asimismo se envió a las sondas Mariner 10 y Messenger a Mercurio para analizar su composición y campo magnético. Por otra parte la sonda Magallanes viajó a Venus.

En cuanto al Sol el esfuerzo conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA cristalizó en la misión SOHO para estudiar el funcionamiento del Sol y su influencia sobre la meteorología espacial. Además SOHO ha descubierto tres mil cometas desde 1996.

Las sondas Pioneer 10 y 11 sobrevolaron Saturno y Júpiter en 1973. Las sondas espaciales Voyager 1 y 2 volvieron sobre estos planetas en los ochenta. Ambas sondas son los objetos creados por el ser humano que más lejos han llegado en el espacio. La Voyager 1 traspasó en 2012 la frontera del Sistema Solar, mientras que Voyager 2 lo hizo en 2018.

En su viaje, que estudia los confines del Sistema Solar, ambas han proporcionado fotografías espectaculares de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. A pesar de llevar más de 40 años de exploración, siguen su camino.

En 2016 se lanzaron las naves Galileo y Juno para tomar muestras de la atmósfera de Júpiter y observar su superficie y su campo magnético. Por otra parte Cassini estuvo 13 años explorando Saturno y sus lunas. Gracias al trabajo de la ESA se logró en 2008 aterrizar la sonda Huygens en la luna Titán del planeta Saturno.

En 2015, luego de un viaje de nueve años, la sonda New Horizons llegó hasta las cercanías de Plutón, un planetoide que solo una década antes se consideraba el último planeta del Sistema Solar. Las observaciones de New Horizons culminaron 60 años de exploración de los principales lugares del Sistema Solar.

En los últimos años las investigaciones espaciales siguen en marcha con un auge sin precedente, siendo uno de los máximos objetivos conseguir que un hombre pise el suelo del planeta Marte.

Y hay mucho más que contar sobre la conquista del Cosmos, lo que haremos en la siguiente entrega.

Descubrimientos espaciales con telescopios

Primera foto de un agujero negro Una red de telescopios que conforman el Telescopio de Horizonte de Eventos (EHT, por sus siglas en inglés) logró capturar en detalle cómo luce un agujero negro supermasivo seis mil 500 millones de veces más masivo que el Sol.

Aceleración de la expansión del Universo Dos equipos de investigación independientes, mediante observaciones de explosiones estelares, incluyendo aquellas obtenidas con los telescopios de ESO en La Silla y Paranal, demostraron que la expansión del Universo se acelera. Este resultado obtuvo el Premio Nobel de Física 2011.

Génesis planetaria En 2014 ALMA, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, entregó importantes detalles de un sistema solar en formación. Las imágenes de HL Tauri fueron las más nítidas alguna vez obtenidas en longitudes de onda submilimétricas. Estas muestran cómo los planetas en formación succionan el polvo y el gas en un disco protoplanetario.

Primera fotografía de un exoplaneta El VLT obtuvo la primera fotografía directa de un planeta ubicado fuera de nuestro Sistema Solar. Es un planeta gigante, aproximadamente cinco veces más masivo que Júpiter, orbitando alrededor de una enana café a una distancia equivalente a 55 veces la separación entre la Tierra y el Sol.

Primera luz de una fuente de ondas gravitacionales Una batería de telescopios de ESO, en Chile, detectó la primera contraparte visible de una fuente de ondas gravitacionales. Esta observación histórica sugiere que este objeto único es el resultado de una fusión de dos estrellas de neutrones.