En este espacio he escrito cómo engañan al presidente en el proyecto de Santa Lucía y toda la tramitología que tuve que hacer para poder conocer los contratos que se firmaron por adjudicación directa —léase: sin concurso— con los franceses Navblue y Aeropuertos de París. Luego de ciento sesenta y tantos días ya tengo en mis manos copias de los tres contratos (aunque incompletos, porque me los mandaron sin anexos) donde, no importando lo que estén escondiendo, puedo poner un cúmulo de taches.
Contrato 1: Estudio de aeronavegabilidad y de operaciones simultáneas AICM-Santa Lucía-Toluca, adjudicado a Navblue Sas. Costará —obvio, a los mexicanos— seis millones 164 mil 872 dólares. Déjenme contarles que en el contrato “se les olvidó” poner la fecha en que lo firmaron pero por el contenido se sabe que no fue antes de marzo. ¿Y el cronograma de actividades? ¿Qué creen? No me lo quisieron dar. ¿Será que los franceses estaban chambeando sin contrato? ¿Qué dirá la tapadera de la Secretaría de la Dis-Función Pública?
Por cierto, el proveedor tiene prohibido ceder el contrato a otras personas pero sí le permite subcontratar total o parcialmente los servicios. ¿Tipo OHL en los tiempos de José Andrés de Oteyza?
Contrato 2: Estudio de orografía para identificar obstáculos, adjudicado también a Navblue Sas, una subsidiaria de Airbus, por 187 mil dólares. El estudio habría iniciado supuestamente el 12 de abril pero su duración es un misterio ya que señala que su implementación tendrá como base un cronograma que, ¿qué cree?, tampoco me entregaron. ¡Se supone que aquí debería salir el cerro que se les olvidó!
Contrato 3: El desarrollo del plan maestro y asistencia técnica para la construcción del Aeropuerto Mixto Militar/Civil Internacional de Santa Lucía, que se está haciendo supuestamente desde el 18 de marzo y le pusieron duración de 15 meses. O sea que si acaban en junio de 2020 ¿a poco estaría el aeropuerto en 2021 como nos dicen? ¡Obvio que no! Súmele que se hizo el contrato para ADP Ingénierie por un millón 979 mil 300 euros.
Por cierto: pactaron confidencialidad para no divulgar resultados obtenidos de los servicios.
Corrupto desesperado
Salió un video que supuestamente se grabó en 2017 en Guatemala, en el que Javier Duarte dice que su detención fue un montaje y se derivó de un arreglo con el gobierno de EPN cuyo intermediario fue Miguel Ángel Osorio. El hoy senador rechazó algún pacto y calificó al ex gobernador de Veracruz como “un corrupto desesperado”.
Las investigaciones seguirán su curso pero ¿debemos creerle a Duarte si durante su gobierno hubo un daño al erario por mil 427 millones de pesos?, ¿se puede ser corrupto pero no mentiroso?
Estilo mata carita...
El Chapo pasará el resto de sus días en una prisión de máxima seguridad de EU. ¿Y el dinero, apá? El gobierno gringo exige doce mil 600 millones de dólares que, afirma, obtuvo el narco por el tráfico de drogas. Ojalá México no se duerma y reclame parte de la fortuna.