INVERSIÓN PARA CRECER

La mayoría de los analistas considera que a México le irá bien si crece entre 0 y 0.4 por ciento.

Sergio Sarmiento
Columnas
Foto: Especial
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La economía tuvo un crecimiento de solo 0.1% en el segundo trimestre de 2019, frente a una contracción de 0.2% en los primeros tres meses del año. Es una expansión anémica, producto en parte de la reducción en el gasto del gobierno y en parte de una menor inversión y consumo interno.

El gobierno busca revertir esta situación con un aumento en la inversión. Este 29 de julio el nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, anunció un programa de inversiones adelantadas con cargo al presupuesto del año que viene. “No hay nada que impida que empecemos a hacer licitaciones hoy, otorgar en octubre y noviembre, y si alguna empresa ganara una licitación de obra pública será un gasto aplicado a partir de enero, pero con el contrato la empresa ya puede adelantar la inversión y esto abonará a tener un impacto mayor en la actividad económica de este año”, dijo.

El secretario de Hacienda considera que con este plan puede movilizarse inversión adelantada por un monto de 485 mil millones de pesos. Esto representaría una inyección importante de recursos para una economía que ha estado languideciendo con la tradicional desaceleración de principios de sexenio.

El gasto gubernamental siempre ha tenido una gran importancia en la economía nacional. Por eso el crecimiento se cae al comenzar cada sexenio. Adelantar inversiones públicas que de todas formas se van a hacer y que están sustentadas en un gasto responsable es una medida que acelera la economía sin consecuencias económicas negativas.

Reinvertir

Las verdaderas perspectivas de crecimiento, sin embargo, radican en la inversión privada. La elección de Andrés Manuel López Obrador como presidente y algunas de sus primeras decisiones, como la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco y la revisión de los contratos de gasoductos de la Comisión Federal de Electricidad, han generado incertidumbre entre los inversionistas. De ahí la importancia de que en junio el Consejo Coordinador Empresarial haya decidido anunciar su compromiso para invertir 35 mil millones de dólares, el equivalente a 700 mil millones de pesos, en los próximos dos años. Una inversión de este monto no solo tendría un impacto significativo por sí solo sino que generará incentivos para que otros empresarios pequeños y medianos eleven también sus inversiones. Los empresarios señalaron en una reunión con el presidente que han identificado unos mil proyectos de inversión que están ya listos y que ahora se impulsarán. De esos 700 mil millones de pesos la punta de lanza serán 32 mil millones ya programados por el Consejo Mexicano de Negocios, que agrupa a las mayores empresas del país.

El reto no es fácil. México ha estado creciendo solo 2% al año en las últimas tres décadas. Todos los presidentes prometieron en campaña incrementar este monto a cuando menos el triple. López Obrador ha sido más prudente y ha prometido duplicarlo. Pero para que este crecimiento se pueda materializar se requiere de un esfuerzo muy importante y sobre todo de mucha inversión productiva y rentable, que genere recursos para reinvertir más adelante.

El presidente insiste en que la economía nacional crecerá 2% este 2019. Esta es una previsión que ya ni siquiera su Secretaría de Hacienda avala. La mayoría de los analistas consideran que a México le irá bien si crece entre 0 y 0.4 por ciento.

El futuro, sin embargo, está abierto. Una vez que se deje atrás la incertidumbre del inicio de sexenio la inversión productiva puede llevar el crecimiento a 4% como quiere el presidente. Lo importante es que el gobierno genere la certidumbre que convenza a los empresarios de apostar su dinero en México.